La peste neumónica ha vuelto a captar la atención en Estados Unidos tras la muerte de una persona en el Flagstaff Medical Center de Arizona, según informó Northern Arizona Healthcare el 11 de julio de 2025. El paciente, residente del condado de Coconino, llegó al departamento de emergencias y falleció el mismo día, dejando a las autoridades de salud investigando el origen de este caso raro pero grave. La peste pulmonar, una forma letal de la enfermedad causada por la bacteria Yersinia pestis, es poco común, pero su reciente aparición en Arizona ha generado preocupación. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta enfermedad, sus riesgos y cómo prevenirla.
La peste, aunque a menudo asociada con la Muerte Negra que devastó Europa en el siglo XIV, sigue presente en el mundo moderno, pero en un contexto mucho más controlado gracias a los antibióticos. En Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reportan un promedio de siete casos al año, principalmente en áreas rurales del oeste. Este caso en Arizona, confirmado por el condado de Coconino, resalta la importancia de estar informados sobre esta enfermedad que, aunque rara, puede ser mortal si no se trata a tiempo.
¿Qué es la peste neumónica y cómo se transmite?
La peste neumónica es una de las tres formas principales de la peste, junto con la bubónica y la septicémica, todas causadas por la bacteria Yersinia pestis. A diferencia de la peste bubónica, que afecta los ganglios linfáticos y produce los característicos bubones, la neumónica infecta los pulmones, causando síntomas como fiebre, dificultad para respirar, dolor torácico y tos con mucosidad que puede ser sanguinolenta. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta forma es la más letal, con una tasa de mortalidad del 100% si no se trata, y puede desarrollarse en apenas 24 horas.
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La transmisión de la enfermedad es especialmente preocupante porque, a diferencia de las otras formas, puede propagarse de persona a persona a través de gotas respiratorias, como al toser o estornudar. Sin embargo, los CDC señalan que este tipo de contagio no se ha documentado en EE.UU. desde 1924. Más comúnmente, la enfermedad se adquiere por la picadura de pulgas infectadas o por contacto directo con animales enfermos, como roedores, gatos o perros. En el caso de Arizona, las autoridades aún no han identificado la fuente exacta de la infección, pero están trabajando con el Departamento de Servicios de Salud de Arizona para rastrearla.
Una enfermedad rara pero persistente
En EE.UU., la peste está arraigada en poblaciones de roedores silvestres en regiones como el norte de Nuevo México, el norte de Arizona, el sur de Colorado, California, el sur de Oregón y el oeste de Nevada. Según los CDC, más del 80% de los casos en el país son de la forma bubónica, pero la peste neumónica, aunque menos frecuente, es mucho más peligrosa debido a su rápida progresión. Desde el año 2000, los casos han oscilado entre 0 y 17 por año, afectando a personas de todas las edades, aunque el 50% ocurre en individuos de 12 a 45 años.
A nivel global, la OMS indica que la peste es más común en África, particularmente en la República Democrática del Congo, Madagascar y Perú. En EE.UU., los casos suelen estar relacionados con actividades al aire libre, como acampar o cazar, que exponen a las personas a pulgas o animales infectados. El caso reciente en Arizona, donde el paciente falleció el mismo día de su ingreso al hospital, subraya la necesidad de actuar rápido ante los síntomas. “La peste neumónica puede ser mortal en 18 a 24 horas si no se trata”, advierte la OMS, destacando la importancia de un diagnóstico y tratamiento inmediatos.
Prevención y tratamiento
Afortunadamente, la peste es tratable con antibióticos si se detecta a tiempo. Los CDC recomiendan buscar atención médica de inmediato ante síntomas como fiebre repentina, dolor de cabeza, debilidad o problemas respiratorios, especialmente en áreas donde la enfermedad es endémica. En el caso de Arizona, el Departamento de Salud del Condado de Coconino está instando a los residentes a tomar precauciones, como usar repelente de insectos con DEET, tratar a las mascotas contra pulgas y evitar el contacto con roedores muertos o enfermos.

No existe una vacuna contra la peste disponible en EE.UU., aunque la OMS sugiere su uso en grupos de alto riesgo, como trabajadores de laboratorio, en otros países. La prevención es clave: mantener las áreas cercanas a las viviendas libres de escombros que atraigan roedores, usar guantes al manipular animales enfermos y asegurarse de que las mascotas estén protegidas contra pulgas son medidas esenciales. “Si notas síntomas de la peste, busca atención médica de inmediato. Un tratamiento rápido con antibióticos puede salvar vidas”, afirmó Alicia Solis, del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Pueblo, tras un caso confirmado en Colorado en julio de 2024.
Un llamado a la vigilancia
El caso fatal en Arizona no es el único reciente en EE.UU. En julio de 2024, el Departamento de Salud Pública de Pueblo, Colorado, reportó otro caso de peste, aunque no se especificó si era neumónica. Estos incidentes recuerdan que, aunque la peste es rara, sigue siendo una amenaza en ciertas regiones. La rápida acción de las autoridades de salud, como las investigaciones en curso en el condado de Coconino, busca evitar cualquier propagación, especialmente dada la capacidad de la enfermedad para transmitirse entre personas en casos excepcionales.
Las recomendaciones incluyen evitar el contacto con animales silvestres y mantener a las mascotas protegidas contra pulgas. Con el tratamiento adecuado y medidas preventivas, la peste no representa una amenaza generalizada, pero la vigilancia es crucial. La historia de la peste neumónica en EE.UU. nos recuerda que, aunque los avances médicos han cambiado el panorama, esta enfermedad antigua aún requiere respeto y precaución.