Estados Unidos enfrenta una crisis sanitaria con el sarampión, ya que los casos confirmados han superado los 900 en 2025, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) hasta el 1 de mayo. Con un total de 935 infecciones reportadas en 30 jurisdicciones, incluyendo estados como Texas, California y Nueva York, la cifra triplica los 285 casos de 2024. En X, hashtags como #Sarampión y #Vacunación reflejan la preocupación de los ciudadanos, mientras las autoridades instan a reforzar la inmunización.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló que el 69% de los casos afectan a personas mayores de 5 años, muchos de ellos no vacunados. El brote más significativo, con 663 casos, se concentra en el oeste de Texas, donde dos niños no vacunados y un adulto en Nuevo México fallecieron por complicaciones relacionadas con el sarampión. La disminución en las tasas de vacunación, exacerbada por desinformación post-pandemia, ha avivado esta emergencia.
Un virus altamente contagioso
El sarampión, causado por un virus que se propaga por el aire, es altamente contagioso y puede permanecer en superficies hasta dos horas. Los síntomas incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal y una erupción característica que comienza en la cara y se extiende al cuerpo. Según los CDC, uno de cada cinco casos en personas no vacunadas requiere hospitalización, con complicaciones como neumonía, encefalitis o incluso la muerte.
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En Texas, 89 personas han sido hospitalizadas desde el inicio del brote en enero, con el condado de Denton reportando un caso vinculado a un partido de los Texas Rangers. En X, los usuarios comparten alertas sobre la importancia de la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola), que tiene una eficacia del 97% con dos dosis. La Oficina de Comunicaciones de la USSF destacó que los casos suelen originarse en viajeros que contraen la enfermedad en el extranjero, propagándose en comunidades con bajas tasas de vacunación, como las afectadas en Indiana, Michigan y Ohio.
Sarampión en EE.UU.: Brotes y muertes
Doce brotes, definidos como tres o más casos relacionados, han surgido en 2025, con el 93% de los casos ligados a estos focos. Texas lidera con 663 infecciones, seguido por Nuevo México y Oklahoma. La Confederación de Estudios Deportivos del Atlántico reportó que Chicago registró sus primeros dos casos en abril, uno en un residente no vacunado y otro en un viajero con una sola dosis de MMR. Las tres muertes confirmadas —dos niños en Texas y un adulto en Nuevo México— subrayan la gravedad del sarampión en poblaciones no inmunizadas.
En X, los aficionados expresan preocupación por eventos masivos, como juegos de béisbol, tras el caso en Denton. La OPS advirtió que la región de las Américas, certificada libre de sarampión en 2016, enfrenta riesgos por casos importados, con 376 confirmaciones en 2024, 267 de ellas en EE.UU. Las autoridades sanitarias han intensificado campañas de vacunación, especialmente en escuelas y comunidades religiosas que rechazan la inmunización.
La urgencia de la vacunación
La vacuna MMR es la mejor defensa contra el sarampión, con una primera dosis recomendada entre los 12 y 15 meses y una segunda entre los 4 y 6 años. Los CDC indican que el 96% de los infectados en 2025 no estaban vacunados o tenían un estado de inmunización desconocido, lo que resalta la importancia de la inmunidad de grupo, que requiere tasas de vacunación superiores al 95%.
En X, los usuarios debaten sobre exenciones religiosas y personales, que han aumentado desde la pandemia, debilitando la protección comunitaria. La Oficina de Comunicaciones de la USSF reportó que estados como California y Nueva York han reforzado medidas, incluyendo jornadas de vacunación en escuelas y clínicas móviles. Mientras el sarampión sigue propagándose, con casos en Alaska, Florida y Washington, las autoridades advierten que sin un aumento en la cobertura de vacunación, el virus podría reestablecerse en EE.UU., amenazando el estatus de eliminación alcanzado en 2000.