En un movimiento drástico, decenas de legisladores demócratas de Texas abandonaron el estado el 3 de agosto de 2025 para impedir una votación que redibujaría el mapa electoral a favor de los republicanos. La propuesta, impulsada por el presidente Donald Trump, busca crear cinco nuevos distritos que consoliden el poder del Partido Republicano de cara a las elecciones de medio mandato de 2026. Al dejar Texas, los demócratas han paralizado la Cámara Baja estatal al romper el quórum, desencadenando una batalla política que podría redefinir el equilibrio de poder en el Congreso de EE.UU.
Una estrategia para bloquear el rediseño
La táctica de los demócratas responde a un borrador presentado el 30 de julio por los republicanos, que redibuja los 38 distritos congresionales de Texas para favorecer al GOP en cinco escaños adicionales, según The Texas Tribune. “Nos vamos de Texas para luchar por los tejanos. Nos retiramos de un sistema manipulado que se niega a escuchar a las personas que representamos”, afirmó Gene Wu, presidente del caucus demócrata en la Cámara Baja, en un comunicado. Al menos 51 de los 62 legisladores demócratas han abandonado el estado, viajando principalmente a Illinois, con grupos menores en Nueva York y Boston, según The New York Times.
Por su parte, la maniobra impide que la Cámara Baja, que requiere dos tercios de sus 150 miembros para operar, vote el mapa propuesto. La sesión especial, convocada por el gobernador Greg Abbott el 21 de julio, tiene un límite de 30 días, lo que da a los demócratas tiempo para retrasar la votación. En 2021, una acción similar retrasó, pero no evitó, la aprobación de restricciones al voto, según The Washington Post. Esta vez, los demócratas esperan usar el tiempo para movilizar oposición pública y preparar demandas legales contra el plan, que acusan de diluir el voto de las minorías.
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Un mapa acusado de manipulación racial
El rediseño apunta a distritos demócratas en Austin, Dallas, Houston y el sur de Texas, dividiendo comunidades latinas y negras para reducir su influencia electoral, según la representante Jasmine Crockett. El mapa crea un nuevo distrito mayoritariamente hispano y dos mayoritariamente afroamericanos, pero con apenas el 50% de estas poblaciones, lo que dificulta elegir candidatos de su preferencia, según la ACLU. En 2024, el 41% de los votantes de Texas eran latinos, y el GOP ganó terreno entre ellos, con Trump obteniendo el 53% en algunos distritos del sur, según The Texas Tribune.
Además, el plan refuerza los márgenes demócratas en áreas urbanas ya seguras, como los distritos de Joaquin Castro y Sylvia Garcia, mientras dispersa votantes republicanos en áreas competitivas. “Este no es un mapa de Texas, es un mapa de Trump”, afirmó el representante Lloyd Doggett, señalando que el rediseño beneficia al GOP sin arriesgar escaños republicanos. En 2019, la Corte Suprema permitió mapas basados en motivos políticos, pero la Sección 2 del Voting Rights Act prohíbe reducir el poder de voto de minorías, un argumento central en las futuras demandas demócratas.
Reacciones y consecuencias políticas
Pese a todo, los republicanos, liderados por Abbott, han respondido con dureza. El gobernador amenazó con destituir a los legisladores ausentes, calificando su acción como un “abandono” de sus cargos, y el fiscal general Ken Paxton prometió “cazarlos”, según CNN. Estas amenazas, sin embargo, tienen límites legales, ya que la ausencia es una infracción civil que no permite arrestos penales, según The Associated Press. En 2021, multas de 500 dólares diarios se aplicaron a demócratas que usaron esta táctica, pero el mapa electoral fue aprobado tras el regreso de algunos legisladores.
Por su parte, la maniobra ha desatado un debate nacional. Gobernadores demócratas como Gavin Newsom y Kathy Hochul han sugerido redibujar mapas en California y Nueva York como represalia, según NBC News. Eric Holder, exfiscal general, señaló en ABC que los demócratas podrían abandonar su postura contra el gerrymandering para contrarrestar a Texas. Con el GOP controlando 220 de los 435 escaños en la Cámara de Representantes, según el Congreso, el mapa texano podría asegurar su mayoría en 2026. Mientras los demócratas permanecen en Illinois, apoyados por el gobernador J.B. Pritzker, el enfrentamiento promete intensificarse, con demandas y tensiones políticas marcando el camino hacia las elecciones.