Las intensas lluvias que azotan Bolivia desde hace semanas han dejado al menos 55 muertos y más de 500,000 familias afectadas, según el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes. Los desastres naturales han provocado la destrucción de viviendas y la interrupción de servicios básicos en varias regiones del país, llevando a las autoridades a declarar estados de emergencia y desastre en diversos departamentos.
Desastres en Bolivia: Miles de familias afectadas por las lluvias
Bolivia enfrenta una crisis debido a las lluvias torrenciales que han afectado varias regiones, especialmente en los departamentos de Beni, Oruro y Chuquisaca. En total, 419,628 familias han sufrido las consecuencias del mal tiempo, y más de 90,000 personas se encuentran en situación de emergencia. Según Calvimontes, 1,204 viviendas han sido destruidas completamente, mientras que 55 personas han muerto debido a los desastres naturales.
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Crecida de ríos y alerta hidrológica
Las lluvias han provocado el desbordamiento de ríos, especialmente en las cuencas de los departamentos de Beni y Pando, lo que ha generado preocupación en las autoridades, que han emitido alertas hidrológicas en 78 municipios. La situación sigue siendo crítica, y las lluvias continúan afectando a la región, lo que ha llevado a la emisión de avisos por fuertes vientos en varios departamentos, como Santa Cruz, Beni, Chuquisaca, Tarija y Cochabamba.
Un hombre camina por una zona afectada por las lluvias este miércoles, en Santa Cruz (Bolivia). EFE/ Juan Carlos Torrejón
Declaración de desastre en varias regiones de Bolivia
Ante la magnitud de los daños, tres departamentos han sido declarados en desastre: Beni, Oruro y Chuquisaca. Mientras tanto, otros dos departamentos, La Paz y Santa Cruz, están en emergencia departamental. En total, 127 municipios se han declarado en desastre, y 25 más están bajo emergencia, lo que deja a 252 municipios con algún grado de afectación por las lluvias.
Además, las autoridades han señalado que los daños económicos son considerables, estimando que se necesitarán 122 millones de bolivianos (más de 16,2 millones de euros) para cubrir las necesidades básicas de las víctimas de los desastres naturales. Esta cifra refleja la magnitud de la tragedia que afecta a las comunidades bolivianas en este momento.
Impacto en la salud pública y despliegue de brigadas médicas
La situación sanitaria también se ha visto comprometida por las lluvias. Las brigadas médicas han sido desplegadas en las zonas afectadas para atender a las personas damnificadas, especialmente en los departamentos de Beni, La Paz, Santa Cruz, Tarija y Potosí. Milton Gonzales, jefe de la Unidad de Riesgo de Emergencias, informó que se han realizado más de 3,600 intervenciones médicas en estas regiones, donde las afecciones más comunes son resfriados, laringitis, diarreas, micosis y cefaleas. Estas enfermedades están principalmente relacionadas con la exposición prolongada a la humedad y la falta de acceso a servicios básicos, como agua potable y atención médica.
Fotografía aérea que muestra zonas inundadas por fuertes lluvias este miércoles en Beni (Bolivia). EFE/Juan Carlos Torrejón
Desafíos y esfuerzos para enfrentar la emergencia en Bolivia
El gobierno boliviano se enfrenta a enormes desafíos para mitigar los efectos de las lluvias y brindar apoyo a las comunidades afectadas. Con la declaración de desastre en varias regiones y el colapso de la infraestructura en muchas zonas, las autoridades han tenido que movilizar recursos y coordinar esfuerzos para atender la emergencia. Sin embargo, la magnitud de la tragedia supera las capacidades locales, y se espera la colaboración internacional para afrontar la crisis.
Las lluvias continuarán siendo una amenaza en las próximas semanas, lo que eleva la incertidumbre sobre el futuro cercano de las comunidades afectadas. En este contexto, las autoridades locales y nacionales están buscando soluciones para reconstruir las viviendas destruidas, proveer ayuda humanitaria y garantizar la salud y seguridad de la población afectada.