El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este viernes una nueva y contundente advertencia tanto a Ucrania como a Rusia, instando a ambas partes a poner fin al conflicto armado que ha devastado Europa del Este durante más de tres años. El mandatario, en una rueda de prensa en la Oficina Oval, dejó claro que los costos humanos de la guerra, con más de 5,000 muertes semanales entre soldados rusos, ucranianos y civiles, son insostenibles.
«Mi mensaje para ambos países es claro: que acaben con esta guerra», enfatizó Trump, añadiendo que la continuación de este conflicto es «una estupidez». Estas palabras llegaron en medio de una alerta emitida por la embajada de Estados Unidos en Kiev, la cual advirtió sobre un posible ataque aéreo a gran escala que podría producirse en los próximos días.
Trump propone un alto el fuego de 30 días entre Rusia y Ucrania
Como mediador en el conflicto, el presidente Trump presentó una propuesta para un alto el fuego incondicional de 30 días entre Ucrania y Rusia, en colaboración con sus aliados europeos. La iniciativa busca establecer un período sin agresiones, que sirva como base para una negociación de paz más amplia, con la esperanza de alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra de forma definitiva.
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A diferencia de otros intentos previos de alto el fuego, Trump ha añadido una nueva medida de presión: la posibilidad de sanciones severas si alguna de las partes incumple el acuerdo. Esta propuesta se considera una de las más serias hasta la fecha, con la posibilidad de que Estados Unidos y Europa refuercen sus esfuerzos diplomáticos y económicos para conseguir una desescalada.
El presidente ruso, Vladimir Putin (i), y su homólogo estadounidense, Donald Trump (d), a su llegada a la foto de familia de la cumbre de líderes del G20 que se celebra en Osaka, Japón. EFE/Lukas Coch
¿Por qué Rusia y Ucrania siguen en guerra?
El conflicto entre Rusia y Ucrania ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes, con miles de vidas perdidas y millones de desplazados. La guerra comenzó en 2022 cuando Rusia invadió Ucrania, desatando una serie de ataques y contraofensivas que han marcado la dinámica del enfrentamiento.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, ha sido uno de los defensores más férreos de la resistencia de su país ante la agresión rusa. Por su parte, Vladimir Putin ha insistido en que las acciones militares son necesarias para proteger los intereses rusos y contrarrestar lo que considera una amenaza de expansión de la OTAN.
Aunque las conversaciones de paz se han llevado a cabo en diferentes momentos durante el conflicto, no han tenido éxito en detener las hostilidades. Las presiones internacionales, sin embargo, parecen estar aumentando, con la Casa Blanca tomando un rol más activo en las negociaciones.
Trump asegura que la paz es posible con un alto el fuego inmediato
El presidente Trump ha reiterado que la clave para una resolución duradera del conflicto es la creación de un alto el fuego inmediato que permita a las partes implicadas iniciar un proceso de diálogo. Según fuentes cercanas a la Casa Blanca, el alto el fuego propuesto no solo busca un cese temporal de hostilidades, sino que también establece un marco para que ambas naciones encuentren una salida política al conflicto.
«El plan no está finalizado, pero estamos en un punto de convergencia. Puede haber un anuncio de alto el fuego en las próximas horas», comentó una fuente diplomática francesa involucrada en las negociaciones.
El presidente ruso, Vladimir Putin (i), se reúne con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump (d). EFE/Michael Klimentyev
¿Qué obstáculos enfrentan las conversaciones de paz?
Uno de los mayores obstáculos en el camino hacia la paz es la postura del presidente ruso Vladimir Putin. A lo largo de la guerra, Putin ha mostrado poca disposición para comprometerse con un alto el fuego real, imponiendo en su lugar pausas estratégicas como la que se implementó para conmemorar el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Además, Rusia ha estado utilizando sus propias tácticas para presionar a Ucrania y sus aliados, lo que ha complicado aún más las negociaciones. Las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea a lo largo del conflicto también han exacerbado las tensiones.