Las fuerzas de Ucrania detuvieron a dos ciudadanos chinos presuntamente vinculados al ejército ruso en el marco de la guerra que sacude al país desde febrero de 2022, según informó este 8 de abril el presidente Volodymyr Zelensky.
Los capturados, que portaban documentos de identificación y tarjetas bancarias, fueron apresados en la región de Donetsk, una de las zonas más disputadas del conflicto. Zelensky anunció la captura a través de un mensaje oficial, destacando que el hallazgo podría señalar una participación más amplia de ciudadanos chinos en las filas rusas, un hecho que Kyiv está investigando con urgencia.
El presidente ucraniano detalló que los prisioneros están bajo custodia del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), donde se les interrogará para esclarecer su rol en el conflicto. “Tenemos información que sugiere que hay muchos más ciudadanos chinos en las unidades del ocupante que solo estos dos”, afirmó Zelensky en una declaración pública. Aunque no hay evidencia de que Beijing esté enviando tropas de manera oficial, la presencia de estos individuos plantea interrogantes sobre el apoyo indirecto que China podría estar brindando a Rusia, su aliado estratégico desde el inicio de la invasión.
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La captura ocurrió días atrás en una operación militar en el frente este, donde las tropas ucranianas han enfrentado una presión constante de las fuerzas rusas. Los documentos encontrados con los detenidos muestran que uno de ellos nació en 1991 y pertenece a la etnia Han, mayoritaria en China, según fuentes del gobierno ucraniano. Este incidente marca la primera vez que Ucrania confirma públicamente la detención de ciudadanos chinos combatiendo junto a Rusia, lo que podría tensar aún más las relaciones entre Kyiv y Beijing.
Guerra en Ucrania: Un giro inesperado
El hallazgo llega en un momento delicado de la guerra, con Rusia intensificando sus operaciones en regiones como Donetsk y Kursk, apoyada por miles de soldados norcoreanos enviados desde octubre de 2024. Zelensky aprovechó el anuncio para exigir una explicación oficial al gobierno chino: “Hemos ordenado a nuestras autoridades obtener una respuesta clara de Beijing sobre este asunto”. La Cancillería ucraniana ya prepara una nota diplomática, mientras el SBU continúa recopilando datos sobre la posible presencia de más combatientes extranjeros en las filas enemigas.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso no ha emitido comentarios sobre las detenciones, aunque ha destacado avances en Kursk, afirmando que sus tropas han recuperado el control de la localidad de Guyevo este 8 de abril. El gobernador de Kursk, Alexander Khinshtein, señaló en un comunicado oficial que la bandera rusa ondea nuevamente en esa zona, sugiriendo que Moscú está cerca de expulsar a las fuerzas ucranianas de la región. Sin embargo, Kyiv insiste en que aún mantiene posiciones estratégicas en territorio ruso, lo que añade complejidad al conflicto.
Escalada de tensiones en la guerra
La participación de ciudadanos chinos, aunque limitada a casos individuales según las autoridades ucranianas, podría ser un indicio de mercenarios contratados por Rusia para reforzar sus filas, una práctica que Moscú ha empleado desde 2022. En el pasado, se reportaron combatientes de Siria y África subsahariana luchando del lado ruso, pero la captura de chinos representa un giro inesperado. El gobierno ucraniano estima que más de 650 mil soldados rusos están desplegados en el frente, un número que podría incluir a estos combatientes extranjeros.
El próximo paso de Ucrania será presentar el caso ante sus aliados occidentales, buscando una reacción coordinada. Mientras tanto, en el terreno, las fuerzas ucranianas enfrentaron esta semana combates intensos en Donetsk, donde lograron repeler varios ataques rusos cerca de Pokrovsk. La guerra sigue su curso, y la detención de estos ciudadanos chinos podría ser solo la punta del iceberg en un conflicto que no muestra señales de desaceleración.