El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este martes sus primeros 100 días en el poder tras iniciar su segundo mandato. En un mitin realizado en Michigan, el republicano afirmó que su administración apenas comienza y aseguró que lo que viene será aún más profundo en términos de reformas políticas, económicas y sociales. «Solo acabamos de empezar. Aún no habéis visto nada», proclamó ante una multitud que lo ovacionó.
Con un discurso cargado de promesas, advertencias y frases grandilocuentes, Trump remarcó que en este segundo mandato su gabinete ha emprendido “el cambio más profundo en Washington en cerca de 100 años”, una frase que repitió con énfasis durante su presentación en el condado de Macomb.
Prioridad al empleo y las fronteras
El regreso de Trump a la presidencia se ha centrado en reforzar políticas nacionalistas. En su intervención, el presidente reafirmó su intención de acabar con la inmigración ilegal, proteger los empleos estadounidenses y defender la industria automotriz, sector clave en Michigan.
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«Vamos a recuperar nuestros trabajos y a proteger a nuestros grandes trabajadores de la automoción», afirmó, en referencia a las miles de familias que dependen de General Motors, Ford y Stellantis, empresas con fuerte presencia en la región. También se comprometió a fortalecer la producción local, criticando las políticas de sus predecesores que, según dijo, “enviaron el dinero de los estadounidenses a defender las fronteras de naciones extranjeras”.
Trump eligió un escenario simbólico para este primer viaje de trabajo dentro del país desde que asumió su segundo mandato el pasado 20 de enero. En las tres elecciones presidenciales en las que ha participado, el condado de Macomb le ha otorgado una ventaja de más de diez puntos sobre sus oponentes demócratas.
“Estamos salvando el sueño americano”
En una línea que ya había utilizado durante su primer período en la Casa Blanca, Trump insistió en que su gobierno está “salvando el sueño americano”. Afirmó que está recortando “miles y miles de millones de dólares en despilfarro, fraude y abuso” y que su equipo combate lo que denominó como el “adoctrinamiento” en las escuelas del país.
«Estamos haciendo que Estados Unidos vuelva a ser grande y lo estamos haciendo rápidamente», sentenció. Para Trump, esta nueva etapa representa una oportunidad para “librar a Estados Unidos de una clase política perversa que se enriqueció, vendió el país y lo desangró”.
El presidente también elogió el desempeño económico de su primera administración, afirmando que su gobierno logró «la mejor economía de la historia de nuestro país». Según detalló, durante esos años la bolsa de valores creció un 88% y el empleo alcanzó cifras récord. «Nos fue muy bien y ahora nos irá mejor», aseguró, aunque sin brindar cifras concretas de estos primeros meses.
Fotografía de seguidores del presidente de EE.UU., Donald Trump, en el evento de celebración de los primeros 100 días del mandatario, en Michigan (EE.UU.). EFE/EPA/ Dieu-Nalio Chery
Reformas profundas en el segundo mandato de Trump
Trump aseguró que la transformación de Washington apenas ha comenzado y que su gabinete ya ha introducido medidas concretas para modificar el aparato burocrático. “Hemos implementado los mayores recortes administrativos de los últimos tiempos y estamos frenando políticas que no hacen más que dividir al país”, dijo durante el mitin.
La Casa Blanca ha adelantado que durante este año el presidente impulsará nuevas reformas migratorias, modificaciones al sistema de salud y un paquete de estímulo centrado en la industria nacional. Según su equipo de prensa, los próximos meses estarán marcados por la «consolidación de una nueva visión de Estados Unidos».
Al mismo tiempo, Trump ha reiterado que continuará desmantelando iniciativas de su antecesor, especialmente en temas ambientales y comercio internacional. En un tono desafiante, acusó a las administraciones anteriores de «traicionar al trabajador estadounidense».
Fotografía de seguidores de Donald Trump en la celebración de sus primeros 100 días de Gobierno, en Michigan (EE.UU.). EFE/EPA/Dieu-Nalio Chery
Trump: el regreso de una agenda combativa
Con estos primeros cien días cumplidos, Trump se posiciona nuevamente como una figura de polarización. Sus seguidores lo ven como un defensor del patriotismo económico y los valores tradicionales; sus críticos, como una amenaza a los derechos civiles y la democracia institucional. En cualquier caso, el impacto político de su regreso es innegable.
La comunidad internacional también observa con atención los primeros movimientos del nuevo gobierno. Algunos líderes europeos han expresado su preocupación por el rumbo aislacionista que podría tomar la política exterior estadounidense, especialmente en temas como la OTAN, el apoyo a Ucrania y los acuerdos comerciales multilaterales.
En el plano interno, el segundo mandato de Trump avanza con la promesa de mayor firmeza, menos concesiones y una administración enfocada en lo que él denomina como “la reconstrucción del país desde adentro”. Para sus votantes, es una continuación necesaria; para sus detractores, una nueva etapa de incertidumbre.
Fotografía del presidente estadounidense, Donald Trump, en Míchigan (EE.UU.). EFE/ Octavio Guzmán