El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), conocido por ayudar a millones de familias de bajos ingresos en Estados Unidos a comprar alimentos, está a punto de cambiar. A partir de 2026, varios estados implementarán restricciones de SNAP que limitarán la compra de ciertos productos considerados poco saludables, como refrescos y dulces, con las tarjetas de Transferencia Electrónica de Beneficios (EBT). Estas nuevas reglas, aprobadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), buscan fomentar hábitos alimenticios más saludables, pero también han generado debate entre los beneficiarios y defensores de la asistencia alimentaria.
El SNAP, que beneficia a unos 42 millones de estadounidenses, permite a las familias adquirir alimentos esenciales como frutas, verduras, carnes, lácteos, panes, cereales, y hasta semillas para cultivar en casa. Sin embargo, a partir de enero de 2026, estados como Indiana, Iowa, Nebraska, y Utah, seguidos por Arkansas e Idaho en julio, prohibirán el uso de la tarjeta EBT para comprar ciertos productos, como parte de la iniciativa Make America Healthy Again (MAHA). “Estas restricciones aseguran que los dólares de los contribuyentes promuevan opciones nutritivas”, dijo la secretaria de Agricultura Brooke Rollins durante la firma de las exenciones el 10 de junio de 2025.
¿Qué productos quedan fuera?
A partir de 2026, los beneficiarios de SNAP en los estados mencionados enfrentarán nuevas limitaciones. En Arkansas, no se podrán comprar refrescos, bebidas de frutas con menos del 50% de jugo natural, bebidas consideradas “poco saludables” y dulces. Idaho e Indiana excluirán refrescos y dulces, mientras que Utah se limitará a prohibir refrescos. En Iowa, las restricciones abarcan cualquier alimento sujeto a impuestos según el Departamento de Ingresos de Iowa, como bebidas azucaradas, bocadillos y dulces, salvo plantas y semillas para cultivar alimentos. Nebraska, por su parte, ya había implementado una prohibición de refrescos y bebidas energéticas.
Te Recomendamos

Estas medidas, que comenzarán el 1 de enero de 2026 en la mayoría de los estados, y el 1 de julio en Arkansas e Idaho, son parte de un esfuerzo liderado por la administración actual para combatir la obesidad y enfermedades crónicas como la diabetes. Según el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., el programa SNAP debe dejar de financiar productos que contribuyen a problemas de salud. “No deberíamos usar dinero de los contribuyentes para financiar daños a nuestros niños”, afirmó Kennedy.
Impacto en las familias
Aunque las nuevas reglas buscan mejorar la salud, no todos están de acuerdo con su enfoque. Los beneficiarios de SNAP, que en 2023 gastaron cerca de 27 mil millones de dólares en refrescos, bocadillos y dulces, según la gobernadora de Arkansas Sarah Huckabee Sanders, ahora tendrán menos opciones para elegir. En estados como Arkansas, donde 13.9% de los hogares enfrentan inseguridad alimentaria, según el USDA, estas restricciones podrían complicar el acceso a alimentos asequibles, especialmente en áreas con pocas tiendas de comestibles saludables.

Por ejemplo, en zonas rurales de Idaho y Utah, donde los mercados de agricultores son menos comunes, las familias dependen de tiendas de conveniencia que a menudo tienen opciones limitadas de alimentos frescos. La gobernadora de Arkansas defendió las restricciones, diciendo que “Arkansas está liderando la lucha contra los alimentos ultraprocesados”. Sin embargo, organizaciones como el Food Research and Action Center han advertido que estas medidas podrían agravar la inseguridad alimentaria al limitar las opciones sin abordar la falta de acceso a alimentos saludables.
Cambios en SNAP y el futuro del programa
Además de las restricciones de productos, el programa SNAP enfrenta otros cambios. La Oficina Presupuestaria del Congreso estima que las reformas propuestas en la One Big Beautiful Bill Act podrían reducir los beneficios de SNAP en $146 al mes para una familia de cuatro personas, el mayor recorte desde que el programa comenzó en 1939. Estas reformas también incluyen requisitos de trabajo más estrictos y la obligación de los estados de cubrir costos por errores de pago, lo que podría afectar a 43 estados con tasas de error superiores al 6%, según datos del USDA para 2024.
La nueva reforma del gobierno, podría representar en una disminución de beneficios de SNAP (foodstamps) de hasta $146 al mes para una familia de 4 persomas, siendo el mayor recorte desde que se inició el programa de cupones para alimentos en 1939.
Los beneficiarios de SNAP son… pic.twitter.com/qhFyzLhJ6B
— Molusco (@Moluskein) July 15, 2025
Mientras tanto, los beneficiarios deben estar atentos a los avisos de recertificación para mantener sus beneficios, un proceso que varía según el estado. En Iowa, por ejemplo, el Departamento de Servicios Humanos enviará notificaciones para informar a los usuarios sobre las nuevas restricciones y cómo afectan sus compras. Con más de 540,000 personas beneficiadas por SNAP en Arkansas, Idaho y Utah, el impacto de estas reglas será significativo, y los estados ya están preparando campañas para informar a los usuarios sobre los cambios que llegarán en 2026.