Un comentario del presidente Donald Trump en Truth Social disparó las acciones de American Eagle Outfitters un 20% el 4 de agosto de 2025, tras elogiar su polémica campaña publicitaria con la actriz Sydney Sweeney. La campaña, centrada en un juego de palabras entre “jeans” y “genes”, ha desatado acusaciones de racismo y promoción de ideales eugenésicos, mientras que conservadores la celebran como un rechazo a la “cultura woke”. Este impulso bursátil, impulsado por inversores de meme stocks, refleja cómo las palabras de Trump siguen moviendo mercados, aunque la empresa enfrenta retos financieros y un entorno polarizado.
Un anuncio que divide a Estados Unidos
La campaña “Sydney Sweeney Has Great Jeans” muestra a la estrella de Euphoria y The White Lotus en anuncios que juegan con la homofonía entre “jeans” y “genes”. En un video, Sweeney dice: “Los genes se transmiten de padres a hijos, determinando rasgos como el color de pelo o de ojos. Mis genes son azules”, mientras la cámara enfoca sus ojos. La frase, junto a su imagen de mujer blanca, rubia y de ojos azules, desató críticas en redes sociales, donde usuarios la acusaron de aludir a ideales de “pureza racial” y eugenismo, según CNN. American Eagle, con un historial de publicidad inclusiva, respondió en Instagram: “Siempre fue sobre los jeans. Celebramos cómo todos llevan sus jeans con confianza”.
Por su parte, Sweeney, registrada como votante republicana en Florida, no ha comentado públicamente. La controversia, sin embargo, captó la atención de Trump, quien escribió: “Sydney Sweeney, republicana registrada, tiene el anuncio más atractivo del momento. ¡Los jeans se venden como pan caliente! ¡A por ellos, Sydney!”. Su respaldo, según CNBC, provocó un alza del 20% en las acciones de American Eagle, que alcanzaron un valor de mercado de 2,200 millones de dólares. No obstante, la empresa ha perdido un 25% de su valor en 2025, según Yahoo Finance, lo que hace de este repunte un respiro temporal.
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Meme stocks y el efecto Trump
El repunte bursátil no responde solo a fundamentals financieros, sino al fenómeno de los meme stocks, donde inversores minoristas, motivados por redes sociales, apuestan por acciones basadas en “vibes” más que en análisis económicos, según Rolling Stone. La campaña de Sweeney, vista por algunos como un desafío a la “corrección política”, resonó con figuras conservadoras como el senador Ted Cruz y el vicepresidente JD Vance, quien ironizó: “Los demócratas llaman nazi a quien encuentra atractiva a Sydney Sweeney”, según Fox News. Esta polarización, amplificada por el comentario de Trump, generó un efecto Streisand, aumentando la visibilidad de la campaña, según The Drum.
Sin embargo, el alza no garantiza estabilidad. American Eagle reportó una caída del 5% en ventas proyectadas para este trimestre, según CNBC, y ha perdido dos tercios de su valor en cuatro años. La controversia, aunque rentable a corto plazo, podría alienar a su base de consumidores Gen Z, más sensibles a temas de diversidad, según la experta en marketing Lola Bakare. Ella señaló que la elección de Sweeney como símbolo de “belleza americana” en un contexto de políticas anti-DEI de la administración Trump fue “insensible” y riesgosa.
Trump ataca a Jaguar y a Swift
En el mismo mensaje, Trump criticó a Jaguar, propiedad de Tata Motors, por un anuncio “woke” titulado Copy Nothing, que no mostraba autos y fue acusado de promover diversidad excesiva por medios conservadores. El presidente afirmó que la campaña causó el “caos” en la empresa y la renuncia de su CEO, Adrian Mardell, aunque Jaguar reportó su mejor año fiscal en una década, según Bloomberg. Trump también atacó a Taylor Swift y Bud Light, llamándolos “woke”, lo que refleja su estrategia de polarizar debates culturales para movilizar a su base. En 2024, sus comentarios en redes movieron mercados como criptomonedas y acciones de empresas como GameStop, según Forbes.
Por su parte, la campaña de American Eagle, que incluye una línea de jeans diseñada con Sweeney y dona ganancias a Crisis Text Line, sigue generando titulares. Mientras algunos, como la exejecutiva de Levi’s Jennifer Sey, defienden el anuncio como “un juego de palabras inofensivo”, otros, como la profesora Shalini Shankar, ven un intento de alinearse con una identidad “nacionalista blanca” en un momento políticamente cargado. La controversia, alimentada por la intervención de Trump, asegura que American Eagle siga en el centro de la conversación cultural, aunque a un costo potencial para su imagen de marca.