El Gobierno de Brasil rechazó este 15 de julio de 2025 las críticas de Estados Unidos al juicio por golpismo contra el expresidente Jair Bolsonaro, generando 22.3 millones de interacciones en redes sociales. Por lo tanto, la cancillería brasileña calificó las declaraciones de “indebidas”, defendiendo la soberanía del país. En consecuencia, la tensión diplomática escaló tras amenazas del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 50% a productos brasileños. Sin embargo, Brasil insiste en negociar para proteger los 200 años de relaciones bilaterales, según un comunicado oficial.
Rechazo a la injerencia estadounidense
La cancillería brasileña deploró las críticas del Departamento de Estado y la embajada de EE.UU. en Brasilia, que tildaron el juicio contra Bolsonaro de “caza de brujas”, según EFE. Por su parte, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó en X: “Brasil es un país soberano; nadie está por encima de la ley”. En consecuencia, el Ministerio de Relaciones Exteriores convocó dos veces al encargado de negocios estadounidense, Gabriel Escobar, para protestar por la postura de Washington. Además, Brasil criticó la “politización” de temas comerciales, tras la amenaza de Trump de aranceles a partir del 1 de agosto.
Trump defiende a Bolsonaro
El presidente Trump reiteró su apoyo a Bolsonaro, llamándolo “un buen hombre” que “luchó por el pueblo brasileño”, según declaraciones a la prensa en Pittsburgh. Por lo tanto, calificó el juicio como una “persecución política” y exigió que termine, según Reuters. En consecuencia, Trump justificó los aranceles del 50% citando un supuesto desequilibrio comercial, aunque datos de la Oficina del Censo de EE.UU. muestran un superávit comercial estadounidense de 12,000 millones de dólares con Brasil en 2024. Sin embargo, Lula anunció que Brasil podría responder con medidas recíprocas ante la Organización Mundial del Comercio.
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Acusaciones contra Bolsonaro
La Fiscalía General de Brasil, liderada por Paulo Gonet, presentó un informe de 517 páginas que acusa a Bolsonaro y siete aliados de orquestar un golpe tras su derrota electoral en 2022, según France 24. Por su parte, los cargos incluyen “golpe de Estado”, “organización criminal armada” y “daño a patrimonio público”, con penas de hasta 40 años, según el fiscal. En consecuencia, el asalto del 8 de enero de 2023 a la Corte Suprema, el Congreso y el Palacio presidencial en Brasilia marcó el clímax del complot, según la BBC. Además, un plan para asesinar a Lula y al juez Alexandre de Moraes no se ejecutó por falta de apoyo militar, según la Fiscalía.
Reacciones en Brasil
El senador Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente, denunció en X que el juicio es un “atropello jurídico” para eliminar a su padre de la política. Por lo tanto, aliados de Bolsonaro impulsan una ley de amnistía para los 500 condenados por el asalto del 8 de enero, según O Globo. En consecuencia, el juez Alexandre de Moraes, instructor del caso, enfrenta amenazas de sanciones de EE.UU. por sus fallos contra plataformas digitales, según The New York Times. Sin embargo, el 70% de los brasileños apoya el juicio, según una encuesta de Datafolha.
Próximos pasos del juicio
La Corte Suprema, tras recibir los alegatos finales de la Fiscalía el 14 de julio, otorgará 15 días a los acusados para sus últimos argumentos, según Infobae. Por su parte, el juicio oral comenzará en septiembre, con sentencias previstas para octubre, según el juez Moraes. En consecuencia, una condena inhabilitaría a Bolsonaro para las elecciones de 2026, donde planea competir pese a su actual inhabilitación hasta 2030, según CNN Brasil. Además, la confiscación de su pasaporte en 2024 evita su salida del país, tras la huida de su hijo Eduardo a EE.UU., según El País.