Estamos en julio, un mes en el que prácticamente los colegios están de receso y por lo tanto muchas familias se toman sus vacaciones. La rutina cambia y… ¡el consumo cambia! Desde las que deciden quedarse en su casa hasta las que se van de viaje, todas experimentamos de alguna manera u otra cambios en los gastos.
¿Cómo cuidar nuestra salud emocional financiera en las vacaciones?
Algo muy importante, que la mayoría de las personas no hace, es armar previamente un presupuesto anual con todos los ingresos y gastos estimados para el año. A partir de este mismo definir qué monto están dispuestas a destinar a la categoría “vacaciones”. Una vez que se tiene ese número hay destinos que descartamos (porque el presupuesto no alcanza) o, si es algo que realmente se prioriza, diseñar un plan de acción para a) reducir otros gastos que no son tan significativos y/o b) para generar más ingresos (¡por ejemplo invertir!).
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Con esa información previa vamos ahora con el paso a paso de un ejemplo puntual para planificar las vacaciones:
1) Definir el lugar al que se quiere ir de vacaciones. Para este ejemplo digamos que es “A la playa”
2) Definir duración de las vacaciones
3) Buscar precios de alojamiento, transporte, indumentaria específica que necesites comprar, salidas que van a realizar en el destino y sus costos aproximados, etc.
4) Comparar el presupuesto original que se decidió destinar a vacaciones con los costos reales y realizar modificaciones hasta que sean bastante similares.
5) Diseñar un sistema para no pasarte del presupuesto durante las vacaciones. Es decir, tener un monto de dinero que se va a destinar a por ejemplo: salidas a comer, excursiones, etc.
Si viajas con hijos y son mayores a 7 años, una muy buena forma de disfrutar de las vacaciones, de darles una oportunidad para ofrecerles educación financiera y de no pasarte de tu presupuesto, es pensar previamente los “pedidos” que suelen realizar cuando se van de vacaciones, por ejemplo, a la playa (helados, pulseras, choclo, etc). Luego pensar qué presupuesto se destinará para ese tipo de gastos y finalmente darle a cada uno/a de tus hijos el dinero para que ellos lo administren durante las vacaciones. Para los más chicos sugiero darles cupones: “Vale por un helado en la playa”, “Vale por una artesanía en la playa”, “Vale por $$$” y así van usando sus cupones a lo largo de las vacaciones. Dependiendo de la personalidad financiera de cada uno y de su edad se evaluará si le entregas todos los cupones o todo el dinero al comienzo de las vacaciones o por día. Es muy importante que sean claras las reglas antes de arrancar. En este posteo lo explico más en detalle.
Resumiendo, es crucial que realices un presupuesto bastante detallado antes de comenzar tus vacaciones y que lo vayas chequeando durante las vacaciones para cuidar tu salud emocional financiera y tener luego deudas o con mucho estrés financiero por haber gastado más dinero del que disponías. ¡Vamos que podés!
“Si desarrollar tu Inteligencia Emocional Financiera TE es COHERENTE, ¡VALE!”
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