La megacárcel Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), ubicada en Tecoluca, El Salvador, es el epicentro de la “guerra” contra las pandillas, un proyecto impulsado por el presidente Nayib Bukele en su lucha contra la violencia en el país.
Desde el fin de semana pasado, el centro, que originalmente fue creado para recluir a los pandilleros más peligrosos de El Salvador, ha comenzado a albergar a migrantes deportados desde los Estados Unidos, algunos de los cuales son sospechosos de pertenecer a la banda transnacional Tren de Aragua.
Cecot: el símbolo de la guerra contra las pandillas
El Cecot se puso en funcionamiento en febrero de 2023, como parte de la implementación del régimen de excepción para luchar contra las pandillas que han dominado El Salvador durante años. El presidente Bukele lanzó esta medida en respuesta al aumento de los homicidios relacionados con grupos como la Mara Salvatrucha (MS13) y el Barrio 18, los cuales fueron responsables de una gran parte de la violencia en el país.
Te Recomendamos
La megacárcel es conocida por su ubicación remota, a más de 75 kilómetros de la capital, San Salvador. El Cecot se presenta como una fortaleza impenetrable, custodiada por soldados y guardias penitenciarios desde torres de vigilancia que superan los 15 metros de altura. Los reos, según las autoridades de seguridad, están completamente incomunicados, pues no se permite la visita de familiares ni de abogados. Esta aislada cárcel, construida con materiales como concreto, hierro y acero, alberga actualmente a más de 14,500 reos, según datos de agosto de 2024.
Fotografía de archivo de presos en el Centro de Confinamiento para el Terrorismo (Cecot), en Tecoluca (El Salvador). EFE/Rodrigo Sura
Migrantes deportados en el Cecot: ¿quiénes son?
Desde hace poco, un grupo de migrantes deportados desde los Estados Unidos ha sido alojado en el Cecot. La mayoría de estos migrantes son de origen venezolano y, según informes preliminares, algunos de ellos están acusados de ser miembros de la banda transnacional Tren de Aragua. La banda es conocida por su influencia en varios países latinoamericanos, y se ha asociado con actividades delictivas como el narcotráfico, el tráfico de armas y la trata de personas.
Aunque se desconoce la cantidad exacta de migrantes que han sido recluidos en el Cecot, se ha confirmado que este grupo es parte de un fenómeno más amplio, que involucra a miles de migrantes deportados por los Estados Unidos debido a sus presuntos vínculos con organizaciones criminales. La inclusión de estos migrantes en el Cecot ha generado preocupaciones sobre sus derechos y el proceso legal que les corresponde.
Fotografía de archivo de guardias en el interior del Cecot (El Salvador). EFE/ Rodrigo Sura
Condiciones en el Cecot: desinformación y críticas a los derechos humanos
Una de las principales críticas al Cecot es la falta de transparencia y la limitada información sobre las condiciones en las que se encuentran los reos, incluidos los nuevos migrantes. Organizaciones de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, han denunciado que el acceso a la prisión está restringido, lo que impide conocer el estado real de los prisioneros. Esta falta de acceso ha sido señalada por defensores de los derechos humanos como un grave problema, ya que impide realizar una supervisión adecuada de los derechos de los reclusos.
La abogada Dina Martínez, directora del área de Acceso a la Justicia de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), destacó la falta de acceso por parte de organismos internacionales humanitarios a las instalaciones. Esta situación, según la abogada, hace imposible confirmar las condiciones reales dentro del Cecot, sobre todo en lo que respecta al trato hacia los nuevos migrantes. Aunque algunos informes de prensa señalan que no se han reportado muertes ni torturas dentro de la prisión, los defensores de los derechos humanos insisten en que la falta de información oficial genera desconfianza.
Fotografía aérea de archivo del Cecot (El Salvador). EFE/Rodrigo Sura