La Franja de Gaza, asediada por una crisis humanitaria sin precedentes, recibió el 27 de julio de 2025 un alivio parcial con el lanzamiento de 25 toneladas de ayuda humanitaria desde aviones C-130 de Jordania y Emiratos Árabes Unidos. Esta operación, la primera en meses, responde a la creciente presión internacional sobre Israel para facilitar la entrada de alimentos y suministros médicos ante una hambruna que ha cobrado 133 vidas, incluidos 87 niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. Sin embargo, la ayuda aérea, aunque vital, enfrenta críticas por su ineficiencia y riesgos, mientras la región clama por un alto el fuego duradero.
Lanzamientos aéreos en medio de la crisis
Jordania y Emiratos Árabes Unidos ejecutaron tres lanzamientos aéreos coordinados por la Organización Benéfica Hachemita de Jordania, entregando alimentos y suministros esenciales a varios puntos de Gaza. La operación, reportada por la televisión jordana Al Mamlaka, se realizó tras la decisión de Israel de suspender operaciones militares durante 10 horas diarias en zonas como al-Mawasi, Deir al-Balah y Ciudad de Gaza, según el Times of Israel. Estas pausas, iniciadas el 27 de julio, buscan permitir el paso de ayuda, aunque el Programa Mundial de Alimentos advierte que solo un alto el fuego amplio garantizaría la distribución efectiva a los 2.2 millones de habitantes de Gaza.
Pese a todo, los lanzamientos aéreos no estuvieron exentos de problemas. Autoridades sanitarias palestinas reportaron 10 heridos por la caída de cajas de ayuda, un eco de incidentes en marzo de 2024, cuando cinco personas murieron por fallos en paracaídas, según Save the Children. La ONU, a través de su jefe de ayuda, Tom Fletcher, señaló que los equipos en terreno maximizarán esfuerzos para llegar a los más necesitados durante estas pausas, pero subrayó la insuficiencia de los envíos aéreos frente a la magnitud de la crisis, que ha dejado al 80% de los niños en riesgo de desnutrición, según UNICEF.
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Presión internacional y corredores terrestres
Israel, que restringió la ayuda en marzo de 2025, enfrenta críticas globales tras la muerte de 133 personas por desnutrición, 87 de ellas menores, según el Ministerio de Salud de Gaza. Reino Unido, Francia y Alemania emitieron un comunicado conjunto el 25 de julio, exigiendo a Israel levantar las restricciones y permitir el trabajo de la ONU y ONGs para combatir el hambre. El secretario británico de Relaciones Exteriores, David Lammy, calificó las pausas como “muy necesarias”, pero insistió en abrir rutas terrestres, más eficientes. La Media Luna Roja Egipcia envió 100 camiones con 1,200 toneladas de alimentos a través del cruce de Rafah, aunque los controles israelíes ralentizan el proceso, según Al Jazeera.
Por su parte, el Dr. Muneer al-Boursh, del Ministerio de Salud de Gaza, advirtió que las pausas no serán efectivas sin un flujo constante de suministros médicos. “Cada retraso significa otro funeral”, afirmó. En mayo de 2025, Israel reabrió parcialmente los cruces, pero solo el 20% de los 500 camiones diarios necesarios ingresan, según la ONU. Jordania, que ha enviado 181 convoyes terrestres con 7,932 camiones desde octubre de 2023, enfatiza que los envíos por tierra son prioritarios, pero las restricciones persisten.
Llamados a un alto el fuego
Además, la interrupción de las negociaciones en Catar el 24 de julio, lideradas por Estados Unidos, ha alejado la posibilidad de una tregua. El enviado especial Steve Witkoff acusó a Hamás de obstaculizar el diálogo, mientras Israel insiste en controlar los envíos para evitar desvíos a militantes. Un acuerdo propuesto incluye un alto el fuego de 60 días, con Hamás liberando 10 rehenes vivos y los restos de 18 más a cambio de prisioneros palestinos, según Reuters. Sin embargo, el jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, calificó los lanzamientos aéreos como “costosos e ineficientes” y acusó a Israel de imponer una “hambruna intencionada”. Mientras, hospitales como Al-Awda reportaron 17 muertos por disparos israelíes a civiles esperando ayuda el 27 de julio, intensificando la urgencia de una solución duradera para los 1.9 millones de desplazados en Gaza.