El proceso para obtener una visa de turista a Estados Unidos puede ser un desafío, y muchos solicitantes enfrentan el rechazo de su solicitud cada año. A las 8:13 p.m. de este miércoles 7 de mayo de 2025, las autoridades del Departamento de Estado de EE.UU. reportan que miles de personas han visto denegadas sus visas B1/B2, destinadas a turismo o negocios temporales, debido a errores comunes durante la solicitud.
Entender los principales motivos de rechazo es crucial para quienes planean viajar, ya que una denegación no solo implica perder la tarifa de 160 dólares, sino también enfrentar restricciones futuras. Factores como la falta de vínculos con el país de origen, antecedentes penales y documentos incompletos encabezan las razones, según datos oficiales actualizados, afectando especialmente a solicitantes de América Latina y otras regiones.
El trámite comienza con el formulario DS-160 y una entrevista en una embajada o consulado, donde los oficiales evalúan la elegibilidad. Sin embargo, las denegaciones bajo las secciones 214(b) y 221(g) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad son frecuentes. En 2024, el Departamento de Estado informó que cerca del 20% de las solicitudes de visa de turista fueron rechazadas, una tendencia que podría mantenerse en 2025 con las nuevas políticas migratorias de la administración Trump.
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Los casos han aumentado desde enero, cuando se endurecieron los controles, incluyendo la vigilancia del llamado «turismo de parto», donde padres buscan dar a luz en EE.UU. para obtener ciudadanía para sus hijos, una práctica ahora explícitamente rechazada por las autoridades consulares.
Falta de vínculos con el país
Uno de los motivos más comunes de rechazo es la falta de evidencia de fuertes lazos con el país de origen. Los oficiales consulares buscan pruebas de que el solicitante regresará tras su viaje, como un empleo estable, propiedad de bienes o responsabilidades familiares.
En 2024, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS) destacó que quienes no presentan una constancia laboral o un itinerario claro de retorno enfrentan mayores riesgos de denegación. Por ejemplo, un joven mexicano fue rechazado en marzo de 2025 porque no pudo demostrar un trabajo fijo, a pesar de tener ahorros personales. Esta evaluación individual considera factores como la estabilidad económica y social, y quienes tienen planes vagos o finanzas inciertas suelen ser descartados bajo la sección 214(b).
Antecedentes y fraudes
Los antecedentes penales y el fraude son otros factores decisivos en el rechazo de la visa de turista. El Departamento de Estado señala que condenas por delitos graves, incluso si ocurrieron hace años, pueden llevar a una denegación permanente, salvo que se obtenga una exención.
En abril de 2025, un solicitante colombiano vio rechazada su solicitud por una condena de tráfico de drogas de hace siete años, a pesar de haber cumplido su pena. Además, proporcionar información falsa o documentos falsificados, como cartas de empleo inventadas, resulta en prohibiciones vitalicias. Las autoridades han intensificado las revisiones tras detectar un aumento del 15% en intentos de fraude en los últimos seis meses, según el ICE, lo que ha llevado a un escrutinio más riguroso durante las entrevistas.
Errores en la solicitud de visa
Errores en la presentación de la solicitud también contribuyen al rechazo de la visa de turista. Bajo la sección 221(g), las denegaciones ocurren cuando el formulario DS-160 está incompleto, faltan documentos como una foto válida o no se explica el propósito del viaje. En febrero de 2025, el consulado en México reportó cientos de casos donde los solicitantes omitieron detalles sobre su alojamiento o boleto de regreso, lo que levantó sospechas.
Además, llevar objetos no permitidos, como alimentos o medicamentos sin receta, puede derivar en problemas en el puerto de entrada, aunque la visa esté aprobada. Las autoridades recomiendan verificar toda la documentación y evitar inconsistencias para evitar estas trabas, especialmente con el aumento de citas procesadas tras la reducción de la espera a 2025.
El proceso de apelación es limitado, pero los solicitantes pueden volver a aplicar tras corregir los problemas identificados. En 2024, el Departamento de Estado procesó más de 10 millones de solicitudes de visa, con un 18% de rechazos iniciales, muchos resueltos en nuevas solicitudes al año siguiente. Sin embargo, el endurecimiento de las políticas bajo Trump, incluyendo la cancelación de programas de asistencia legal para inmigrantes vulnerables, podría complicar aún más las aprobaciones en 2025.
Casos recientes muestran que incluso con visas aprobadas, el ingreso puede ser denegado si un oficial de Aduanas y Protección Fronteriza detecta intenciones de quedarse, como publicaciones en redes sociales que sugieran planes de emigración. Con la temporada de viajes de verano acercándose, las embajadas instan a los solicitantes a prepararse a fondo para evitar el rechazo de su visa.
