Una conferencia de la ONU en Nueva York, extendida hasta el 30 de julio de 2025, instó a Israel a comprometerse con la creación de un Estado palestino independiente, respaldando una solución de dos Estados para resolver el conflicto de casi ocho décadas. La “Declaración de Nueva York” propone un plan por fases para poner fin a la guerra en Gaza y establecer un Estado palestino desmilitarizado. Sin embargo, Israel, apoyado por el presidente Donald Trump, rechaza la iniciativa, calificándola de amenaza a su seguridad, mientras la comunidad internacional intensifica la presión.
Un plan para la paz en Gaza
La Declaración de Nueva York, respaldada por Francia, Arabia Saudí, la Unión Europea y la Liga Árabe, busca un cese al fuego inmediato en Gaza, donde la ofensiva israelí ha causado 60,000 muertes, según el Ministerio de Salud de Gaza, y una crisis humanitaria con 1.9 millones de desplazados, según la ONU. El plan prevé que la Autoridad Palestina asuma el control de Gaza, exigiendo que Hamás entregue sus armas y cese su gobierno. También propone una misión internacional bajo la ONU para garantizar la seguridad de civiles palestinos y monitorear un futuro acuerdo de paz. En 2024, el conflicto dejó 39,000 muertos y 2.3 millones en inseguridad alimentaria, según el Programa Mundial de Alimentos.
Por su parte, la conferencia, con representantes de 125 países, condenó los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, que mataron a 1,200 personas y tomaron 250 rehenes, de los cuales 50 permanecen cautivos. La declaración también critica las acciones israelíes, señalando que el “asedio y la hambruna” han generado una catástrofe humanitaria. Francia y el Reino Unido, miembros del G7, anunciaron que reconocerán a Palestina como Estado en la Asamblea General de la ONU en septiembre, uniéndose a 145 países que ya lo han hecho, según el Consejo de Seguridad.
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Israel y EE.UU. rechazan la propuesta
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó la solución de dos Estados, argumentando preocupaciones de seguridad y nacionalismo. El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, criticó la conferencia, acusando a los participantes de “hacer la vista gorda” al terrorismo. En 2024, Israel aprobó 12,000 nuevas viviendas en asentamientos de Cisjordania, según Peace Now, lo que la declaración califica como “acciones unilaterales ilegales” que amenazan la viabilidad de un Estado palestino. Estados Unidos, aliado clave, boicoteó la reunión, con el secretario de Estado Marco Rubio afirmando que es “improductiva” y mal programada.
Además, el presidente francés Emmanuel Macron desmintió que reconocer a Palestina “recompense” a Hamás, argumentando que aísla al grupo. El primer ministro británico Keir Starmer condicionó el reconocimiento de Palestina a un cese al fuego y un proceso de paz en ocho semanas. La “Llamada de Nueva York”, un documento paralelo, fue apoyado por 15 países occidentales, incluidos Australia y Canadá, que expresaron su intención de reconocer a Palestina como un paso hacia la paz, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia.
Presión internacional y desafíos legales
Pese a todo, la ONU carece de autoridad para obligar a Israel a aceptar un Estado palestino, ya que las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes. En 2024, el Consejo de Seguridad vetó una resolución para reconocer a Palestina como miembro pleno, con EE.UU. ejerciendo su veto, según actas de la ONU. La conferencia creó ocho grupos de trabajo para abordar temas como seguridad, reconstrucción y gobernanza, pero la oposición de Israel y EE.UU. limita su impacto. La hambruna en Gaza, con el 96% de los niños desnutridos según UNICEF, ha intensificado la presión global, con 500 personas protestando en Nueva York el 28 de julio.
El plan de la ONU propone un comité administrativo transitorio bajo la Autoridad Palestina para gestionar Gaza tras un cese al fuego, pero la exclusión de Hamás enfrenta resistencia. En 2024, el 70% de los estadounidenses apoyaba una solución de dos Estados, según Pew Research, aunque la aprobación de Trump, del 46% según Gallup, refuerza su respaldo a Israel. Mientras Francia y Arabia Saudí buscan apoyo para la declaración antes de la Asamblea General, las tensiones persisten, con Israel denunciando que el reconocimiento de Palestina amenaza su existencia. La conferencia, extendida por la participación de 50 países, refleja el creciente consenso internacional, pero la implementación enfrenta obstáculos significativos.