¿Protegidos en la escuela? Qué hacer ante operativos de ICE
La reciente detención de tres estudiantes en una granja de Sackets Harbor, Nueva York, por parte de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), ha generado preocupación en la comunidad inmigrante, especialmente entre las familias latinas en Estados Unidos. Este incidente subraya la importancia de conocer los derechos y las medidas de protección disponibles para los estudiantes en entornos educativos.
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¿Qué derechos tienen los estudiantes en las escuelas?
Las escuelas públicas en Estados Unidos están consideradas como «zonas sensibles», lo que significa que, en general, ICE limita sus operaciones en estos lugares para no interrumpir el entorno educativo. Sin embargo, recientes cambios en las políticas han generado incertidumbre sobre la aplicación de esta norma. Es fundamental que las familias conozcan que todos los niños tienen derecho a asistir a la escuela, independientemente de su estatus migratorio.
Medidas que pueden tomar las familias:
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Conocer y ejercer sus derechos: Es esencial que las familias estén informadas sobre sus derechos constitucionales. En caso de una confrontación con agentes de inmigración, tienen el derecho de permanecer en silencio y de no firmar documentos sin la presencia de un abogado.
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Establecer un plan de emergencia: Las familias deben desarrollar un plan que incluya contactos de emergencia y acuerdos sobre quién se hará cargo de los niños si los padres son detenidos.
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Comunicación con la escuela: Mantener una comunicación abierta con el personal escolar puede ser beneficioso. Muchas escuelas ofrecen recursos y apoyo a familias inmigrantes y pueden actuar como intermediarios en situaciones difíciles.
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Buscar asesoría legal: Consultar con abogados especializados en inmigración puede proporcionar claridad sobre la situación legal de la familia y las opciones disponibles.
Respuesta de la comunidad y las autoridades:
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha condenado las recientes detenciones, calificándolas de «crueles» y ha abogado por la liberación inmediata de la madre y sus tres hijos detenidos. Además, organizaciones de derechos civiles y comunidades locales han expresado su solidaridad y están organizando manifestaciones para apoyar a las familias afectadas.
Conclusión:
La seguridad y el bienestar de los estudiantes deben ser una prioridad. Es imperativo que las familias inmigrantes estén informadas y preparadas para enfrentar posibles situaciones relacionadas con operativos de ICE. La educación y la comunidad escolar pueden servir como pilares de apoyo en tiempos de incertidumbre.