El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, será juzgado por cargos relacionados con un intento de golpe de estado, según decidió este miércoles el Tribunal Supremo del país en una votación unánime de su panel de cinco jueces.
La resolución marca un hito en la historia política de Brasil, ya que Bolsonaro, quien gobernó de 2019 a 2022, enfrenta acusaciones de liderar un plan para derrocar al gobierno tras su derrota en las elecciones de 2022 frente al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El juicio, que podría comenzar antes de fin de año, podría resultar en una sentencia de hasta 40 años de prisión para el líder de derecha, quien ya está inhabilitado para postularse a cargos públicos hasta 2030.
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El caso se centra en los eventos posteriores a las elecciones de octubre de 2022, cuando Bolsonaro se negó a aceptar su derrota electoral. Según el juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, quien preside el caso, hay pruebas suficientes de que Bolsonaro «conocía, manejaba y discutía» planes para un golpe de estado.
Moraes presentó videos durante la audiencia que muestran a seguidores de Bolsonaro, conocidos como «bolsonaristas», atacando el Tribunal Supremo y a policías en Brasilia el 8 de enero de 2023, una semana después de la toma de posesión de Lula. «Fue una batalla campal, un intento de golpe de estado extraordinariamente violento», afirmó Moraes, destacando la «violencia desenfrenada» de los disturbios.
Además de Bolsonaro, otros siete aliados cercanos, incluidos dos generales retirados y su exministro de Defensa, Paulo Sergio Nogueira, también enfrentarán juicio por cargos que incluyen participación en una organización criminal armada y tentativa de abolir violentamente la democracia brasileña. El proceso judicial, que se espera sea televisado, podría tener un impacto significativo en el panorama político de Brasil de cara a las elecciones de 2026.
Reacciones del expresidente
Tras la decisión del Tribunal Supremo, Bolsonaro será juzgado por intento de golpe, y su respuesta no se hizo esperar. En una conferencia de prensa en Brasilia, el expresidente calificó las acusaciones de «graves e infundadas», alegando que los jueces tienen algo «personal» en su contra. «No hay pruebas de un golpe. ¿Dónde están las tropas, las armas, el líder? No lo han encontrado porque no existe», afirmó Bolsonaro, insistiendo en que es víctima de una persecución judicial destinada a silenciar a la oposición de derecha en Brasil. En un mensaje publicado en redes sociales, agregó: «Quieren asegurarse de que pase el resto de mi vida en prisión para que no pueda postularme a presidente nuevamente».
Bolsonaro también ha comparado su situación con la de líderes opositores en países como Venezuela y Nicaragua, argumentando que las acusaciones son una táctica para eliminar a rivales políticos. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha enfatizado la gravedad de los cargos, que incluyen un supuesto plan para asesinar a Lula y a otros altos funcionarios, como parte de un esquema para generar caos y justificar una intervención militar.
Bolsonaro y el intento de golpe de estado
El juicio contra Bolsonaro por intento de golpe se desarrolla en un Brasil profundamente polarizado. Desde su salida del poder, Bolsonaro ha mantenido una base de seguidores leales, muchos de los cuales han cuestionado la legitimidad del Tribunal Supremo. El 8 de enero de 2023, miles de sus partidarios irrumpieron en edificios gubernamentales en Brasilia, exigiendo la intervención militar para devolver a Bolsonaro al poder. Según la Policía Federal, que investigó los disturbios durante dos años, Bolsonaro tuvo «conocimiento pleno» y participó activamente en el plan para evitar que Lula asumiera la presidencia.
El Ministerio Público Federal, liderado por el fiscal general Paulo Gonet, presentó los cargos en febrero, acusando a Bolsonaro de liderar una «organización criminal» que buscaba «atacar las instituciones» y derrocar el orden democrático. Entre las pruebas presentadas se encuentran manuscritos, archivos digitales y mensajes que, según Gonet, revelan un esquema coordinado que comenzó en 2021 con ataques sistemáticos al sistema de votación electrónica para deslegitimar las elecciones.
Bolsonaro y el Intento de Golpe: Implicaciones para el Futuro
A medida que Bolsonaro será juzgado por intento de golpe, el proceso podría galvanizar a sus seguidores más fervientes, quienes ya han intentado desacreditar al Tribunal Supremo. Analistas políticos señalan que el juicio podría convertirse en una plataforma para que Bolsonaro refuerce su narrativa de víctima, especialmente entre los sectores conservadores que lo ven como un líder capaz de enfrentar al establishment político. Sin embargo, una condena podría significar el fin definitivo de su carrera política, ya que enfrenta no solo este caso, sino también investigaciones por falsificación de registros de vacunación y malversación de joyas regaladas por gobiernos extranjeros.
Mientras tanto, el gobierno de Lula ha mantenido una postura de neutralidad frente al proceso judicial. En una declaración reciente, Lula afirmó que «todos los brasileños tienen derecho a ser considerados inocentes», pero agregó que, si se demuestra la culpabilidad de Bolsonaro, «deberá pagar por los errores cometidos». Por ahora, Brasil espera un juicio que no solo definirá el destino de Bolsonaro, sino que también pondrá a prueba la fortaleza de sus instituciones democráticas.
