El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy un importante avance diplomático tras dialogar con los líderes de Tailandia y Camboya. En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump reveló que ambas naciones han acordado reunirse de inmediato para negociar un alto el fuego que ponga fin a los enfrentamientos en su frontera común. Este conflicto, que estalló el pasado jueves, ha reavivado una disputa territorial histórica y ha generado preocupación en la comunidad internacional.
El anuncio llega en un momento crítico, ya que los combates entre Tailandia y Camboya han escalado en los últimos días, dejando al menos 33 muertos y más de 130,000 desplazados, según reportes oficiales. Trump, quien se encuentra de visita en Escocia, destacó la importancia de la paz en la región y expresó su esperanza de que ambos países logren una solución duradera.
Trump y el esfuerzo por el alto el fuego
Durante sus conversaciones con el primer ministro camboyano, Hun Sen, y el primer ministro interino tailandés, Phumtham Wechayachai, Trump enfatizó la necesidad de detener las hostilidades. «Acabo de mantener una excelente conversación con el primer ministro de Camboya y le informé de mis conversaciones con Tailandia. Ambas partes buscan un alto el fuego y la paz inmediatos», escribió Trump en Truth Social. El presidente subrayó que los gobiernos de Bangkok y Nom Pen están comprometidos a dialogar rápidamente para alcanzar la paz.
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El conflicto, centrado en una disputa territorial que data de la época de la colonización francesa de Indochina, ha sido un punto de tensión recurrente entre ambos países. La zona en disputa incluye territorios cercanos al templo Preah Vihear, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A pesar de un fallo de la Corte Internacional de Justicia en 1962 a favor de Camboya, las tensiones persisten, y los recientes enfrentamientos han involucrado artillería pesada, tanques e infantería.
Presión comercial para lograr el alto el fuego
Trump ha utilizado las negociaciones comerciales como una herramienta clave para presionar a ambos países hacia la paz. Según el presidente, Tailandia y Camboya han expresado su interés en retomar las conversaciones comerciales con Estados Unidos. Sin embargo, Trump fue claro al señalar que no habrá avances en este frente hasta que cese el conflicto. «Ambos países desean volver a la mesa de negociaciones comerciales con Estados Unidos, lo cual consideramos inapropiado hasta que cesen los combates», afirmó.
Como parte de su política de aranceles recíprocos, Trump ha impuesto gravámenes del 36% a las importaciones de Tailandia y Camboya, los cuales entrarán en vigor el próximo 1 de agosto. Esta medida busca equilibrar la balanza comercial, pero también sirve como un incentivo para que ambas naciones prioricen la resolución del conflicto. «Cuando todo esté resuelto y la paz esté cerca, espero con interés concluir nuestros acuerdos comerciales con ambos», añadió Trump, destacando su optimismo sobre el futuro de las relaciones bilaterales.
Contexto de la disputa y llamado a la paz
La disputa entre Tailandia y Camboya tiene raíces históricas profundas, derivadas de la delimitación fronteriza establecida durante la colonización francesa. El reciente recrudecimiento de la violencia comenzó el jueves, con ambos países acusándose mutuamente de iniciar las hostilidades. Los enfrentamientos han generado una crisis humanitaria, con miles de civiles desplazados y un número creciente de víctimas. La comunidad internacional, incluida la ONU, ha expresado su preocupación, y el Consejo de Seguridad convocó una reunión de emergencia el viernes para abordar la situación.

Camboya, a través de su embajador ante Naciones Unidas, Chhea Keo, pidió un «alto el fuego inmediato e incondicional» durante la reunión del Consejo de Seguridad. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Tailandia, Maris Sangiampongsa, instó a Camboya a mostrar «sinceridad genuina» para resolver el conflicto mediante el diálogo bilateral. A pesar de estas declaraciones, los combates continuaron el sábado, lo que subraya la urgencia de las negociaciones impulsadas por Trump.
Reacciones internacionales y esperanza de paz
El anuncio de Trump ha generado un cauteloso optimismo en la comunidad internacional. La intervención del presidente estadounidense, aunque sorpresiva, refleja su intención de desempeñar un papel activo en la resolución de conflictos globales. «Ha sido un honor tratar con ambos países. Tienen una larga y rica historia y cultura. Esperamos que se lleven bien durante muchos años», expresó Trump, destacando el valor cultural de ambas naciones.
Mientras las negociaciones avanzan, la comunidad internacional observa de cerca los esfuerzos por alcanzar un alto el fuego. La escalada del conflicto ha llevado a Tailandia a declarar la ley marcial en algunas zonas fronterizas, y los enfrentamientos han generado temores de una guerra a gran escala. Sin embargo, el compromiso de ambos gobiernos de reunirse de inmediato ofrece una luz de esperanza para una solución pacífica.
El papel de Trump como mediador, combinado con su estrategia de presión comercial, podría ser un punto de inflexión en este conflicto. Por ahora, el mundo espera que las conversaciones entre Tailandia y Camboya conduzcan a un cese definitivo de las hostilidades y sienten las bases para una paz duradera en la región.