La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha puesto en marcha una serie de acciones para enfrentar el creciente problema de la violencia en Querétaro, un estado que, aunque históricamente se consideraba tranquilo, ha visto un repunte en incidentes delictivos en los últimos meses. Desde su toma de posesión el 1 de octubre de 2024, Sheinbaum ha destacado la seguridad como una de sus prioridades, y los recientes eventos en esta entidad han puesto a prueba su estrategia. A cinco meses de su gobierno, las medidas implementadas buscan no solo contener la situación, sino también enviar un mensaje claro: el combate a la inseguridad es una tarea que no admite demoras.
El pasado 9 de noviembre de 2024, un ataque armado en el bar Los Cantaritos, ubicado en la capital queretana, dejó un saldo de 10 personas muertas y 13 heridas. Este incidente conmocionó a la población local y atrajo la atención nacional, ya que Querétaro no figuraba entre los estados más violentos del país. Según la mandataria, los responsables tenían como objetivo a una sola persona, pero el hecho derivó en una tragedia de mayor escala. En respuesta, Sheinbaum ha coordinado esfuerzos con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), encabezada por Omar García Harfuch, para esclarecer los hechos y capturar a los culpables.
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Violencia en Querétaro: Refuerzo de Seguridad
Una de las primeras medidas anunciadas por Sheinbaum fue el envío de fuerzas federales al estado. Elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano han sido desplegados en puntos estratégicos de Querétaro para reforzar la vigilancia y disuadir nuevas acciones delictivas. Esta decisión se tomó en conjunto con el gobernador Mauricio Kuri, quien también ha implementado operativos locales, como inspecciones a bares y clausuras de establecimientos sospechosos de tener nexos con grupos criminales. La colaboración entre los gobiernos federal y estatal busca atacar las raíces de la violencia en Querétaro, que, según expertos, podría estar vinculada a disputas entre cárteles que buscan expandir su influencia.
Además del despliegue de fuerzas, Sheinbaum ha enfatizado la importancia de la inteligencia policial para prevenir futuros incidentes. En una conferencia matutina reciente, la presidenta señaló que la SSPC ya trabaja en coordinación con las autoridades locales para identificar a los grupos responsables y desmantelar sus redes operativas. “No se trata solo de reaccionar, sino de anticiparnos”, afirmó. Este enfoque preventivo incluye el uso de tecnología avanzada, como cámaras de seguridad y análisis de datos, para monitorear zonas de riesgo en el estado.
Violencia en Querétaro: Impacto en la Sociedad
El aumento de la violencia en Querétaro no solo ha generado preocupación entre los habitantes, sino que también ha afectado la imagen del estado como un destino seguro para el turismo y la inversión. Querétaro, conocido por su riqueza cultural y su crecimiento económico, había logrado mantenerse al margen de la ola de inseguridad que azota a otras regiones de México, como Guerrero o Sinaloa. Sin embargo, los últimos acontecimientos han puesto en jaque esa percepción. Residentes de colonias cercanas al lugar del ataque han expresado su temor y exigen respuestas concretas del gobierno.
Organizaciones civiles y analistas han aplaudido las medidas iniciales de Sheinbaum, pero advierten que el problema requiere soluciones a largo plazo. “La presencia de fuerzas federales es un paso, pero necesitamos políticas integrales que ataquen la pobreza y el desempleo, factores que alimentan el crimen”, comentó María Elena Torres, experta en seguridad pública. En este sentido, la presidenta ha prometido que su administración no solo se enfocará en la represión del delito, sino también en programas sociales para prevenir que los jóvenes caigan en las redes del narcotráfico.
Violencia en Querétaro: Contexto Nacional
El caso de Querétaro no es aislado. Desde el inicio de su mandato, Sheinbaum ha enfrentado múltiples desafíos en materia de seguridad en distintas partes del país. En Sinaloa, por ejemplo, la guerra entre facciones del Cártel de Sinaloa ha dejado cientos de muertos, mientras que en Guerrero se han registrado asesinatos de figuras públicas. En este contexto, la violencia en Querétaro representa un reto adicional para la presidenta, quien busca demostrar que su estrategia puede adaptarse a las particularidades de cada región.
A nivel nacional, el gobierno de Sheinbaum reporta una disminución en los homicidios dolosos durante sus primeros 100 días de gestión, según datos oficiales presentados en enero de 2025. Sin embargo, críticos señalan que la violencia persiste en puntos específicos, como Querétaro, y que las cifras podrían no reflejar la realidad cotidiana de muchas comunidades. La mandataria ha respondido a estas críticas insistiendo en que su plan de seguridad está diseñado para dar resultados graduales, pero firmes, y que la paciencia será clave para construir la paz.
En los próximos días, se espera que Sheinbaum detalle nuevas acciones específicas para Querétaro, incluyendo posibles ajustes en la estrategia de seguridad. Mientras tanto, la ciudadanía sigue atenta a los resultados de las investigaciones sobre el ataque en Los Cantaritos y a las detenciones que, según García Harfuch, están próximas a concretarse. La violencia en Querétaro ha puesto a prueba el liderazgo de la presidenta, pero también su capacidad para cumplir con una de las promesas centrales de su campaña: un México más seguro para todos.