Trump reabre Alcatraz: la icónica prisión vuelve a operar para los criminales más peligrosos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo la reapertura y ampliación de la prisión de Alcatraz, ubicada en la bahía de San Francisco, como parte de su estrategia para combatir la criminalidad en el país. A través de su red social Truth Social, Trump informó que la medida busca encarcelar a los delincuentes “más despiadados y violentos” de Estados Unidos.
“Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha estado plagado de delincuentes violentos, crueles y reincidentes, la escoria de la sociedad, que solo contribuyen a la miseria y el sufrimiento”, escribió Trump. “Cuando éramos una nación más seria, en el pasado, no dudábamos en encerrar a los delincuentes más peligrosos y mantenerlos alejados de cualquier persona a la que pudieran dañar. Así es como debe ser”.
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Colaboración de agencias federales
El mandatario ordenó a la Oficina Federal de Prisiones, en colaboración con el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional y el FBI, trabajar en la reactivación del centro penitenciario. La intención es utilizar Alcatraz como una herramienta para combatir lo que considera una crisis de criminalidad en el país.
Trump también sugirió que inmigrantes indocumentados podrían ser encarcelados en Alcatraz, criticando a jueces que impiden la deportación de delincuentes.
Historia de Alcatraz
La prisión de Alcatraz, conocida históricamente como “La Roca”, operó como una penitenciaría federal entre 1934 y 1963. Durante ese tiempo, albergó a algunos de los criminales más notorios de la época, como Al Capone y George “Machine Gun” Kelly. Su ubicación en una isla rocosa y rodeada por las frías aguas de la bahía de San Francisco la convirtió en un lugar casi imposible de escapar. Desde su cierre, se ha convertido en un destino turístico y un símbolo de la historia penitenciaria de Estados Unidos.
Críticas y desafíos
La propuesta de Trump ha generado críticas y escepticismo entre expertos y funcionarios de California. El ex guardabosques y experto en Alcatraz, John Martini, señaló que la prisión está “totalmente inoperable” debido al deterioro estructural y los altos costos operativos. Además, la Oficina de Prisiones encontró previamente que Alcatraz era casi tres veces más costosa de operar que otras prisiones.
Funcionarios de California, incluidos el senador estatal Scott Wiener y la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, desestimaron la propuesta como poco seria. Wiener la calificó como parte del intento más amplio de Trump de desmantelar las instituciones democráticas.
Un símbolo de “ley, orden y justicia”
A pesar de las críticas, Trump defendió la reapertura de Alcatraz como un símbolo de “ley, orden y justicia”. “La reapertura de Alcatraz servirá como símbolo de la ley, el orden y la justicia”, afirmó el presidente. “¡Haremos a América grande de nuevo!”.