Kennedy Jr. reestructura salud pública: recortes en oficinas de equidad racial
La reciente reestructuración del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos, liderada por Robert F. Kennedy Jr., ha generado preocupación entre expertos y defensores de la equidad en salud. La eliminación de al menos siete oficinas dedicadas a la salud de minorías y poblaciones desatendidas marca un cambio significativo en la política sanitaria del país.
Oficinas clave cerradas o reducidas
Según fuentes cercanas al HHS, las oficinas afectadas incluyen la Oficina de Salud de las Minorías del HHS, el Instituto Nacional de Salud de las Minorías y Disparidades en la Salud (NIMHD), y divisiones similares en la FDA, CDC, CMS, HRSA y SAMHSA. Estas oficinas han sido fundamentales en la promoción de la equidad en salud y la reducción de disparidades entre diferentes grupos poblacionales.
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Impacto en comunidades vulnerables
Expertos en salud pública advierten que estos recortes podrían revertir años de avances en la lucha contra las desigualdades sanitarias. La Dra. Stephanie Ettinger De Cuba, de la Universidad de Boston, señaló que «diezmar o recortar el personal de estas oficinas acabará empeorando la situación para todos». Las comunidades de color, residentes de zonas rurales y personas con discapacidades podrían enfrentar mayores barreras para acceder a servicios de salud esenciales.
Reacciones y preocupaciones
La decisión ha sido criticada por diversos sectores. Más de 17,000 médicos, a través del Comité para la Protección de la Atención Médica, expresaron su rechazo al nombramiento de Kennedy Jr. como secretario de Salud, calificándolo de «activamente peligroso» para la salud pública. Además, la Asociación Estadounidense de Salud Pública cuestionó su idoneidad para el cargo, citando su historial de difusión de desinformación sobre vacunas.
Nueva agencia propuesta
Kennedy Jr. propone la creación de la Administración para una América Saludable, que consolidaría varias agencias existentes, incluyendo la HRSA y la SAMHSA. Esta nueva entidad tendría como objetivo centralizar funciones y reducir costos, aunque críticos argumentan que podría diluir enfoques especializados necesarios para atender a poblaciones específicas.
Consecuencias a largo plazo
La reducción de personal y recursos en estas oficinas podría tener efectos duraderos. Samantha Artiga, de KFF, enfatizó la importancia de los datos y la investigación para identificar y abordar disparidades en salud. Sin estos recursos, las desigualdades podrían pasar desapercibidas y no ser abordadas adecuadamente.
Conclusión
La reestructuración del HHS bajo la dirección de Robert F. Kennedy Jr. representa un cambio significativo en la política de salud pública de Estados Unidos. Mientras la administración argumenta que busca eficiencia y reducción de costos, expertos y defensores de la equidad en salud advierten sobre los posibles retrocesos en la lucha contra las desigualdades sanitarias.
