El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desató controversia tras asistir al funeral del Papa Francisco el sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano, vistiendo un traje azul claro y una corbata a juego.
Acompañado por la primera dama Melania Trump, quien lució un vestido negro y un velo de encaje tradicional, el atuendo de Trump contrastó con el código de vestimenta esperado para la ocasión, que según el protocolo vaticano exige trajes oscuros y corbatas negras para los hombres. La decisión del presidente generó críticas en redes sociales, donde usuarios lo acusaron de falta de respeto hacia la solemnidad del evento, que reunió a más de 50 líderes mundiales para despedir al pontífice fallecido el 21 de abril a los 88 años.
Polémica en el funeral del Papa Francisco
El funeral del Papa Francisco, celebrado en la Plaza de San Pedro, fue un evento de gran relevancia global, con la presencia de figuras como el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro británico Keir Starmer y el presidente argentino Javier Milei, todos vestidos de negro en cumplimiento del protocolo. Trump, sentado en primera fila junto a Melania, destacó por su traje azul claro y una insignia con la bandera estadounidense en la solapa, un detalle que algunos consideraron fuera de lugar.
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Aunque el Vaticano no establece un código de vestimenta estricto en su sitio web oficial, fuentes vaticanas indicaron que los asistentes debían usar atuendos considerados apropiados para la ocasión solemne. Otros líderes, como el príncipe Guillermo de Reino Unido, quien usó un traje azul marino con corbata negra, y el expresidente Joe Biden, con una corbata azul, también se desviaron parcialmente del protocolo, pero recibieron menos críticas que Trump.
Trump y su vestimenta en el funeral
La elección de vestimenta de Trump no fue el único punto de atención durante el funeral. Su asistencia marcó su primer viaje internacional en su segundo mandato, y su interacción con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien vestía su característico atuendo militar negro sin corbata, también generó comentarios. Ambos líderes sostuvieron una reunión de 15 minutos antes del servicio, descrita como “productiva” por la Casa Blanca, en un momento de tensiones diplomáticas por la guerra en Ucrania.
La relación entre Trump y el Papa Francisco había sido tensa, especialmente por las críticas del pontífice a las políticas migratorias de Trump, como su propuesta de construir un muro en la frontera con México. Durante el funeral, el cardenal Giovanni Battista Re, quien ofició la misa, hizo referencia a las palabras de Francisco sobre “construir puentes, no muros”, un mensaje que muchos interpretaron como una crítica velada al presidente estadounidense.
Reacciones a Trump y su vestimenta
Las redes sociales, particularmente en plataformas como X, se inundaron de comentarios sobre el atuendo de Trump. Algunos usuarios lo acusaron de buscar atención con su traje azul, señalando que contrastaba con la sobriedad de líderes como el presidente filipino Ferdinand Marcos Jr. y su esposa, Liza Araneta Marcos, quienes siguieron el protocolo al usar atuendos negros.
Otros defendieron a Trump, argumentando que, al no ser católico, no estaba obligado a seguir estrictamente las normas vaticanas, un punto similar al planteado sobre el príncipe Guillermo, de la Iglesia de Inglaterra, y la presidenta india Droupadi Murmu, quien vistió de azul acorde con tradiciones hindúes. La Oficina de la Casa Blanca, a través de la secretaria de prensa Karoline Leavitt, defendió al presidente, afirmando que tanto él como Melania “honraron la vida y el servicio del Papa Francisco” con su presencia, y calificó las críticas como intentos de distracción.
El funeral también destacó por otros momentos significativos, como el traslado del féretro de Francisco a la Basílica de Santa María la Mayor, siguiendo su deseo de un entierro sencillo. La presencia de Trump, quien abandonó Roma inmediatamente después de la ceremonia, añadió un matiz político a un evento centrado en el legado de un pontífice conocido por su humildad y defensa de los marginados.
Mientras el Vaticano se prepara para el cónclave que elegirá al próximo Papa, la atención sobre Trump y su vestimenta en el funeral del Papa Francisco subraya cómo incluso los detalles más pequeños pueden generar debates globales en un escenario de alta diplomacia.