Trump postula a Mike Waltz como embajador de EE.UU. ante la ONU en medio de polémica
El expresidente Donald Trump, actual candidato republicano y figura dominante en la política estadounidense, anunció este jueves la nominación de Mike Waltz como nuevo embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Waltz, un congresista republicano por Florida y exasesor de Seguridad Nacional de Trump, deberá ser confirmado por el Senado para asumir oficialmente el cargo diplomático.
“Me complace anunciar que nominaré a Mike Waltz como el próximo embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas”, declaró Trump en su red Truth Social. “Desde su experiencia en el campo de batalla, en el Congreso y como mi asesor de Seguridad Nacional, Mike ha trabajado arduamente para priorizar los intereses de nuestra nación”.
Una carrera marcada por la lealtad y el servicio militar
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Waltz, veterano de guerra y exboina verde, ha sido una figura clave en la política de defensa de la administración Trump. Su nominación refuerza el mensaje del expresidente de que su equipo diplomático estará encabezado por personas con experiencia en seguridad nacional y un enfoque duro en política exterior. Desde 2019, Waltz ha representado al sexto distrito congresional de Florida y ha sido una voz firme en contra de regímenes autoritarios como el de Venezuela e Irán.
Cambios en el gabinete de seguridad
El anuncio de la nominación de Waltz llega acompañado de una reorganización interna en el equipo de seguridad nacional de Trump. El senador Marco Rubio, actual secretario de Estado, asumirá de forma interina el cargo de asesor de Seguridad Nacional. Según Trump, Rubio “seguirá liderando con firmeza el Departamento de Estado mientras asume esta nueva responsabilidad temporal”.
La movida se percibe como un intento por contener la controversia derivada de recientes filtraciones internas y mantener el control del equipo de seguridad nacional durante un momento político crucial.
Filtración de un chat desata la crisis
El cambio en el rol de Waltz se produce semanas después de un escándalo por una filtración de comunicaciones internas de alto nivel. En marzo, Waltz y otros funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional fueron señalados por haber participado en un chat de trabajo a través de la aplicación cifrada Signal, en el que se discutían posibles acciones contra los hutíes de Yemen. Por error, el redactor jefe de la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, fue incluido en la conversación y posteriormente publicó detalles de la misma.
Aunque la Casa Blanca confirmó que no se compartió información clasificada, el episodio generó preocupación por la gestión de comunicaciones sensibles. Trump defendió a Waltz ante la prensa en abril, señalando que “es un buen hombre que aprendió la lección”, pero la confianza en su equipo de seguridad ya se había debilitado.
El Senado tendrá la última palabra
La nominación de Waltz ahora pasa al Senado, donde enfrentará audiencias de confirmación que podrían estar marcadas por preguntas sobre su papel en el escándalo de filtración, así como su visión sobre el papel de Estados Unidos en el sistema multilateral de Naciones Unidas. Waltz ha sido crítico de la ONU en el pasado, cuestionando su eficacia frente a regímenes autoritarios y promoviendo una política exterior basada en la fuerza y la disuasión.
Mientras tanto, sectores conservadores elogian el nombramiento como una señal de que Trump quiere reforzar el liderazgo estadounidense en el escenario internacional con figuras de línea dura. Sin embargo, críticos advierten que una diplomacia dominada por perfiles militares podría aislar aún más a EE.UU. en organismos multilaterales.
El proceso de confirmación será clave para definir cómo se reposiciona la política exterior de Trump en caso de un eventual retorno a la Casa Blanca en 2025. ¿Podrá Waltz transformar su experiencia militar y política en una estrategia diplomática eficaz? Todo dependerá del visto bueno del Senado y de su capacidad para adaptarse al complejo ecosistema de las Naciones Unidas.
