En medio de un creciente conflicto diplomático, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha ordenado un incremento en las acciones para garantizar los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos detenidos en los Estados Unidos. Esta decisión, anunciada el miércoles pasado, busca garantizar el regreso a casa de miles de venezolanos que se encuentran detenidos en centros de detención de inmigrantes en EE. UU. La medida surge tras el envío de más de 200 migrantes venezolanos a El Salvador, un acto que ha generado un fuerte rechazo tanto en Venezuela como en la comunidad internacional.
Maduro ordena repatriaciones ante las tensiones diplomáticas con EE. UU.
El presidente Nicolás Maduro, quien asumió un tercer mandato en enero de 2025 tras su controvertida reelección el año anterior, indicó que se tomarán medidas adicionales para asegurar que los venezolanos deportados de Estados Unidos regresen a Venezuela. Maduro explicó que los migrantes llegarían el jueves a Venezuela a través de vuelos provenientes de México, específicamente 306 personas que fueron repatriadas de EE. UU.
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En un contexto de creciente tensión entre ambos países, el mandatario venezolano subrayó que había dado instrucciones a su enviado especial para las negociaciones de paz con Washington, Jorge Rodríguez, para que se aceleren los esfuerzos diplomáticos relacionados con la repatriación de los migrantes.
El titular de Interior y Justicia, Diosdado Cabello (abajo-i), ingresa a un avión durante la llegada de ciudadanos venezolanos tras su deportación desde Estados Unidos, en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en Caracas (Venezuela). EFE/ Miguel Gutiérrez
La presión de EE. UU. y la amenaza de nuevas sanciones a Venezuela
La postura de Maduro se encuentra en el centro de una disputa aún más grande, con el gobierno de EE. UU. amenazando con aplicar nuevas sanciones económicas a Venezuela si el régimen de Maduro no acepta los vuelos de deportación de manera continua. El Departamento de Estado de EE. UU. ha dejado claro que si el gobierno venezolano no cede a la demanda de recibir a más deportados, se impondrán sanciones «severas y progresivas» sobre el país sudamericano.
La administración de Donald Trump continúa influyendo en la política migratoria hacia Venezuela. La reciente expulsión de más de 200 migrantes venezolanos acusados de pertenecer al Tren de Aragua y enviados a El Salvador ha aumentado la fricción entre ambos países. Washington insiste en que estas personas son miembros de una organización criminal, a pesar de la falta de pruebas contundentes. En este contexto, EE. UU. sigue presionando a Caracas para que acepte la repatriación sin excusas ni retrasos, bajo la amenaza de aplicar más sanciones si no se cumple con los términos establecidos.
El Tren de Aragua: un punto central de la disputa
Uno de los elementos claves en esta disputa es el Tren de Aragua, una organización criminal transnacional acusada de operar en varios países de América Latina, incluidos Venezuela y El Salvador. EE. UU. ha señalado a miembros de esta banda como responsables de actividades delictivas graves, y, recientemente, más de 200 migrantes venezolanos deportados fueron enviados a El Salvador bajo la acusación de ser parte de este grupo.
Maduro, sin embargo, ha desmentido las acusaciones, declarando que el Tren de Aragua ya no existe en Venezuela, calificando la acusación como una «humillación» hacia su país. El mandatario venezolano también acusó a expresidentes latinoamericanos, como Iván Duque de Colombia y Sebastián Piñera de Chile, de haber brindado refugio a miembros de esta banda en sus respectivos países, lo que, según él, contribuyó a su expansión en la región.
Fotografía de las protestas en Caracas contra el envío de migrantes a El Salvador desde EE.UU. (Venezuela). EFE/ Ronald Peña R
La política migratoria de EE. UU. y su impacto en las relaciones internacionales
La disputa sobre la deportación de venezolanos no solo afecta las relaciones bilaterales entre Venezuela y EE. UU., sino también la dinámica con otros países de América Latina. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha recibido a los migrantes venezolanos enviados desde EE. UU., pero la situación ha generado críticas tanto dentro como fuera de la región.
El gobierno salvadoreño ha recibido a más de 200 migrantes deportados, lo que incluye a personas señaladas como miembros del Tren de Aragua. Bukele, quien ha mantenido una relación cercana con el gobierno estadounidense, se encuentra en el centro de esta controversia. La postura de El Salvador ha sido criticada por Maduro, quien considera que este país está siendo cómplice de lo que describe como un “secuestro” de migrantes.