Un submarino se hunde en el Mar Rojo frente a las costas de Hurghada, Egipto, dejando un saldo de seis personas fallecidas y nueve heridos, según informó el gobernador de la provincia del Mar Rojo, Amr Hanafi. El incidente ocurrió a las 10:00 de la mañana hora local, a tan solo 1 kilómetro de la costa, en una zona conocida por sus arrecifes de coral y su popularidad entre los turistas.
El submarino, operado por la empresa Sindbad Submarines, llevaba a bordo a 45 pasajeros de diversas nacionalidades, incluyendo rusos, indios, noruegos y suecos, además de cinco tripulantes egipcios. Este trágico evento ha reavivado las preocupaciones sobre la seguridad en las actividades turísticas marítimas en la región, especialmente tras una serie de incidentes similares en los últimos años.
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El gobernador Hanafy confirmó que los seis fallecidos eran ciudadanos rusos, entre ellos dos niños, según declaraciones del cónsul ruso en Hurghada, Viktor Voropaev. De los 39 sobrevivientes, al menos 29 resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales locales, donde cuatro personas permanecen en estado crítico.
La rápida respuesta de los equipos de rescate permitió que no haya personas desaparecidas, pero las autoridades egipcias han iniciado una investigación para determinar las causas del hundimiento. Hanafi aseguró que tanto el submarino como su capitán contaban con las licencias necesarias, aunque no se descarta que el incidente haya sido provocado por un choque contra un arrecife a una profundidad de 20 metros, según un informe preliminar de la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia.
Submarino se hunde en el Mar Rojo: Un patrón de incidentes
La tragedia de hoy no es un caso aislado en el Mar Rojo, una región que, a pesar de ser un destino turístico de renombre, ha enfrentado múltiples incidentes marítimos en los últimos años. En noviembre de 2024, el barco turístico Sea Story se hundió cerca de Marsa Alam, dejando un saldo de 11 personas muertas o desaparecidas, incluyendo a una pareja británica.
Según el gobernador de la provincia en ese momento, el barco había pasado una inspección de seguridad ocho meses antes, pero las condiciones de fuertes olas fueron señaladas como la causa principal del accidente. Este nuevo caso de un submarino que se hunde en el Mar Rojo pone en tela de juicio las medidas de seguridad implementadas por las empresas turísticas locales.
Otro incidente relevante ocurrió en junio de 2023, cuando un barco de buceo en Marsa Alam se incendió, cobrando la vida de tres turistas británicos. La empresa operadora, Scuba Travel, informó que los fallecidos no habían participado en la inmersión programada ese día, lo que les impidió evacuar a tiempo. Estos eventos han generado críticas hacia las autoridades locales por la falta de regulaciones estrictas y revisiones periódicas de los equipos utilizados en actividades turísticas, especialmente en un área tan concurrida como el Mar Rojo.
Casos similares en la historia
El incidente de Hurghada tiene ecos de otros accidentes submarinos que han captado la atención mundial. En agosto de 2000, el submarino nuclear ruso Kursk se hundió en el Mar de Barents tras una explosión en su sala de torpedos, causada por una fuga de peróxido de alta prueba. El accidente dejó 118 marineros muertos, y aunque 23 sobrevivieron inicialmente, murieron días después por asfixia. La Marina Rusa fue duramente criticada por su lenta respuesta y por rechazar ayuda internacional de inmediato, lo que resalta la importancia de una acción rápida en este tipo de emergencias.
Otro caso notable ocurrió en mayo de 2008, cuando el submarino británico HMS Superb chocó contra un pináculo rocoso en el norte del Mar Rojo, a 130 kilómetros al sur de Suez. El incidente dañó el equipo de sonar del submarino, lo que llevó a su desmantelamiento antes de lo previsto. Aunque no hubo víctimas, el evento subrayó los riesgos de operar en aguas con formaciones geológicas impredecibles, un factor que podría estar relacionado con el reciente hundimiento del Sindbad.
Impacto en el Turismo
El hundimiento del Sindbad tiene implicaciones significativas para el turismo en Hurghada, un destino que depende en gran medida de visitantes internacionales, especialmente de Rusia. El gobernador Hanafi señaló que todas las excursiones y ventas de boletos para tours en submarinos recreativos han sido suspendidas, y otras actividades de buceo en la costa de Hurghada también han sido canceladas hasta nuevo aviso. La industria turística, que representa una línea vital para la economía egipcia, enfrenta un duro golpe con este incidente, el segundo en la región en menos de seis meses.
Las autoridades egipcias han declarado un estado de emergencia en el sector salud, con 21 ambulancias desplegadas para asistir a los heridos. Mientras tanto, la investigación sigue en curso, y se espera que los resultados preliminares se den a conocer en los próximos días. Por ahora, el incidente del Sindbad sirve como un recordatorio de los riesgos inherentes a las actividades turísticas marítimas y de la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad para proteger a los visitantes en una de las regiones más bellas, pero también más desafiantes, del mundo.