El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que su gobierno detendrá los bombardeos aéreos contra los rebeldes hutíes en Yemen. Este anuncio llega después de que los hutíes acordaran cesar sus ataques contra los barcos comerciales y militares de Estados Unidos en la región. La noticia se produce en un contexto de tensión creciente entre los rebeldes respaldados por Irán y las fuerzas estadounidenses en la región del Medio Oriente.
Trump detiene los bombardeos
Según declaraciones del mandatario, la decisión de poner fin a los ataques aéreos contra los hutíes fue resultado de un acuerdo alcanzado entre las dos partes. «Nos dijeron: por favor, no nos bombardeen más, y no vamos a atacar vuestros barcos», indicó Trump en una rueda de prensa desde la Casa Blanca. Este acuerdo representa un cambio significativo en la estrategia de Estados Unidos en Yemen, país que se encuentra en guerra civil desde 2015, con los hutíes luchando contra el gobierno yemení apoyado por una coalición internacional liderada por Arabia Saudita.
El anuncio de Trump ha sido interpretado como un intento de poner fin a un conflicto que ha causado miles de muertes y ha desestabilizado aún más una región ya de por sí volátil. Sin embargo, no se han dado detalles específicos sobre los términos completos del acuerdo, lo que ha generado ciertas dudas entre analistas internacionales.
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Vista de una columna de humo que sale de un edificio en Saná, capital de Yemen, tras un bombardeo de Israel a los hutíes, este 6 de mayo de 2025. EFE/Yahya Arhab
Los ataques aéreos de Trump: intensificación y consecuencias
La administración Trump había lanzado una serie de intensos ataques aéreos contra las posiciones hutíes desde marzo de 2025. Durante esta campaña, las fuerzas estadounidenses atacaron varias instalaciones en Yemen, incluyendo un puerto petrolero controlado por los hutíes, lo que resultó en la muerte de 74 personas y dejó a otras 171 heridas. Los bombardeos fueron parte de una estrategia para debilitar a los hutíes, que, según Washington, representan una amenaza para la libertad de navegación en el mar Rojo y otras rutas comerciales internacionales.
Este giro en la política estadounidense marca un contraste con la administración Biden, que optó por limitar los ataques aéreos y centrarse en la diplomacia. El cambio de enfoque de Trump se produjo después de que los hutíes, respaldados por Irán, lanzaran varios ataques contra barcos comerciales y militares, incluido un misil que impactó cerca de un puerto israelí en abril de 2024.
Vista de un soldado hutí de Yemen, en una fotografía de archivo. EFE/Yahya Arhab
Los hutíes y su respaldo de Irán
Los hutíes de Yemen son un grupo rebelde chií que ha sido fuertemente respaldado por Irán, lo que ha generado preocupación en Estados Unidos e Israel. Los ataques de los hutíes han aumentado desde que la guerra en Gaza se intensificó en octubre de 2023, lo que ha colocado a los hutíes en la mira internacional como parte del llamado «Eje de Resistencia» respaldado por Teherán.
El respaldo iraní ha sido un factor clave en la prolongación del conflicto en Yemen. Irán ha proporcionado a los hutíes misiles, drones y otros recursos, lo que les ha permitido realizar ataques cada vez más sofisticados. De hecho, algunos de los misiles lanzados por los hutíes han logrado eludir los sistemas de defensa antimisiles israelíes, lo que ha generado más tensiones en la región.
Vista de una columna de humo que sale de un edificio en Saná, capital de Yemen, tras un bombardeo de Israel a los hutíes, este 6 de mayo de 2025. EFE/Yahya Arhab
La tensión en la Franja de Gaza y el impacto regional
El conflicto en Yemen está profundamente influenciado por los desarrollos en la Franja de Gaza. Los hutíes han expresado su solidaridad con los palestinos, y sus ataques contra Israel aumentaron después de que las tensiones en Gaza se intensificaron a fines de 2023. Esto ha llevado a una escalada de los enfrentamientos, con Israel respondiendo a los ataques hutíes con bombardeos aéreos sobre objetivos en Yemen.
El 4 de mayo de 2025, el Ejército israelí atacó el aeropuerto internacional de Saná, en Yemen, después de que los hutíes lanzaran un misil cerca del Aeropuerto Ben Gurión en Tel Aviv. El ataque, que resultó en la muerte de al menos tres personas y más de 30 heridos, es uno de los más significativos en los últimos meses. Las imágenes de la capital yemení, donde columnas de humo se elevaron en el cielo tras el bombardeo israelí, muestran la gravedad del conflicto.
La controversia sobre las víctimas civiles
Los ataques aéreos de Estados Unidos y de Israel en Yemen han generado preocupaciones sobre las bajas civiles. Activistas de derechos humanos han advertido sobre los posibles daños colaterales, ya que las áreas atacadas están bajo estricto control de los hutíes, lo que dificulta la verificación de las víctimas civiles. Sin embargo, tanto las autoridades estadounidenses como las israelíes han insistido en que sus ataques fueron dirigidos exclusivamente a instalaciones militares y de infraestructura controladas por los hutíes.