El impacto de las redadas migratorias del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) no solo afecta a las personas detenidas o deportadas. En Los Ángeles, la separación forzada entre ICE y mascotas está dejando una huella visible en los refugios de animales del condado.
Desde el 10 de junio, el Departamento de Cuidado y Control de Animales del Condado de Los Ángeles (DACC, por sus siglas en inglés) ha recibido al menos 19 animales domésticos que pertenecían a familias migrantes afectadas por redadas. Entre ellos se cuentan 15 perros y 4 gatos. Algunos fueron entregados por vecinos solidarios, otros abandonados, y varios quedaron solos luego de que sus dueños fueran detenidos o decidieran autodeportarse.
ICE y mascotas: más animales llegan a refugios por redadas migratorias
Este fenómeno ha provocado un aumento en la carga de trabajo de los centros de cuidado animal del condado. Los siete refugios que integran el sistema han notado un incremento notable de mascotas que llegan tras los operativos del ICE. Christopher A. Valles, gerente de control animal del DACC, señaló que, si bien ocho de los perros ya fueron adoptados, la mayoría sigue a la espera de un nuevo hogar.
Te Recomendamos
Organizaciones locales y voluntarios han comenzado a intervenir para mitigar el impacto de estas redadas en los animales. Uno de ellos es Matthew Rudolph, entrenador de perros y fundador de Happy Heart Pet Care, quien junto con su socia Anna Marie trabaja para localizar y rescatar a las mascotas separadas de sus dueños.
Organizaciones y residentes de Los Ángeles se movilizan para rescatar mascotas separadas por operativos migratorios. Foto: EFE
Una de sus estrategias es coordinar con abogados de inmigración, quienes pueden alertar sobre detenciones inminentes. También mantienen contacto con refugios y redes comunitarias en toda la ciudad para asegurar que los animales reciban atención inmediata.
El costo de reunir a ICE y mascotas: trámites, distancia y barreras económicas
Cuando una familia migrante es deportada, llevarse a su mascota puede resultar casi imposible. La reunificación entre ICE y mascotas se convierte en un proceso largo, caro y lleno de obstáculos legales y logísticos. Rudolph afirma que trasladar un animal desde Estados Unidos a México, por ejemplo, puede costar miles de dólares. Además, se requiere la gestión de documentos sanitarios, permisos de exportación e incluso transporte especializado.
A menudo, los dueños ni siquiera pueden iniciar estos trámites desde los centros de detención. En algunos casos, las mascotas son abandonadas por vecinos que desconocen qué hacer, o por familias que ya no pueden hacerse cargo.
Rudolph reconoce que su trabajo es delicado. Como hombre blanco en comunidades predominantemente latinas, entiende que puede generar desconfianza. Sin embargo, insiste en que las redadas están generando un sufrimiento innecesario no solo a los migrantes, sino también a sus animales. “La crueldad es el punto”, afirmó, refiriéndose a la política migratoria vigente.
Redes de respuesta rápida en Los Ángeles asisten a personas y animales afectados por operativos del ICE. Foto: EFE
Redes de apoyo ante la separación entre ICE y mascotas en comunidades latinas
Ante la creciente preocupación por esta situación, varios colectivos han comenzado a organizar redes de respuesta rápida en barrios latinos de Los Ángeles. Estas redes no solo buscan asistir a personas vulnerables, sino también a sus animales. La labor incluye buscar a las mascotas tras las redadas, coordinar con refugios, y recaudar fondos para cubrir gastos veterinarios o de traslado.
La ciudad, de mayoría demócrata, ha expresado su rechazo a las tácticas del ICE, especialmente tras la difusión de imágenes de agentes enmascarados arrestando a personas en parques y estaciones de transporte. Líderes locales han criticado la falta de humanidad de estas acciones, señalando que sus consecuencias se extienden más allá de los migrantes.
En este clima tenso, los refugios se han convertido en una suerte de santuario temporal para los animales afectados por la política migratoria. Según Valles, el DACC seguirá ofreciendo atención y recursos a las mascotas mientras intenta conectarlas con nuevos hogares o con sus familias originales, si es posible.
ICE y mascotas: un reflejo de la deshumanización migratoria
El vínculo entre ICE y mascotas ha revelado una arista poco visibilizada de las redadas: su efecto sobre los seres más indefensos. Las mascotas, que muchas veces representan la única compañía y consuelo de sus dueños migrantes, también quedan desamparadas tras un operativo. Sin documentos, sin voz, sin opciones.
A pesar de los obstáculos, la solidaridad de la comunidad ha sido clave para enfrentar esta crisis. “Nunca he estado más orgulloso de Los Ángeles en toda mi vida”, dijo Rudolph, destacando el trabajo incansable de quienes, sin esperar reconocimiento, dedican su tiempo a cuidar a los que otros dejaron atrás.
Mientras las políticas migratorias continúan generando debate en todo el país, el caso de ICE y mascotas pone sobre la mesa una pregunta esencial: ¿quién cuida de los que no pueden cuidarse solos cuando sus familias desaparecen?