El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el primer ministro de Canadá, Mark Carney, se reunirán el próximo martes 6 de mayo de 2025 en la Casa Blanca para abordar las tensiones comerciales y negociar un nuevo marco económico y de seguridad entre ambos países. Según un comunicado de la Oficina del Primer Ministro de Canadá emitido el 29 de abril, los líderes acordaron este encuentro tras una llamada telefónica en la que Trump felicitó a Carney por su reciente victoria electoral.
La reunión, confirmada por Trump el 30 de abril durante una reunión de gabinete, busca aliviar el impacto de las tarifas del 25% impuestas por EE.UU. a vehículos y autopartes canadienses, que entraron en vigor el 2 de abril, según la Casa Blanca. Carney, quien asumió el cargo en marzo tras suceder a Justin Trudeau, ha prometido defender la soberanía canadiense en las negociaciones. En X, los usuarios han expresado opiniones divididas, con hashtags como #TrumpCarney y #TradeWar reflejando la expectativa por este encuentro clave.
La reunión ocurre en un contexto de creciente fricción comercial. Canadá, que exporta más de 1 millón de vehículos anuales a EE.UU., ha respondido con tarifas retaliatorias por hasta 155 mil millones de dólares canadienses en productos estadounidenses, según la Oficina del Primer Ministro. Carney ha calificado las tarifas de Trump como un “ataque directo” que viola el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA), programado para revisión en 2026.
Te Recomendamos
La Confederación Canadiense de Negocios señaló que las tarifas podrían devastar la industria automotriz de Ontario, un pilar económico que emplea a más de 120,000 trabajadores. Trump, por su parte, justificó las medidas como una forma de frenar el tráfico de fentanilo y la migración ilegal a través de la frontera norte, aunque la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. reporta que el fentanilo interceptado en la frontera canadiense representa menos del 1% del total incautado en 2024.
Una negociación compleja
Esta reunión marcará el primer encuentro presencial entre ambos líderes desde que Carney asumió el liderazgo del Partido Liberal y ganó las elecciones del 28 de abril. Durante su campaña, Carney adoptó una postura firme contra las políticas proteccionistas de Trump, prometiendo negociar “en los términos de Canadá”. La Oficina del Primer Ministro indicó que Carney buscará un “reinicio” en la relación bilateral, enfocándose en eliminar las tarifas y fortalecer la cooperación en seguridad.
Sin embargo, Trump ha mantenido un tono variable, alternando entre llamados a una relación “excelente” con Canadá y comentarios provocadores, como su sugerencia de que Canadá se convierta en el “estado 51” de EE.UU., algo que Carney rechazó categóricamente en una conferencia de prensa el 2 de mayo, afirmando: “Canadá nunca será parte de Estados Unidos”. Las conversaciones también abordarán temas de seguridad, como la modernización del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD).
La Confederación Canadiense de Negocios destacó que Canadá planea invertir 30.9 mil millones de dólares canadienses en defensa para 2030, cumpliendo con el objetivo de la OTAN del 2% del PIB. En X, algunos usuarios especulan que Carney podría usar estas inversiones como moneda de cambio para negociar la eliminación de tarifas, mientras otros temen que las demandas de Trump, como mayores controles fronterizos, compliquen el acuerdo.
El impacto económico en juego
El comercio entre EE.UU. y Canadá, valuado en 1.2 billones de dólares en 2024 según el Departamento de Comercio de EE.UU., está en el centro de la discusión. Canadá es el mayor proveedor de energía y fertilizantes para más de 40 estados, lo que le da peso en las negociaciones. Sin embargo, las tarifas han generado preocupación en ambos lados de la frontera. La Cámara de Comercio de EE.UU. advirtió que los aranceles podrían aumentar los precios de los automóviles en hasta 3,000 dólares por unidad, afectando a los consumidores estadounidenses.
En Canadá, las provincias como Ontario y Quebec, que dependen del comercio automotriz, enfrentan riesgos de despidos masivos. La Oficina del Primer Ministro señaló que Carney presentará un plan de diversificación comercial, incluyendo un fondo de 5 mil millones de dólares canadienses para mejorar puertos y ferrocarriles, buscando socios en Europa y Asia. En X, los canadienses han expresado apoyo a la postura de Carney, con mensajes que resaltan la necesidad de proteger la economía local.
Por su parte, algunos usuarios en EE.UU. critican las tarifas de Trump, argumentando que perjudican a los trabajadores de estados como Michigan, donde la industria automotriz depende de componentes canadienses. La reunión también podría tocar temas sensibles como el fentanilo, con Carney destacando los esfuerzos de Canadá para combatir el tráfico de drogas, incluyendo nuevas regulaciones en puertos y fronteras.
EE.UU. y Canadá: Expectativas para el encuentro
La reunión en Washington será un momento decisivo para la relación bilateral. Trump ha sugerido que está abierto a acuerdos que beneficien a ambas naciones, pero su historial de negociaciones duras plantea desafíos. Carney, con experiencia como gobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, llega con credenciales económicas sólidas, lo que le otorga credibilidad internacional, según la Confederación Canadiense de Negocios.
Sin embargo, la falta de una mayoría absoluta en el Parlamento canadiense podría limitar su capacidad para implementar acuerdos rápidamente, ya que necesitará el apoyo de partidos menores. A medida que se acerca el 6 de mayo, la atención está puesta en si ambos líderes pueden encontrar un terreno común.
La Oficina del Primer Ministro enfatizó que Carney luchará por un acuerdo que respete la soberanía canadiense y proteja a los trabajadores, mientras Trump busca consolidar su agenda de “América Primero”. En X, los hashtags #CanadaUS y #TradeTalks reflejan la mezcla de optimismo y cautela entre los ciudadanos de ambos países, mientras esperan los resultados de esta cumbre crucial.