Oklahoma City Thunder son los nuevos campeones de la NBA. En una serie de antología a siete encuentros, como no pasaba desde 2016 cuando los Cavaliers de LeBron James derrotaron a los Warriors de Stephen Curry, el equipo del Oeste se impuso a Indiana Pacers por 103 a 91 y se calzó por primera vez el mítico anillo desde 1979, cuando la franquicia se ubicaba en Seattle, a más de 3200 kilómetros de distancia sobre la costa Oeste.
El envión anímico que significó para Indiana ganar el sexto juego para forzar la definición se detuvo cuando se jugaban apenas cinco minutos con cinco segundos del primer cuarto. Es que allí se vio la primera imagen dramática del encuentro.
El reloj marcaba que faltaban 4:55 minutos para que terminara el primer cuarto del séptimo y decisivo juego, cuando el base de Indiana, Tyrese Haliburton, cayó al piso y se agarró el gemelo derecho en un claro gesto de dolor.
La manija de los Pacers arrastraba una molestia en la zona, pero esta lesión fue visiblemente más grave: el hombre que lleva el 0 en su camiseta cayó desplomado cuando intentaba eludir a un rival. La imagen que siguió lo dice todo: con el gesto en su rostro que demostraba un gran sufrimiento, Tyrese empezó a golpear el suelo al borde del llanto. Haliburton se fue al vestuario ayudado por dos auxiliares y sin poder pisar.
El juego final estaba empatado (16-16) cuando el base se desplomó sobre la pista del Paycom Center durante una acción ofensiva sin contacto. Pese a la traumática pérdida, Indiana intentó honrar a su líder y se fue al vestuario 48-47. Pero a la vuelta las cosas cambiarían.
La ausencia de Haliburton, director de orquesta de los Pacers, acabó pesando demasiado ante la asfixiante defensa de los Thunder, que forzaron hasta 21 pérdidas de balón.
El local empezó a ganar el partido en el tercer cuarto. Después de superar a la visita en el marcador, Jalen Williams recuperó una bola, penetró la defensa y anotó entre los gigantes de los Pacers para poner el partido 56-54. Fue el inicio del fin para los del Este.
Los Thunder no cederían más el liderazgo en el tanteador. A esa altura, Alex Carusoya ya había anotado 18 puntos y Shai Gilgeous-Alexaner 22 para llegar a los 25 con un triple. Ahí nomás venía Legntz Dort con 19. Para colmo, Chet Holmgren, el flacucho de dos metros 16 estaba impasable y metió cinco tapas.
El tercer parcial terminó 34-20 para Oklahoma, lo que dejó al local 12 puntos arriba y a tiro de gritar campeón por primera vez en su historia desde que se llamaban Seattle Supersonics que consiguieron su único anillo en 1979.
«No parece real, tantas horas, tantos momentos, tantas emociones, tantas noches de incredulidad. Es una locura», fueron las primeras de Shai Gilgeous-Alexander, que que sería el máximo anotador de la final con 29 puntos.
«Esto no es una victoria para mí, es una victoria para los fanáticos, mis compañeros, para mi familia…», dijo el hombre de la mano caliente.
El escolta de los Oklahoma City Thunder Shai Gilgeous-Alexander (d) en acción contra el alero de los Indiana Pacers Aaron Nesmith (i). EFE/EPA/MANUELA SOLDI
Alexander se emocionó al hablar de Jalen Williams: «Es un jugador único. Sin él no ganamos, es una pieza fundamental, importantísima. Nuestra meta es esa, ganar», siguió.
Es que la dupla Williams-Alexander se metió en la historia. Sólo LeBron James & Kyrie Irving en la temporada 2016-2017 con los Cavaliers anotaron más puntos en una seri final.
Los Thunder cierran una temporada histórica, después de ser los grandes dominadores de la fase regular (68 victorias y 14 derrotas). Partían como los claros favoritos ante unos Pacers que arrancaron los playoffs como el cuarto clasificado de la Conferencia Este y se hicieron cargo de su rol de candidatos. Oklahoma City Thunder ya no vive con la nostalgia de los Supersonics. Por primera vez en la historia es campeón de la NBA. Y de la mano de los jóvenes Gilgeous-Alexander, Holmgren y Jalen Williams, el futuro parece prometedor.
- Indiana Pacers: Tyrese Haliburton (9 puntos), Andrew Nembhard (15), Aaron Nesmith (3), Pascal Siakam (16), Myles Turner (6). Después ingresaron T.J. McConnell (16), Bennedict Mathurin (24), Tony Bradley (2)
El escolta de los Indiana Pacers Tyrese Haliburton (d) es vigilado por el pívot de los Oklahoma City Thunder Isaiah Hartenstein (i) durante la primera mitad del sexto partido de las finales de la NBA entre los Oklahoma City Thunder y los Indiana Pacers. EFE/EPA/BRIAN SPURLOCK
