El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a plantear la posibilidad de la anexión de Groenlandia, una isla en el Atlántico bajo soberanía de Dinamarca. Este viernes, una delegación estadounidense, encabezada por el vicepresidente JD Vance, viajará a Groenlandia para continuar con los esfuerzos de Washington para convencer a los groenlandeses de la importancia de este territorio para la seguridad global.
La importancia geoestratégica de Groenlandia según Trump
Trump ha señalado que la visita tiene como objetivo «hacerles saber» a los groenlandeses que Estados Unidos necesita la isla para garantizar la seguridad internacional. «La necesitamos, tenemos que tenerla. Es una isla que, desde una postura defensiva e incluso ofensiva, necesitamos», comentó el presidente en una breve entrevista para el podcast The Vince Show. Según Trump, la creciente influencia china en la región ha intensificado la necesidad de que EE. UU. tenga presencia en Groenlandia.
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Groenlandia ha sido considerada estratégicamente importante debido a su proximidad al Ártico, donde las tensiones geopolíticas están aumentando. En los últimos años, la región ha sido objeto de atención internacional, especialmente por parte de potencias como Rusia y China, que buscan fortalecer su influencia en el área. En este contexto, la anexión de Groenlandia se presenta como una medida que, según Trump, es fundamental para salvaguardar los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.
El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance (i), habla en presencia del presidente estadounidense, Donald Trump (d), en una fotografía de archivo. EFE/Will Oliver
Reacciones y desafíos ante la posible anexión de Groenlandia
Sin embargo, la propuesta de Trump ha provocado una fuerte reacción tanto en Groenlandia como en Dinamarca. Aunque el presidente estadounidense ha reconocido que la idea de la anexión probablemente no sea bien recibida por la población local, insistió en que es algo necesario para la seguridad global. «Tenemos que convencerles, tenemos que tener esa tierra», afirmó Trump, dejando claro que la cuestión no se trata solo de una propiedad territorial, sino de una estrategia de seguridad internacional.
El vicepresidente JD Vance, quien se unirá a la delegación estadounidense, destacó la importancia de la visita y la necesidad de revitalizar la seguridad en Groenlandia. En un video publicado en sus redes sociales, Vance explicó que viajaría junto a su esposa, Usha Vance, quien estará en Groenlandia para participar en una famosa carrera de trineos tirados por perros. «No quería que se divirtiera sola, así que me voy a unir a ella», comentó con tono humorístico, pero subrayó que el viaje tiene un propósito más serio.
La base espacial de Pituffik: una visita clave para la seguridad
Durante la visita, Vance tiene previsto inspeccionar la base espacial estadounidense de Pituffik, ubicada en la costa noroeste de Groenlandia. Esta base, que juega un papel crucial en las operaciones de seguridad de Estados Unidos en el Ártico, ha sido una pieza clave en las estrategias militares de EE. UU. en la región. El vicepresidente de EE. UU. destacó la relevancia de la base para garantizar la seguridad del mundo entero, apuntando que es esencial para contrarrestar la creciente amenaza de actores globales como China y Rusia en la región.
Vance también se refirió a lo que consideró una falta de atención por parte de los líderes de Estados Unidos y Dinamarca hacia Groenlandia en los últimos años. «Los líderes de ambos países han ignorado a Groenlandia durante demasiado tiempo, creemos que podemos tomar una dirección diferente», aseguró. El vicepresidente añadió que su visita tiene como objetivo explorar nuevas oportunidades de cooperación entre EE. UU. y Groenlandia en términos de seguridad y defensa.
La gente camina en Nuuk, el 9 de marzo de 2025. EFE/Mads Claus Rasmussen
Controversia internacional: la oposición de Dinamarca y Groenlandia
El viaje de la delegación estadounidense ha generado una gran controversia. Las autoridades groenlandesas y danesas han expresado su desaprobación ante lo que consideran una «injerencia extranjera» por parte de EE. UU. El primer ministro autonómico de Groenlandia, Múte B. Egede, ha pedido apoyo internacional frente al comportamiento «agresivo» de Estados Unidos y ha instado a la comunidad internacional a estar alerta ante lo que consideran una presión inaceptable.
Por su parte, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, calificó la visita como un acto de «presión inaceptable» y rechazó la idea de que Groenlandia sea parte de una estrategia de anexión por parte de EE. UU. En una entrevista reciente, Frederiksen expresó que la soberanía de Groenlandia debe ser respetada y que las decisiones sobre el futuro de la isla deben ser tomadas exclusivamente por sus habitantes y autoridades locales.