Trump propone que EE. UU. tome control de Gaza y la convierta en una «zona de libertad»
Durante una mesa redonda con líderes empresariales en Doha, Qatar, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso que su país tome el control de la Franja de Gaza y la transforme en una «zona de libertad». Esta declaración se produce en medio de una escalada del conflicto entre Israel y Hamás, que ha dejado más de 53,000 muertos en Gaza desde octubre de 2023, según informes de las autoridades sanitarias locales.
«Tengo ideas para Gaza que creo que son muy buenas: convertirla en una zona de libertad. Permitir que Estados Unidos se involucre y la convierta en una zona de libertad», afirmó Trump. Añadió que estaría «orgulloso» de que Estados Unidos asumiera el control del enclave palestino.
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Reacciones y críticas a la propuesta
La propuesta de Trump ha sido recibida con escepticismo y críticas por parte de la comunidad internacional. Hamás rechazó categóricamente la idea, calificándola de «limpieza étnica» y afirmando que Gaza no está en venta. Además, líderes árabes han expresado su preocupación por las implicaciones de un control estadounidense sobre Gaza.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, también criticó el plan, señalando que la reubicación forzada de la población palestina violaría el derecho internacional.
Contexto del conflicto y situación humanitaria
La propuesta de Trump se produce en un momento en que Gaza enfrenta una grave crisis humanitaria. Los intensos bombardeos israelíes han destruido gran parte de la infraestructura del enclave, dejando a la población sin acceso adecuado a servicios básicos como agua, electricidad y atención médica.
Organizaciones humanitarias han advertido sobre el riesgo de hambruna y enfermedades debido al bloqueo y la falta de ayuda internacional. La comunidad internacional ha instado a un alto el fuego y a la apertura de corredores humanitarios para aliviar el sufrimiento de la población civil.
Implicaciones políticas y diplomáticas
La propuesta de Trump también ha generado tensiones diplomáticas, especialmente con Israel. Aunque el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha expresado su apoyo a la idea de una reubicación de la población palestina, la exclusión de Israel de las conversaciones lideradas por Estados Unidos ha sido vista como un desaire.
Además, la propuesta podría complicar los esfuerzos de paz en la región y afectar las relaciones de Estados Unidos con otros aliados en el Medio Oriente.
Conclusión
La sugerencia de Trump de que Estados Unidos tome el control de Gaza y la convierta en una «zona de libertad» ha generado una amplia gama de reacciones, desde el rechazo absoluto por parte de grupos palestinos y líderes internacionales hasta el apoyo de algunos sectores en Israel. Mientras tanto, la situación en Gaza continúa deteriorándose, y la comunidad internacional busca soluciones para poner fin al conflicto y aliviar la crisis humanitaria.