Donald Trump protagonizó un momento inesperado el 18 de junio de 2025 en la Casa Blanca, cuando recibió a una delegación de la Juventus antes de su debut en el Mundial de Clubes en Washington. La visita, que incluyó al dueño John Elkann, el técnico Igor Tudor, y jugadores como Weston McKennie y Timothy Weah, tomó un giro incómodo cuando Trump preguntó a los futbolistas sobre la participación de mujeres en su equipo. En X, los usuarios no tardaron en reaccionar, con comentarios como “¡Trump siempre dando de qué hablar!”. Aquí te contamos cómo fue este encuentro, qué pasó en el Despacho Oval y por qué la escena se volvió viral.
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La Juventus, acompañada por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, llegó al Despacho Oval para un acto protocolar. Le obsequiaron a Trump una camiseta bianconera con el número 47, en referencia a su mandato como el 47º presidente de Estados Unidos. El equipo, que enfrentaría al Al-Ain de Emiratos Árabes en el Audi Field esa noche, esperaba un intercambio breve. Sin embargo, Trump aprovechó la presencia de los medios para hablar de temas como el conflicto entre Irán e Israel, dejando a los jugadores como telón de fondo de una rueda de prensa improvisada.
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Una pregunta que desconcertó a Juventus
El momento más comentado ocurrió cuando Donald Trump se giró hacia los futbolistas y les lanzó una pregunta directa: “¿Ustedes harían jugar a mujeres en su equipo?”. La sala quedó en silencio, con los jugadores sonriendo nerviosamente. Damien Comolli, director general de la Juventus, respondió diplomáticamente: “Tenemos un equipo femenino muy bueno”. Trump, sin retroceder, añadió: “Pero ellas juegan con mujeres, ¿verdad? Son muy diplomáticos”. En X, la escena generó críticas y memes, con usuarios señalando la incomodidad de los futbolistas, algunos escribiendo “¡Pobre Juventus, qué momento!”.
President Trump welcomes @JuventusFC to the Oval Office, where they proudly present him with a jersey. ⚽🇺🇸 pic.twitter.com/CfDLSRXfjA
— The White House (@WhiteHouse) June 18, 2025
La pregunta de Trump se enmarca en su postura sobre los deportes, tras firmar en febrero de 2025 una orden ejecutiva que prohíbe a personas transgénero participar en categorías deportivas femeninas. El equipo femenino de la Juventus, campeón de la Serie A Femenina por cinco temporadas consecutivas, no fue mencionado directamente por Trump, pero la respuesta de Comolli buscó destacar su calidad. La presencia de Infantino, quien no intervino, añadió un toque de formalidad a un encuentro que rápidamente se salió de lo convencional.
Del fútbol a la geopolítica
Antes de la pregunta sobre las mujeres, Donald Trump sorprendió al hablar de temas ajenos al fútbol. Mientras los jugadores, incluyendo a Dusan Vlahovic, Manuel Locatelli, y Federico Gatti, permanecían de pie, el presidente comentó sobre la crisis con Irán: “No he decidido si atacaremos. Un cambio de régimen podría ocurrir, veremos”. También preguntó a Infantino si las entradas para el partido de la Juventus estaban agotadas, a lo que el presidente de la FIFA asintió, confirmando que el Audi Field estaría lleno. En X, los fans del fútbol calificaron el momento como “surrealista”, con un usuario escribiendo “Juventus fue a saludar y terminó en una conferencia de guerra”.
La visita fue organizada como parte de las actividades del Mundial de Clubes 2025, que se celebra en Estados Unidos hasta el 13 de julio. La Juventus, en el Grupo G junto a Al-Ain, Wydad Casablanca, y otros, busca avanzar en un torneo que reúne a 32 equipos. El encuentro con Trump fue un gesto de diplomacia deportiva, pero su tono desenfadado y sus comentarios inesperados lo convirtieron en un evento memorable por las razones equivocadas.
Reacciones y contexto del encuentro
El paso de la Juventus por la Casa Blanca marcó un hito, siendo uno de los pocos clubes europeos recibidos oficialmente antes de un torneo internacional. John Elkann, presidente de Ferrari y Stellantis, y Giorgio Chiellini, exjugador y actual director de estrategia, encabezaron la delegación junto a Maurizio Scanavino, consejero delegado. Trump elogió a los estadounidenses McKennie y Weah, diciendo que esperaba que fueran “los mejores del equipo”. Sin embargo, la atención se centró en sus comentarios fuera de lugar.
En X, la comunidad futbolera debatió sobre el encuentro, con algunos defendiendo la visita como un honor y otros criticando a Trump por desviar la atención del deporte. La Casa Blanca destacó el evento como un reconocimiento al fútbol global, mientras que la FIFA subrayó el apoyo de Estados Unidos al torneo. Para la Juventus, la visita fue un preludio a su debut contra Al-Ain, un partido que cerró la primera jornada del Mundial de Clubes con gran expectativa.