El presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Unión Europa, Ursula von der Leyen, organizaron una conferencia en París con el objetivo de atraer a investigadores estadounidenses que se sientan desilusionados por las políticas científicas implementadas durante el mandato de Donald Trump. La conferencia, titulada «Elegir Europa para la Ciencia», se llevó a cabo en la Universidad parisina de la Sorbona, y en ella se discutieron varias medidas que podrían hacer de Europa un destino más atractivo para los científicos de EE. UU.
El objetivo de atraer a investigadores estadounidenses a Europa
Con un paquete de financiación multimillonario de la Unión Europea, von der Leyen destacó la importancia de invertir en ciencia e innovación. «La ciencia es una inversión, y debemos ofrecer los incentivos adecuados. Por ello, puedo anunciar que presentaremos un nuevo paquete de 500 millones de euros para el periodo 2025-2027, con el objetivo de convertir a Europa en un imán para los investigadores», dijo von der Leyen en su intervención.
Acompañada de Macron, quien también se dirigió a los presentes, la presidenta enfatizó que Europa debe posicionarse como un líder mundial en investigación y desarrollo. «Hemos decidido situar la investigación y la innovación en el centro de nuestra economía», añadió, destacando la importancia de las universidades como pilares fundamentales de la sociedad europea.
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El presidente francés también se mostró firme al declarar que la investigación es un componente esencial para el futuro del continente, subrayando la necesidad de crear un entorno favorable para los investigadores estadounidenses que se vean afectados por las restricciones de la administración Trump.
El presidente francés, Emmanuel Macron (i), junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, durante la conferencia en París. EFE/EPA/GONZALO FUENTES / POOL
Macron se opone a la política científica de Trump
Durante su intervención, Emmanuel Macron criticó abiertamente las políticas científicas de la administración Trump, calificándolas de «dictado» y un «error». Macron expresó su sorpresa ante el hecho de que Estados Unidos, una nación históricamente asociada con la libertad científica, tomara decisiones que amenazan la independencia de la investigación.
«Rechazamos un dictado que permita a cualquier gobierno decidir qué se puede investigar o no. La ciencia debe ser libre», afirmó Macron, reforzando el mensaje de Europa como un refugio para la libertad académica y la innovación.
El presidente francés, Emmanuel Macron, durante su discurso en la conferencia en París. EFE/EPA/GONZALO FUENTES / POOL
La creciente presión sobre los investigadores estadounidenses bajo Trump
Bajo el mandato de Donald Trump, las universidades y centros de investigación en Estados Unidos han experimentado un entorno cada vez más restrictivo, con recortes en la financiación federal y una creciente politización de los temas científicos. Los investigadores estadounidenses se han visto presionados por políticas que amenazan la independencia de sus trabajos, especialmente en áreas como el cambio climático y la biotecnología.
Por otro lado, las universidades de EE. UU. han enfrentado dificultades para mantener su reputación global debido a los recortes presupuestarios, lo que ha llevado a muchos científicos a considerar la opción de mudarse a Europa en busca de un entorno más favorable para la investigación.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante un discurso este lunes en la conferencia ‘Choose Europe for Science’, en la universidad de la Sorbona en París. EFE/EPA/GONZALO FUENTES / POOL
¿Cómo atraer a los investigadores estadounidenses a Europa?
Uno de los puntos clave de la conferencia en París fue discutir cómo la Unión Europea podría ofrecer alternativas atractivas para los investigadores estadounidenses que se sientan amenazados o insatisfechos con las políticas de la administración Trump. Von der Leyen explicó que los países miembros de la UE deberían invertir el 3% de su Producto Interior Bruto (PIB) en investigación y desarrollo antes de 2030, con el fin de crear un entorno más competitivo y atractivo.
Investigadores estadounidenses y la creciente competitividad europea
Francia no es el único país europeo que está tomando medidas para atraer a científicos extranjeros. Recientemente, la Universidad de Aix Marseille en el sur de Francia lanzó el programa «Lugar seguro para la ciencia», ofreciendo un refugio a los investigadores estadounidenses que buscan escapar de la creciente intolerancia política y científica en su país. Este programa ha tenido una respuesta positiva, recibiendo un aluvión de solicitudes de científicos interesados en trasladarse a Europa.
