Una declaración de la ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, Marta Elena Feitó Cabrera, generó una oleada de críticas tras afirmar que en el país no hay mendigos, sino personas “disfrazadas” de tales. Sus palabras, pronunciadas en una sesión parlamentaria, provocaron incluso cuestionamientos del propio presidente Miguel Díaz-Canel.
En medio de una profunda crisis económica que ha elevado los niveles de pobreza en Cuba, las palabras de la ministra provocaron indignación en redes sociales, entre intelectuales, analistas, ciudadanos y hasta figuras políticas afines al gobierno.
“En Cuba no hay mendigos”, afirmó Feitó durante su intervención en las comisiones de la Asamblea Nacional, al referirse a personas que limpian parabrisas o piden dinero en semáforos. “Están disfrazadas de mendigos”, insistió, lo que encendió el debate sobre si el gobierno reconoce o no la existencia de pobreza en Cuba.
Te Recomendamos
Pobreza en Cuba y críticas a la funcionaria
La ministra agregó que quienes limpian parabrisas “han encontrado una forma de vida fácil” y que algunos podrían usar ese dinero para consumir alcohol. Además, arremetió contra quienes hurgan en la basura, señalando que “recuperan materia prima” y los calificó como “ilegales del trabajo por cuenta propia” que evaden impuestos.
Se estima que la pobreza extrema en Cuba es casi del 90% (Foto: EFE)
Las declaraciones fueron transmitidas por la televisión nacional, lo que amplificó la polémica. Usuarios en redes sociales y figuras públicas exigieron su destitución. “Lo que asusta de todo esto es que muchos de los que hoy deambulan creyeron sinceramente en el proceso revolucionario”, escribió el dramaturgo Iran Capote.
El economista cubano Julio Carranza opinó que la ministra “desconoce totalmente la situación” y que sus palabras son “irrespetuosas con una población que está pasando por momentos muy difíciles”.
También el analista y exdiplomático Carlos Alzugaray reaccionó: “¿Y qué esperan el presidente y el primer ministro para pedirle la renuncia a la ministra del Trabajo y Seguridad Social?”, expresó en Facebook.
Díaz-Canel contradice a la ministra y admite desigualdades
La reacción del presidente no tardó. A través de su cuenta en la red social X, Díaz-Canel señaló: “Es muy cuestionable la falta de sensibilidad en el enfoque de la vulnerabilidad… La Revolución no puede dejar a nadie atrás, esa es nuestra divisa, nuestra responsabilidad militante”.
Horas después, durante otra intervención ante diputados, el mandatario cubano matizó aún más: “Estas personas que a veces describimos como mendigos o vinculadas a la mendicidad, son en realidad expresiones concretas de las desigualdades sociales y de los problemas acumulados que enfrentamos”.

Fotografía de archivo de la fachada de varias viviendas de La Habana (Cuba). EFE/Yander Zamora
Aunque evitó mencionar directamente a la ministra, sus declaraciones fueron interpretadas como un rechazo indirecto a la postura de Feitó Cabrera.
La pobreza en Cuba, una realidad difícil de ocultar
Las afirmaciones de que no hay pobreza en Cuba contrastan con las imágenes cada vez más comunes de personas, sobre todo adultos mayores, pidiendo limosna o revisando basureros en busca de alimentos o materiales reciclables.
Durante décadas, la isla mantuvo una red de seguridad social que impedía que la pobreza extrema se manifestara visiblemente: subsidios estatales, salud y educación gratuitas, viviendas en usufructo y distribución controlada de alimentos.
Sin embargo, tras la crisis económica agravada por la pandemia, el endurecimiento de sanciones de Estados Unidos, y los errores de gestión interna, la situación ha empeorado. Hoy, la pensión promedio de un jubilado ronda los 2.000 pesos cubanos, equivalente a unos 5 dólares en el mercado informal, lo que no alcanza ni para un cartón de huevos.
Muchas familias cubanas dependen de remesas enviadas desde el exterior para cubrir necesidades básicas. La inflación ha disparado los precios, y la escasez de productos esenciales ha obligado a cientos de miles de personas a recurrir al mercado informal.
La pobreza en Cuba, un tema que divide incluso al oficialismo
Las palabras de Feitó no solo causaron rechazo entre opositores o voces independientes. También dentro del propio sector oficialista hubo expresiones de disconformidad. Algunos diputados criticaron el tono y contenido de sus declaraciones, alegando que no reflejan la situación actual de muchas familias cubanas.
En declaraciones a The Associated Press, Enrique Guillén, un trabajador independiente de 56 años, expresó: “La ministra tiene su opinión y la respeto, pero la realidad es una sola, hay personas que están pasando por esas cosas. Las personas mayores son las que están sufriendo… es triste”.
Este episodio revive el debate sobre el enfoque que el gobierno cubano adopta frente a la creciente desigualdad y vulnerabilidad social. Mientras sectores oficialistas niegan categóricamente la existencia de pobreza, miles de cubanos enfrentan día a día la falta de alimentos, medicamentos y empleo estable.