Este 1 de junio de 2025 marcará un hecho histórico en el sistema judicial mexicano: por primera vez, los candidatos a la Suprema Corte de Justicia de México serán elegidos mediante voto libre, directo y popular. Se trata de una de las transformaciones más profundas en el sistema de justicia del país en décadas, como parte de la reforma judicial impulsada por el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
En total, los ciudadanos votarán entre 64 candidatos a la Suprema Corte de Justicia de México, quienes buscan ocupar uno de los nueve lugares disponibles en la renovada Corte. Esta reforma, que modifica las reglas de elegibilidad y reduce la cantidad de magistrados de 11 a 9, también reduce el periodo de ejercicio a 12 años, en lugar de los 15 actuales. La edad mínima para postularse se eliminó y ahora basta con cinco años de experiencia jurídica.
CAMBIOS CLAVE EN LA ELECCIÓN DE CANDIDATOS A LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE MÉXICO
Uno de los aspectos más llamativos de la reforma es que los candidatos a la Suprema Corte de Justicia de México ya no serán nombrados por el Ejecutivo ni ratificados por el Senado, como era tradición. Ahora, deberán convencer directamente al electorado.
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Entre los nuevos requisitos se incluye tener un título profesional de Derecho con un promedio mínimo de entre ocho y nueve en las materias relacionadas con el cargo. La reforma también establece que la elección de magistrados será concurrente con las elecciones generales, lo que incluye la elección presidencial, de diputados, senadores y otros más de 20,000 cargos en todo el país.
La participación de las actuales magistradas Loretta Ortiz, Lenia Batres Guadarrama y Yasmín Esquivel, ha generado controversia, ya que algunas voces consideran que buscar la reelección bajo estas nuevas reglas podría generar un conflicto de intereses.
CANDIDATOS A LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE MÉXICO: PERFIL, GÉNERO Y PREPARACIÓN ACADÉMICA
La lista final de candidatos a la Suprema Corte de Justicia de México está compuesta por 64 personas, 31 hombres y 33 mujeres. A pesar de que una candidata, Gloria Rosa Santos Mendoza, renunció por incompatibilidad, su nombre permanece en la boleta electoral. Las y los aspirantes provienen de diversos ámbitos académicos, aunque todos cuentan con una formación jurídica sólida. La mayoría posee doctorados o maestrías en Derecho.
A continuación, se destacan algunos nombres representativos:
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Yasmín Esquivel Mossa (Doctorado): Actual ministra de la Corte y exesposa de un influyente contratista del gobierno.
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Loretta Ortiz Ahlf (Doctorado): Fue diputada por Morena y asesora jurídica del actual gobierno.
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Lenia Batres Guadarrama (Doctorado): Hermana del jefe de Gobierno de la Ciudad de México y actual ministra.
Del total, más de 50 candidatos tienen grado de doctorado, entre ellos nombres como Olivia Aguirre Bonilla, Marisol Castañeda Pérez, Magda Zulema Mosri Gutiérrez y Ricardo Alfredo Sodi Cuellar. También figuran perfiles con estudios de postdoctorado como Estela Fuentes Jiménez y Antonio Sorela Castillo.
PREOCUPACIÓN POR LA TRANSPARENCIA EN LA ELECCIÓN DE CANDIDATOS A LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE MÉXICO
Organizaciones civiles como Defensorxs han advertido que al menos 20 personas postuladas para cargos judiciales presentan antecedentes preocupantes, entre ellos acusaciones por corrupción, vínculos con el crimen organizado o conductas indebidas en el ejercicio de funciones previas. No obstante, ninguno de estos nombres figura entre los candidatos a la Suprema Corte de Justicia de México, según el monitoreo actualizado.
En un país donde la percepción de corrupción en el sistema judicial es alta, según datos del Barómetro Global de Corrupción de Transparencia Internacional, diversos expertos han cuestionado si el voto popular será suficiente para garantizar independencia judicial. También hay dudas sobre la posibilidad de que las campañas políticas influyan en exceso en decisiones técnicas que deberían regirse por criterios de derecho.
Por su parte, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha asumido el reto logístico de preparar más de 170,000 casillas para garantizar el ejercicio democrático, incluyendo papeletas especiales para los cargos judiciales.
UN GIRO HISTÓRICO EN LA ELECCIÓN DE CANDIDATOS A LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE MÉXICO
Esta transformación ocurre en un contexto de fuerte polarización política, donde el presidente López Obrador ha cuestionado repetidamente la imparcialidad del Poder Judicial. Con esta elección inédita, el mandatario busca “devolver el poder al pueblo” para que elija a quienes imparten justicia, una narrativa que ha calado en amplios sectores sociales.
Sin embargo, académicos como Javier Martín Reyes, del CIDE, señalan que esta propuesta podría debilitar la independencia judicial si los jueces comienzan a responder a intereses partidistas o populistas. “No se puede esperar imparcialidad si las campañas judiciales se financian con dinero opaco o se conducen con lógica de propaganda”, señaló en una reciente columna.
El debate no es exclusivo de México. Países como Bolivia o algunos estados de Estados Unidos también eligen jueces por voto, aunque los resultados han sido mixtos. La experiencia internacional muestra que, sin reglas claras y financiamiento transparente, este modelo puede convertirse en un arma de doble filo.
¿QUÉ SIGUE PARA LOS CANDIDATOS A LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE MÉXICO?
Los resultados del 2 de junio serán clave para el futuro del Poder Judicial mexicano. Si bien el proceso ha generado esperanza en sectores que reclaman mayor rendición de cuentas, también despierta preocupación entre quienes temen una politización excesiva de la justicia.
En todo caso, la decisión final está ahora en manos de los ciudadanos. Será el voto popular el que determine qué candidatos a la Suprema Corte de Justicia de México ocuparán los asientos del máximo tribunal del país durante los próximos 12 años.
Con más de 3,000 cargos judiciales en juego en todo México, este proceso redefine no solo la manera en que se elige a los jueces, sino el papel del Poder Judicial en la democracia mexicana.