Una ola de fenómenos climáticos extremos azota a Estados Unidos, afectando a casi 90 millones de personas bajo alertas meteorológicas, según el Servicio Meteorológico Nacional, generando 25.4 millones de interacciones en redes sociales. Por lo tanto, la Costa Este, los Grandes Lagos y el sur enfrentan tormentas, inundaciones y calor extremo. En consecuencia, las autoridades han emitido advertencias urgentes para proteger vidas y propiedades. Sin embargo, el cambio climático intensifica estos eventos, según la NOAA, complicando la preparación en estados vulnerables.
Tormentas e inundaciones en la Costa Este y Grandes Lagos
Un sistema de tormentas de verano avanza desde las llanuras centrales hacia los Grandes Lagos, afectando estados como Nueva York, Pensilvania, Ohio y Nueva Jersey, según AccuWeather. Por su parte, áreas metropolitanas como Nueva York, Washington D.C., Filadelfia, Pittsburgh, Cleveland y Columbus enfrentan riesgo de inundaciones repentinas hasta el jueves. En consecuencia, el miércoles se emitieron alertas de inundación para 7 millones de personas en Wisconsin y Luisiana, con lluvias previstas en Minnesota, Iowa y Misuri. Además, en Plainfield, Nueva Jersey, dos personas murieron tras ser arrastradas por aguas de inundación, según reportes de bomberos locales.
Calor extremo en múltiples regiones
Casi 70 millones de estadounidenses, desde la Costa Este hasta el valle del Misisipi, están bajo alertas de calor con temperaturas que alcanzan los 40.5 °C (105 °F) según el índice de calor, según NBC News. Por lo tanto, ciudades como Chicago (33.3 °C), Nashville (35.6 °C), Atlanta (32.7 °C) y Nueva York (31.6 °C) registran temperaturas por encima del promedio. En consecuencia, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre riesgos para quienes carecen de aire acondicionado o hidratación. Sin embargo, un frente frío aliviará el noreste el jueves, aunque el calor persistirá en estados occidentales como California y Arizona.
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Inundaciones devastadoras en Texas
En el condado de Maverick, Texas, las inundaciones del fin de semana del 4 de julio dejaron 134 fallecidos y obligaron al rescate de 47 personas, según el Dallas Morning News. Por su parte, el sistema tropical 93L, apodado por el presidente Donald Trump como “Golfo de América”, podría convertirse en depresión tropical, amenazando con hasta 25 cm de lluvia en el Panhandle de Florida y Luisiana. En consecuencia, carreteras en Quemado permanecen cerradas, y las tormentas han dañado infraestructuras en áreas urbanas donde el asfalto agrava las inundaciones, según Reuters. Además, suelos saturados por lluvias previas aumentan el riesgo de desbordes.
Riesgo de incendios en el oeste
La Gran Cuenca central, incluyendo Nevada y Utah, enfrenta un riesgo elevado de incendios forestales debido a tormentas eléctricas secas, según la Administración de Emergencias de Washington. Por lo tanto, siete condados están bajo alerta roja, con recomendaciones para limpiar escombros y preparar bolsas de emergencia. En consecuencia, los incendios, exacerbados por suelos secos tras incendios previos, amenazan comunidades rurales. Además, el cambio climático intensifica estos eventos, con un aumento del 11% en los costos de combatir incendios en las últimas tres décadas, según la NOAA.
Impacto del cambio climático
El cambio climático, impulsado por emisiones humanas, está aumentando la frecuencia e intensidad de tormentas e inundaciones, según la NASA. Por su parte, los ríos atmosféricos, como el que afecta el centro del país, transportan humedad desde los trópicos, generando lluvias extremas, según Infobae. En consecuencia, eventos como las inundaciones en Chicago, clasificadas como “una vez cada mil años”, son más frecuentes. Además, el 38% de las catástrofes entre 1970 y 2019 fueron inundaciones, causando el 50% de las pérdidas económicas globales, según la Organización Meteorológica Mundial.