El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desató controversia el 26 de julio de 2025 al exigir el procesamiento de la exvicepresidenta Kamala Harris, junto a celebridades como Beyoncé, Oprah Winfrey y Al Sharpton, por supuestos pagos ilegales para respaldar la campaña presidencial demócrata de 2024. En un mensaje en Truth Social, Trump acusó a Harris de canalizar millones de dólares a estas figuras públicas, calificando los pagos como violaciones a las leyes de financiamiento de campañas. Sin embargo, las afirmaciones carecen de pruebas sólidas, y tanto Harris como las celebridades han negado cualquier irregularidad.
Acusaciones sin fundamento contra Beyoncé
Trump afirmó que Beyoncé recibió 11 millones de dólares por un breve respaldo a Harris durante un mitin en Houston en octubre de 2024, donde no cantó. Según registros de la Comisión Federal de Elecciones (FEC), la campaña de Harris pagó 165,000 dólares a Parkwood Entertainment, la productora de Beyoncé, por costos de producción de eventos, no por un respaldo directo. Tina Knowles, madre de Beyoncé, desmintió en noviembre de 2024 las acusaciones de un pago de 10 millones, calificándolas de “mentira” y asegurando que su hija cubrió los costos de traslado de su equipo. PolitiFact y FactCheck.org investigaron estas afirmaciones y no encontraron evidencia de pagos por endosos.
Por su parte, Beyoncé, en el evento de Houston, habló como madre preocupada por los derechos reproductivos, no como celebridad, y autorizó el uso de su canción “Freedom” como himno de campaña de Harris. La FEC no prohíbe pagos por costos de eventos, pero exige transparencia, y no hay registros de los 11 millones que Trump menciona. Las acusaciones, que resurgieron mientras Trump visitaba Escocia, parecen buscar desviar la atención de controversias relacionadas con Jeffrey Epstein, según críticos.
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Pagos a Oprah y Sharpton bajo escrutinio
Además, Trump señaló un pago de 3 millones de dólares a Oprah Winfrey por “gastos” y 600,000 dólares a Al Sharpton, afirmando que ambos violaron la ley al recibir dinero por respaldos. Oprah, quien apareció en un evento en vivo en Michigan y en la Convención Nacional Demócrata de 2024, aclaró que no recibió “ni un centavo” personalmente, pero que su productora, Harpo Productions, fue compensada con 1 millón por costos de producción, según Variety. Sharpton, cuya organización National Action Network recibió 500,000 dólares, entrevistó a Harris en MSNBC, pero no hay evidencia de que el pago fuera por un respaldo, según el Washington Free Beacon.
La campaña de Harris insiste en que todos los pagos cumplieron con las leyes de financiamiento, cubriendo solo logística y producción. En 2024, las campañas presidenciales gastaron 1,200 millones en eventos, según la FEC, y los costos de producción con celebridades son comunes. Trump, sin embargo, insiste en que estos pagos fueron “incorrectamente registrados” y constituyen un “esquema ilegal”, aunque expertos legales, como los citados por CNN, afirman que no hay leyes federales que prohíban compensar gastos relacionados con eventos.
Contexto político y distracciones
Pese a todo, las acusaciones de Trump no son nuevas. En mayo y diciembre de 2024, hizo afirmaciones similares, incluyendo a Bruce Springsteen y Bono, aunque no hay registros de pagos a estos últimos, según The New York Times. Su reciente escalada, exigiendo procesamientos, coincide con un aumento de la presión pública para que revele documentos relacionados con Jeffrey Epstein, según The Daily Beast. Trump, quien ha usado el Departamento de Justicia para investigar a rivales, según The Guardian, parece emplear estas acusaciones como una táctica de distracción.
La campaña de Harris no ha enfrentado investigaciones formales por estos pagos, y la FEC no ha comentado al respecto. Las celebridades involucradas, con millones de seguidores –Beyoncé con 300 millones en Instagram y Oprah con 22 millones, según HypeAuditor– han impulsado la visibilidad de Harris, pero no hay evidencia de pagos ilegales. Mientras Trump continúa su ofensiva, la controversia subraya las tensiones en el financiamiento de campañas, un tema que generó 14,000 millones en gastos en 2024, según OpenSecrets, y mantiene el debate sobre la transparencia en la política estadounidense.