Las tensiones entre India y Pakistán alcanzaron nuevos niveles de escalada esta semana tras un ataque aéreo ejecutado por el Ejército de India sobre posiciones «terroristas» en Pakistán y en áreas de Jammu y Cachemira controladas por Islamabad. Este ataque aéreo ocurrió tras un atentado terrorista en la localidad de Pahalgam, en la región de Jammu y Cachemira, que dejó 26 muertos. La respuesta internacional, incluida la de Estados Unidos, ha sido rápida, con una condena por parte de la Casa Blanca, donde el presidente Donald Trump calificó de «vergüenza» el ataque aéreo de India.
El contexto del ataque aéreo y las reacciones internacionales
El ataque aéreo de India ha sido una respuesta directa a un atentado terrorista ocurrido en la ciudad turística de Pahalgam, en Jammu y Cachemira, que causó la muerte de 26 personas, la mayoría civiles. El atentado fue reivindicado por el grupo islamista Frente de Resistencia, vinculado al grupo armado Lashkar-e-Taiba (LeT), que desde hace años opera en la región. La región de Jammu y Cachemira es un punto de disputa entre India y Pakistán, que han mantenido varios conflictos bélicos desde su independencia en 1947, principalmente por el control de este territorio.
El Ministerio de Defensa de India justificó el ataque aéreo como una «respuesta precisa y contenida» al ataque terrorista. Según las autoridades indias, los bombardeos apuntaron a infraestructuras terroristas en Pakistán y en los territorios de Jammu y Cachemira bajo control de Islamabad, sin que se afectaran instalaciones militares paquistaníes. India subrayó que la operación, denominada Operación Sindoor, fue calibrada y no buscó una escalada militar, sino castigar a los responsables del ataque en Pahalgam.
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La postura de Estados Unidos sobre la escalada de tensiones
Desde la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el ataque aéreo de India como una «vergüenza» y expresó su preocupación por el aumento de las tensiones en la región. Trump destacó que, aunque India y Pakistán llevan décadas en conflicto, la situación actual podría desencadenar una mayor violencia. «Es una pena», señaló Trump, añadiendo que la situación en la región es un ciclo de «luchas que han durado muchas décadas».
Trump también hizo un llamado a la pronta resolución del conflicto, esperando que la situación termine «muy rápido» y que ambos países encuentren una solución pacífica a sus diferencias. Esta declaración refleja el enfoque tradicional de Estados Unidos hacia la región, que ha sido un mediador en varios conflictos entre India y Pakistán, aunque su apoyo en la actualidad se inclina más hacia la relación estratégica con India.
Reacción de Pakistán y el aumento de las tensiones
Pakistán no tardó en responder, calificando los bombardeos de India como «vergonzosos» y «cobardes». Las Fuerzas Armadas paquistaníes informaron de la muerte de al menos tres personas y decenas de heridos tras los ataques aéreos. Además, Pakistán aseguró haber derribado cinco aviones de la Fuerza Aérea de India y varios drones en respuesta a los bombardeos. Las autoridades paquistaníes han afirmado estar completamente preparadas para defender su territorio, lo que subraya la gravedad de la situación.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, condenó el ataque aéreo indio, advirtiendo que «este atroz acto de agresión no quedará impune». Sharif también expresó que Pakistán se reserva el derecho de responder de manera firme ante cualquier ataque. La situación ha puesto en alerta a la comunidad internacional, que teme una posible escalada militar entre ambos países, ambos poseedores de armas nucleares.
Fotografía de archivo de aviones de la Fuerza Aérea de la India, país que atraviesa tensiones con Pakistán. EFE/Jagadeesh NV
¿Por qué Jammu y Cachemira siguen siendo una región conflictiva?
La región de Jammu y Cachemira sigue siendo uno de los puntos más calientes del conflicto entre India y Pakistán debido a sus complejas dinámicas históricas, políticas y religiosas. En 1947, cuando India y Pakistán obtuvieron su independencia del Reino Unido, el Maharajá de Cachemira, Hari Singh, decidió unirse a India, lo que provocó la primera guerra entre los dos países. Desde entonces, la región ha sido escenario de tensiones continuas, con ambas naciones reclamando la soberanía de Cachemira.
La región está dividida, con India controlando la parte sur y central de Cachemira, mientras que Pakistán ocupa la parte norte y occidental. Las tensiones han aumentado en los últimos años debido a la revocación por parte de India del estatus especial de Cachemira en 2019, lo que desató protestas masivas en la región y una fuerte represión por parte de las fuerzas indias. Esta medida también fue condenada por Pakistán, que acusó a India de intentar alterar el equilibrio demográfico y político de la región.
La Policía de Pakistán asegura el área del ataque de India a supuestas bases terroristas, este 7 de mayo de 2025. EFE/Stringer
El impacto de la violencia en la población civil
Los enfrentamientos en la región no solo afectan a las fuerzas armadas, sino que también tienen un alto costo en vidas civiles. El atentado en Pahalgam, que originó los ataques aéreos, tuvo un impacto devastador en la población civil. El grupo terrorista Frente de Resistencia, vinculado al LeT, ha intensificado sus ataques en los últimos meses, lo que ha generado un clima de inseguridad tanto en Jammu y Cachemira como en otras zonas del subcontinente.
La violencia ha desplazado a miles de personas y ha exacerbado la crisis humanitaria en la región. La comunidad internacional, incluida la ONU, ha instado a ambos países a desescalar la situación y a buscar un diálogo para resolver las tensiones de manera pacífica. Sin embargo, la política interna de ambos gobiernos y los intereses geopolíticos complican la posibilidad de una resolución rápida y efectiva.
