El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy una orden ejecutiva que extiende la suspensión de aranceles a productos provenientes de Canadá y México, una medida que alivia las tensiones comerciales con los dos principales socios del país. Durante un evento en la Casa Blanca denominado «Día de la Liberación», Trump anunció que la pausa, originalmente programada para finalizar este mes, se prolongará hasta el 2 de mayo de 2025. La decisión afecta a bienes cubiertos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), incluyendo acero, aluminio y vehículos, y llega tras meses de negociaciones con ambos países para abordar preocupaciones sobre comercio, migración y seguridad fronteriza.
La Casa Blanca destacó que esta extensión busca dar tiempo a Canadá y México para cumplir con compromisos específicos. En el caso de Canadá, el gobierno del primer ministro Mark Carney acordó enviar 500 agentes adicionales a la frontera norte y aumentar la inversión en tecnología de vigilancia. México, por su parte, bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, se comprometió a intensificar operativos contra el tráfico de fentanilo, un tema que Trump ha vinculado a su política comercial. «Ellos están haciendo un esfuerzo, y yo soy justo. Si cumplen, no habrá necesidad de aranceles», afirmó el mandatario en su discurso desde el Jardín de las Rosas.
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Aranceles en pausa: un respiro para el TMEC
La suspensión de los aranceles beneficia a sectores clave de la economía norteamericana. Según el Departamento de Comercio de EE.UU., Canadá y México representan el 38% y el 50%, respectivamente, de las importaciones estadounidenses cubiertas por el TMEC. Esto incluye desde autopartes hasta productos agrícolas como lácteos y carne. En 2024, el comercio total entre los tres países superó los 2.5 billones de dólares, lo que subraya la importancia de mantener relaciones estables. La medida también evita un aumento inmediato en los costos para los consumidores estadounidenses, que habrían enfrentado precios más altos en bienes como automóviles y electrodomésticos.
A pesar del alivio temporal, Trump dejó abierta la posibilidad de imponer aranceles si no se observan resultados concretos en los próximos 30 días. «Esto no es un regalo, es una oportunidad», advirtió, refiriéndose a las demandas de mayor control migratorio y reducción del flujo de drogas. La Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR) está monitoreando el cumplimiento de ambos países y publicará un informe preliminar el 25 de abril, que determinará si la suspensión se mantiene o se reactivan las tarifas.
Impacto económico de los aranceles suspendidos
La extensión de esta pausa ha sido bien recibida por la industria. La Cámara de Comercio de EE.UU. señaló que los aranceles habrían elevado los costos de producción en sectores como la manufactura automotriz, que depende en gran medida de las cadenas de suministro transfronterizas. Por ejemplo, México exportó más de 150 mil millones de dólares en autopartes a EE.UU. en 2024, según datos oficiales. En Canadá, las exportaciones de acero y aluminio, que sumaron 40 mil millones de dólares el año pasado, también se benefician de esta decisión, evitando una escalada que habría afectado a miles de empleos en ambos lados de la frontera.
En México, el gobierno celebró la medida como un reconocimiento a sus esfuerzos. Sheinbaum afirmó en un mensaje desde el Palacio Nacional que «la cooperación es el camino, no las barreras». Sin embargo, algunos analistas advierten que la presión de Trump podría forzar a ambos países a redirigir recursos hacia la frontera en detrimento de otras prioridades internas, como la infraestructura o la educación.
Aranceles y la estrategia de Trump
La política de aranceles ha sido una constante en la agenda de Trump desde su primer mandato, cuando impuso tarifas al acero y aluminio globales en 2018. Ahora, en su segundo periodo, el presidente ha adoptado un enfoque más selectivo, utilizando las tarifas como herramienta de negociación. Además de Canadá y México, Trump anunció hoy un ajuste en las importaciones de bajo valor desde China, cerrando una laguna que permitía envíos sin impuestos, una medida que entrará en vigor el próximo mes.
Mientras tanto, la atención se centra en cómo responderán Canadá y México en las próximas semanas. En Ottawa, el gobierno ya prepara un despliegue adicional de drones y personal en la frontera con estados como Nueva York y Michigan. En México, los operativos contra el narcotráfico se han intensificado en ciudades como Tijuana y Ciudad Juárez. A medida que se acerca la fecha límite de mayo, el futuro del comercio norteamericano sigue en juego, con Trump manteniendo la presión sobre sus vecinos para cumplir con sus expectativas.