Este miércoles, 7 de mayo, comienza el cónclave vaticano que definirá al próximo Papa de la Iglesia católica. Más de 1.400 millones de católicos, junto con el resto del mundo, estarán atentos a la famosa chimenea instalada en el techo de la Capilla Sixtina, donde se verá la esperada fumata blanca que anunciará la elección del nuevo pontífice. Este cónclave será histórico por varias razones, entre ellas, el número sin precedentes de cardenales convocados: un total de 133.
¿Cuántos votos se necesitan para elegir al nuevo papa?
Este será el cónclave con el mayor número de cardenales electores en la historia reciente, con 133 participantes. Para ser elegido Papa, un candidato debe obtener la mayoría de dos tercios de los votos, lo que equivale a 89 apoyos, un número particularmente alto. Esta exigencia hace que el cónclave de este año sea más complicado y largo de lo habitual, lo que ha llevado a muchos a anticipar que podrían ser necesarias varias votaciones antes de que se logre un consenso.
Los cónclaves anteriores, como los de 2005 y 2013, se resolvieron en menos de 24 horas, con solo 4 y 5 rondas de votación respectivamente. Sin embargo, este proceso podría extenderse debido a la falta de un candidato claro y la complejidad del panorama actual dentro de la Iglesia.
Te Recomendamos
¿Cómo se lleva a cabo la votación en el cónclave?
El día de inicio, los cardenales electores se reunirán en la Capilla Sixtina a las 16:30 horas. En esta primera jornada, solo se realizará un escrutinio. Este primer voto es fundamental para medir el apoyo inicial de los posibles candidatos y para comenzar a agrupar votos alrededor de los nombres más fuertes. Es improbable que un candidato logre los 89 votos necesarios en esta primera ronda, por lo que la fumata de ese día será negra, indicando que no ha habido elección.
A partir del segundo día, se llevarán a cabo cuatro votaciones diarias: dos en la mañana y dos en la tarde. Si después de tres días de votaciones no se ha elegido al nuevo Papa, se tomará un día de descanso para la reflexión y la oración de los cardenales. Este descanso no se ha dado en más de 150 años, por lo que si llegara a ocurrir, sería un evento histórico.
¿Cuántas votaciones son necesarias para elegir al Papa?
A lo largo de los días de cónclave, si ninguno de los candidatos obtiene los 89 votos necesarios, se continuará con nuevas rondas de votación. Después de tres días, si aún no hay acuerdo, se hará una pausa de 24 horas, en lo que se conoce como el “descanso”. Esta medida nunca se ha dado en los cónclaves recientes, lo que hace pensar que las votaciones podrían extenderse más de lo previsto.
Si se llegara a un punto de 34 votaciones sin acuerdo, el proceso cambiaría. En este caso, solo se elegiría entre los dos candidatos con más apoyos, manteniendo la exigencia de los dos tercios de la mayoría. Este cambio en las reglas podría acelerar la elección, pero también agregar una nueva capa de incertidumbre al proceso.
Vista de humo blanco que anunció la elección del papa Francisco en El Vaticano, en una imagen de archivo. EFE/Valdrin Xhemaj
¿A qué hora se produce la fumata?
La fumata es el momento más esperado del cónclave. Si en la primera votación de la mañana no hay ganador, se procede directamente a un segundo escrutinio, y solo al final de este proceso se emitirá la señal de humo, que puede ser blanca (si se ha elegido al papa) o negra (si aún no hay acuerdo). La fumata blanca es la señal que el mundo espera con más expectación, ya que indica que el cónclave ha elegido un nuevo pontífice.
Esta rutina de votaciones y fumatas se repite durante cada jornada del cónclave, con la posibilidad de que la fumata blanca aparezca antes de lo previsto si un candidato consigue los votos necesarios en una de las primeras rondas.
¿Se realizan deliberaciones entre las votaciones?
Las deliberaciones no se llevan a cabo dentro de la Capilla Sixtina. El proceso de votación se realiza en silencio absoluto, y cada cardenal debe acercarse a la urna para votar en privado. No hay intervenciones ni discusiones durante esta fase, y los nombres de los candidatos son leídos en voz alta mientras se cuenta cada voto.
Sin embargo, fuera de la Capilla Sixtina, los cardenales realizan reuniones informales donde pueden discutir sus preferencias y cambiar de apoyos. Estos encuentros ocurren principalmente durante las comidas y en los pasillos del Vaticano. La negociación fuera de la votación oficial es una parte crucial del proceso, ya que es en estos momentos donde se pueden desbloquear las votaciones y formar alianzas clave.
Imagen cedida por el periódico del Vaticano ‘Osservatore Romano’ que muestra a varios cardenales entrando en la capilla Sixtina, antes del comienzo del cónclave que eligió a Francisco. EFE/Osservatore Romano
¿Cuánto tiempo puede durar el cónclave?
El cónclave podría durar más de lo esperado. Mientras que los cónclaves de 2005 y 2013 se resolvieron rápidamente, este no parece tener un candidato claro que se imponga de inmediato. La falta de consenso entre los cardenales podría hacer que el proceso se extienda varios días.
El cónclave de 1978, que resultó en la elección del papa Juan Pablo II, duró tres días y requirió ocho votaciones. En 1958, la elección de Juan XXIII tomó 11 votaciones. Por lo tanto, no sería sorprendente que este cónclave también dure varios días, especialmente si las negociaciones entre cardenales no logran consolidar un nombre claro durante las primeras rondas.
¿Por qué los cónclaves de 2005 y 2013 fueron tan rápidos?
Los cónclaves de 2005 y 2013 fueron mucho más rápidos debido a la presencia de candidatos fuertes y conocidos. En 2005, Joseph Ratzinger se convirtió rápidamente en el favorito, y en solo cuatro rondas de votación se convirtió en el Papa Benedicto XVI. En 2013, Jorge Mario Bergoglio, ya conocido por haber sido el segundo en las votaciones de 2005, fue elegido rápidamente.
Sin embargo, este cónclave no parece tener una figura tan clara, lo que aumenta la probabilidad de que las votaciones se alarguen y las decisiones se tomen más lentamente.
La fumata blanca surge de la chimenea de la Capilla Sixtina, en el Vaticano, para anunciar la elección de un nuevo papa. EFE/Alessandro Di Meo
¿Qué sucede después de la elección del papa?
Una vez elegido, el cardenal que se convierte en el nuevo papa tiene que decidir si acepta el cargo y qué nombre llevará. Luego, es felicitado por los demás cardenales antes de retirarse a una habitación privada, conocida como «la habitación de las lágrimas», para reflexionar sobre la responsabilidad que acaba de asumir.
Poco después, el nuevo papa se dirige al balcón de la Basílica de San Pedro, donde, en una solemne ceremonia, se anunciará su nombre y su aceptación del papado. Este momento es uno de los más esperados, ya que marca el comienzo de su pontificado y el futuro de la Iglesia católica.