Vladimir Putin volvió a referirse este domingo a uno de los temas más sensibles del conflicto entre Rusia y Ucrania: la posibilidad de utilizar armas nucleares. El presidente ruso declaró que, si bien su país tiene la capacidad de recurrir a ese tipo de armamento, espera que no sea necesario hacerlo, incluso después de haber flexibilizado las condiciones para su uso en noviembre de 2024.
Putin y las armas nucleares: Rusia asegura tener medios para “una conclusión lógica”
En un adelanto de una entrevista con la televisión estatal rusa, publicado en Telegram, Putin afirmó que Rusia dispone de la fuerza y los medios suficientes para llevar el conflicto iniciado en 2022 a una “conclusión lógica”, en términos favorables para Moscú.
Respondiendo a una pregunta sobre los recientes ataques ucranianos en territorio ruso, el líder del Kremlin declaró que “no ha habido necesidad de utilizar esas armas” y agregó: “Espero que no sea necesario”.
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Las declaraciones llegan en medio de una ofensiva militar continua en el este de Ucrania y mientras aumentan los temores en Occidente sobre una escalada nuclear. En noviembre del año pasado, Putin firmó una versión revisada de la doctrina nuclear de Rusia que reduce las condiciones para autorizar el uso del arsenal atómico. La nueva política permite activar una respuesta nuclear incluso frente a ataques convencionales, siempre que estén respaldados por una potencia nuclear.
La actualización doctrinal fue interpretada como una advertencia directa a Estados Unidos y a sus aliados de la OTAN, que han suministrado armamento avanzado a Kiev desde el inicio de la invasión.
El líder ruso, Vladímir Putin, aseguró en medio de la campaña electoral que las fuerzas rusas controlan varias edificaciones en la ciudad de Avdivka EFE/ALEXANDER ZEMLIANICHENKO
Putin y las armas nucleares: contexto actual de la guerra en Ucrania
El escenario militar en Ucrania se mantiene activo, con nuevos ataques aéreos en diversas regiones. La Fuerza Aérea ucraniana informó que durante la madrugada del domingo, Rusia lanzó 165 drones explosivos y señuelos, de los cuales 69 fueron interceptados. Otros 80 habrían sido desviados por interferencias electrónicas. Además, se registraron dos misiles balísticos.
El Ministerio de Defensa ruso, por su parte, informó que derribó 13 drones ucranianos durante la noche.
En Kiev, al menos 11 personas resultaron heridas, entre ellas dos menores de edad, durante un ataque con drones que impactó varios edificios. Una mujer de 83 años, Valentyna Fesiuk, relató que “la casa se sacudió” en plena madrugada. Otro residente, Viacheslav Khotab, encontró su automóvil envuelto en llamas tras la explosión: “No pude hacer nada”.
Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, rechazó el anuncio ruso de un alto el fuego de 72 horas, calificándolo como una estrategia propagandística para suavizar la imagen de Moscú antes de las celebraciones por el Día de la Victoria.
“El alto el fuego propuesto podría comenzar en cualquier momento como un paso significativo hacia el fin de la guerra, pero no puede ser una pausa simbólica”, expresó Zelensky, quien pidió una tregua más amplia de 30 días, respaldada por Washington.
El Kremlin, en cambio, anunció que la pausa del 8 al 10 de mayo fue ordenada por “razones humanitarias” en honor a la derrota nazi en 1945, considerada la fecha secular más importante en Rusia.
El presidente ruso, Vladímir Putin. EFE/EPA/GAVRIIL GRIGOROV/SPUTNIK/KREMLIN/ Archivo
Putin y las armas nucleares: tensión diplomática y presión internacional
La comunidad internacional observa con creciente preocupación la ambigüedad del Kremlin respecto al uso de armas nucleares. Aunque Putin ha reiterado en varias ocasiones que la doctrina rusa solo contempla este recurso en situaciones extremas, los cambios introducidos en 2024 modifican ese escenario.
El arsenal nuclear ruso es el mayor del mundo, con más de 5.900 cabezas nucleares registradas. A pesar de que Rusia no ha violado hasta ahora los tratados fundamentales sobre no proliferación, las señales estratégicas lanzadas por Moscú han sido interpretadas como amenazas veladas ante los avances de Ucrania con respaldo occidental.
En abril, Rusia llevó a cabo ejercicios militares con lanzamisiles nucleares móviles, lo que fue interpretado por expertos de seguridad internacional como una demostración de fuerza en respuesta al apoyo militar sostenido de la OTAN a Kiev.
Analistas del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) y del Consejo de Seguridad Internacional coinciden en que el lenguaje de Putin se ha endurecido desde la reelección de Joe Biden en EE. UU. y que Moscú busca reposicionarse como potencia capaz de redefinir el orden geopolítico post-Guerra Fría.