Planned Parenthood obtuvo este lunes una importante victoria legal frente al presidente Donald Trump, luego de que una jueza federal de Boston bloqueara temporalmente la medida que pretendía retirar los reembolsos de Medicaid a sus clínicas en todo el país. La organización, que brinda servicios de salud sexual y reproductiva a millones de personas, había alertado sobre el impacto devastador que tendría la decisión de la administración Trump en su red de atención médica.
La jueza Indira Talwani argumentó que los pacientes podrían sufrir consecuencias graves si se interrumpen los servicios de Planned Parenthood, especialmente en áreas vulnerables donde estas clínicas representan la única opción accesible de atención médica preventiva.
Planned Parenthood seguirá recibiendo reembolsos de Medicaid, según la orden judicial
El fallo emitido por Talwani anula una disposición incluida en la legislación fiscal impulsada por Donald Trump, que suspendía los pagos federales de Medicaid durante un año a cualquier proveedor de servicios de aborto que recibiera más de 800,000 dólares en reembolsos en 2023.
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El presidente Donald Trump y la jueza Indira Talwani, en imágenes de archivo: X/@OccupyDemocrats
Aunque Planned Parenthood también ofrece servicios médicos como pruebas de ITS, anticonceptivos, detección de cáncer y educación sexual, la medida habría afectado a cientos de clínicas que superan ese umbral de ingresos. Según la jueza, esta política podría provocar un aumento de embarazos no deseados, enfermedades no tratadas y complicaciones médicas derivadas de la falta de acceso a cuidados básicos.
En su fallo, Talwani escribió: “Es probable que los pacientes sufran consecuencias adversas para su salud cuando la atención se interrumpe o no está disponible”, y agregó que los más perjudicados serían los que dependen exclusivamente de Medicaid para recibir servicios de salud sexual y reproductiva.
Planned Parenthood había advertido el cierre de 200 clínicas si se cortaban los fondos
La organización había demandado al gobierno federal poco después de la entrada en vigor de la ley, argumentando que la decisión pondría en riesgo el funcionamiento de casi 200 clínicas en 24 estados. De haberse aplicado la medida, más de un millón de pacientes se habrían quedado sin acceso a atención médica esencial.
Alexis McGill Johnson, presidenta de Planned Parenthood, explicó que la demanda busca defender el derecho de los pacientes a recibir atención sin discriminación política. “Este caso trata de garantizar que los pacientes que utilizan Medicaid como seguro para obtener anticonceptivos, pruebas de detección de cáncer y tratamientos de ITS puedan seguir haciéndolo en su centro de salud local de Planned Parenthood, y lo dejaremos claro en los tribunales”, declaró.
Una jueza impide al Gobierno de Trump bloquear fondos a las clínicas Planned Parenthood. Foto: X/EFE
La red de Planned Parenthood cuenta actualmente con cerca de 600 centros en Estados Unidos, muchos de ellos ubicados en comunidades rurales o de bajos ingresos donde la oferta de atención médica es limitada. La organización atiende a más de 2 millones de personas al año, en su mayoría mujeres jóvenes, inmigrantes y personas sin seguro médico privado.
Trump intentó restringir fondos públicos para clínicas de Planned Parenthood
Durante su presidencia, Donald Trump promovió diversas iniciativas para limitar el financiamiento público a organizaciones que ofrecieran servicios relacionados con el aborto, incluso cuando estos representaran solo una fracción de sus operaciones médicas. La disposición incluida en su ley fiscal fue una de las más severas, al imponer restricciones amplias que afectaban también a servicios no relacionados con la interrupción del embarazo.
Esta estrategia formó parte de un esfuerzo mayor de la administración Trump para desmantelar las políticas de salud reproductiva establecidas durante el gobierno de Barack Obama, incluyendo el acceso a métodos anticonceptivos gratuitos a través del sistema de salud pública.
Fotografóa de archivo de personas que se manifiestan ante el Tribunal Supremo de EE.UU. a favor del aborto y de la financiación pública de Planned Parenthood. EFE/Shaw Thew
Los defensores del derecho a decidir consideran que estas medidas afectan de manera desproporcionada a mujeres latinas, afroamericanas y residentes en estados conservadores, donde las clínicas de Planned Parenthood suelen ser una de las pocas alternativas médicas disponibles.
Clínicas de Planned Parenthood siguen operando mientras continúa la batalla legal
A pesar del fallo favorable, la disputa legal aún no ha concluido. El gobierno de Trump puede apelar la decisión ante una corte superior, lo que prolongaría el proceso judicial. Sin embargo, mientras tanto, las clínicas de Planned Parenthood seguirán funcionando con normalidad y recibiendo reembolsos de Medicaid.
Activistas por los derechos reproductivos han celebrado la decisión como una victoria parcial pero significativa en medio de un contexto de creciente presión legislativa en varios estados contra el acceso al aborto y la educación sexual. La medida cautelar permite mantener los servicios vitales en marcha mientras se define el destino de la ley en los tribunales.
Planned Parenthood reiteró su compromiso de defender legalmente a sus pacientes y personal, y advirtió que cualquier intento de cortar los fondos públicos pondrá en peligro la salud de millones de personas. Mientras tanto, las organizaciones aliadas continúan monitoreando los esfuerzos legislativos para imponer nuevas restricciones y preparando estrategias jurídicas para enfrentarlos.