El 28 de marzo de 2025, CoreWeave, una empresa líder en computación en la nube especializada en inteligencia artificial (IA), hizo su debut en el mercado bursátil Nasdaq bajo el símbolo «CRWV». La compañía, respaldada por gigantes como Nvidia, recaudó 1,500 millones de dólares en su oferta pública inicial (IPO), marcando el mayor lanzamiento tecnológico en Estados Unidos desde 2021.
Sin embargo, el estreno no estuvo exento de desafíos: las acciones abrieron en 39 dólares, por debajo del precio de oferta de 40 dólares, reflejando la volatilidad del mercado y las preocupaciones de los inversores sobre su modelo de negocio y alta dependencia de clientes como Microsoft. A pesar de esto, el evento señala un momento clave para la industria de la IA y el resurgimiento del mercado de IPOs tecnológicas.
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Fundada en 2017 como Atlantic Crypto, CoreWeave comenzó ofreciendo infraestructura para la minería de criptomonedas como Ethereum, pero tras la caída de los precios digitales, pivoteó hacia la computación en la nube para IA. Hoy, con más de 250,000 GPUs de Nvidia en sus 32 centros de datos, la empresa se ha convertido en un proveedor esencial para gigantes tecnológicos como Microsoft, Meta y OpenAI.
Según su prospecto presentado a la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) el 3 de marzo, CoreWeave generó 1,920 millones de dólares en ingresos en 2024, un aumento de más del 700% respecto al año anterior. Sin embargo, también reportó una pérdida neta de 863.4 millones de dólares, lo que ha levantado preguntas sobre su sostenibilidad a largo plazo.
El debut de CoreWeave ocurre en un contexto económico complicado. Wall Street cerró la semana con el Nasdaq cayendo un 2.7%, afectado por temores sobre aranceles impulsados por la administración de Donald Trump y una inflación persistente. A pesar de esto, la empresa logró captar la atención de los inversores gracias a su enfoque en la infraestructura de IA, un sector en auge.
Michael Intrator, CEO y cofundador de CoreWeave, destacó en un comunicado oficial: «La infraestructura para IA es un superciclo que apenas comienza. No hemos visto una reducción en la demanda de nuestros clientes». Su optimismo se ve respaldado por un contrato de 11,900 millones de dólares firmado con OpenAI este mes, que también incluye una participación accionaria de 350 millones de dólares para la empresa detrás de ChatGPT.
CoreWeave enfrenta retos en su debut
A pesar del entusiasmo inicial, el lanzamiento de CoreWeave no cumplió con todas las expectativas. La compañía había apuntado a una valoración de entre 30,000 y 35,000 millones de dólares, con un rango de precios de 47 a 55 dólares por acción.
Sin embargo, tras negociaciones con inversores, redujo su oferta a 40 dólares por acción y recaudó menos de lo previsto, alcanzando una valoración diluida de 23,000 millones de dólares. Este ajuste refleja las dudas sobre su dependencia de Microsoft, que representa el 62% de sus ingresos, y una deuda acumulada de 8,000 millones de dólares, según el prospecto de la SEC. Nvidia, que posee un 1% de la empresa y es su principal proveedor de GPUs, comprometió 250 millones de dólares en la IPO, lo que ayudó a estabilizar la oferta.
El mercado también está atento a la rápida evolución de la tecnología de IA. Con Nvidia lanzando su nueva arquitectura Blackwell, los GPUs Hopper que dominan los centros de datos de CoreWeave podrían volverse obsoletos más rápido de lo esperado, un riesgo que la empresa reconoció en su documentación oficial. La Oficina del Contralor de la Moneda estima que el gasto en infraestructura de IA seguirá creciendo, pero los inversores se preguntan si CoreWeave podrá diversificar su base de clientes y reducir su carga financiera para mantenerse competitiva frente a gigantes como Amazon Web Services y Google Cloud.
CoreWeave y el futuro de la computación en IA
El camino de CoreWeave apenas comienza. Con planes de expandir su red a más de 40 centros de datos para finales de 2025, la empresa está invirtiendo fuertemente en su infraestructura. En noviembre de 2024, anunció una inversión de 2,200 millones de dólares para abrir tres nuevos centros en Europa, sumándose a sus operaciones en Reino Unido. Esta expansión responde a la creciente demanda de computación en la nube para IA, un mercado que, según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, podría superar los 310,000 millones de dólares para 2030.
Mientras las acciones de CoreWeave cerraron el viernes en 40 dólares, igualando su precio de oferta tras una jornada volátil, los ojos del sector tecnológico están puestos en su desempeño. El contrato con OpenAI y el respaldo de Nvidia ofrecen un colchón, pero la empresa deberá demostrar que puede equilibrar su crecimiento con rentabilidad. Por ahora, su debut marca un hito para las empresas de IA en el mercado público, abriendo la puerta a otras como Databricks y Cerebras, que también planean IPOs este año.
