Durante su visita privada a Escocia, el presidente Donald Trump fue recibido con fuertes manifestaciones en Edimburgo y Aberdeen. Mientras jugaba golf en su lujoso resort Trump Turnberry, cientos de personas protestaron con pancartas que lo calificaban de “dictador” y “no bienvenido”. Las manifestaciones fueron convocadas por la coalición Stop Trump, compuesta por sindicatos, colectivos feministas, ambientalistas y grupos pro Palestina.
En Edimburgo, alrededor de mil 500 personas se reunieron frente al consulado estadounidense y a escasos metros del Gobierno escocés, exigiendo que se rechace la presencia del líder republicano. Las pancartas decían “Haz que América piense otra vez”, “Detengan a Trump” y otras frases satíricas acompañadas de disfraces, como el de una mujer vestida como en El cuento de la criada.
HAPPENING NOW: Thousands are marching through Edinburgh, Scotland, protesting Donald Trump.
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They’re out there because power protected predators, and the world sees it. pic.twitter.com/lmQoYtdFt8
— Brian Allen (@allenanalysis) July 26, 2025
Jack Nevin, uno de los organizadores, recalcó que esta visita fue anunciada con menos de dos semanas de anticipación, pero aun así lograron una convocatoria diversa. En sus palabras: “Llamar a esto una visita personal estira ese término hasta el absurdo”.
Protestas en Escocia contra Trump se enfocan en derechos humanos e inmigración
Entre los manifestantes también hubo ciudadanos extranjeros residentes en Escocia, como Salomé Serrano, una venezolana que criticó duramente las políticas migratorias de Trump. Señaló que su familia, refugiada en EE.UU., sigue sin poder regularizar su situación debido a un “sistema inestable y arbitrario que castiga a los inmigrantes”.
Por su parte, Louise Brown, una manifestante que llegó desde Newcastle, dijo que Trump “es un delincuente convicto que no respeta los derechos de las mujeres”. También criticó la actitud del primer ministro británico, Keir Starmer, quien “antes rechazaba a Trump y ahora lo recibe con los brazos abiertos”.
Personas reunidas para protestar en contra de Donald Trump en Aberdeen y Edimburgo, Escocia. Foto: X/@ScotNational
Estas reacciones reflejan una tensión acumulada desde que Trump volvió a la presidencia de los Estados Unidos, en medio de múltiples cargos penales.
Las protestas contra Trump en Escocia comparadas con las de 2018
La visita más reciente de Trump a Escocia no generó una movilización tan masiva como la de 2018, cuando miles de personas salieron a las calles. En esa ocasión, se trató de una visita oficial como presidente, ampliamente anunciada.
Jack Nevin explicó que la diferencia en la magnitud de la protesta se debe a la falta de tiempo para organizarse, pero aseguró que el rechazo a Trump sigue siendo el mismo: “Hoy no somos tantos, pero seguimos igual de firmes. Y en septiembre, cuando vuelva, estaremos listos otra vez”.
En Aberdeen, la manifestación reunió a decenas de personas cerca de la estatua de William Wallace, con discursos de activistas climáticos, defensores de los derechos trans y la diputada Maggie Chapman del Partido Verde escocés. Algunos manifestantes portaban banderas palestinas, otros usaban máscaras de Trump y uno llevaba una gran cabeza de cartón con su rostro.
@uk.stop.trump.coa Aberdeen is filling up with protestors against Donald Trump’s golfing visit #trump #stoptrump #fyp #uknews #statevisit #nostatevisit #resistance #trumpstatevisit #palestine🇵🇸 #maga #scotland #scottish #protest #fascist ♬ original sound – UK Stop Trump Coalition
El impacto de la visita de Trump en Escocia y el debate público
La presencia de Trump no solo generó protestas, sino también un debate sobre los costos de su visita. Nicola Seal, manifestante en Aberdeen, declaró que “Trump es un amoral y un inmoral” y que su visita le está costando millones a Escocia en seguridad pública.
Mientras tanto, Trump fue visto jugando al golf, custodiado por agentes del Servicio Secreto. Pese a que su viaje no fue oficial, se reunió con figuras clave: el domingo recibió a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con quien trató temas comerciales, y el lunes sostuvo un encuentro con el primer ministro Keir Starmer.

Donald J. Trump en Turnberry, este sábado. EFE/EPA/Tolga Akmen
El martes, Trump inauguró junto a su hijo Eric un nuevo campo en el complejo Trump International en Aberdeen. Se espera que el primer ministro escocés, John Swinney, los acompañe, a pesar de la polémica generada por la posibilidad de usar fondos públicos para promocionar el Campeonato Nexo, previsto para agosto.
Swinney defendió su participación argumentando que se trata de una oportunidad para promover Escocia y el golf a nivel global. Sin embargo, muchos sectores de la sociedad escocesa cuestionan que un evento ligado a Trump reciba respaldo del gobierno regional.