En medio de un renovado interés geopolítico por Groenlandia, la región autónoma danesa acaba de elegir a un nuevo líder que asumirá uno de los cargos más complejos en el escenario internacional. Jens-Frederik Nielsen, del partido Los Demócratas (Demokraatit), se ha convertido en el nuevo primer ministro de Groenlandia tras las elecciones de marzo de 2025. Su llegada al poder se da en un contexto de creciente presión internacional, especialmente de Estados Unidos, que ha expresado su interés estratégico en la isla, tanto por su ubicación geopolítica como por sus abundantes recursos naturales.
La elección de Jens-Frederik Nielsen y su coalición de gobierno
El 11 de marzo de 2025, los ciudadanos de Groenlandia acudieron a las urnas en unas elecciones que dejaron claro el rumbo político que tomará la isla. Nielsen y su partido Demokraatit fueron los vencedores, obteniendo alrededor del 30% de los votos, lo que les permitió formar una coalición con tres partidos más: el Inuit Ataqatigiit (IA), el Siumut y el Atassut. Juntos, estos cuatro partidos suman 23 de los 31 escaños del Parlamento groenlandés, lo que les otorga una amplia mayoría.
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Este nuevo gobierno, que sucedió al anterior liderado por Múte B. Egede, representa una coalición inédita en la política de Groenlandia. Nielsen ha destacado la importancia de esta unidad en momentos cruciales para el futuro del territorio. En su discurso tras asumir el cargo, enfatizó: «Nunca ha sido tan importante estar unidos por nuestro país. Nunca ha sido tan importante tener un gobierno estable en nuestro país».
La formación de este gobierno tiene como principal desafío mantener un equilibrio entre la autonomía de Groenlandia y las presiones externas, especialmente las provenientes de Estados Unidos y Dinamarca. Uno de los puntos claves del acuerdo interpartidario firmado entre los partidos que conforman la coalición es revisar el actual Estatuto de Autonomía con Dinamarca, buscando modernizar y mejorar la colaboración entre ambos territorios bajo un principio de «cooperación entre partes iguales».
El futuro presidente de Groenlandia, Jens-Frederik Nielsen (c), habla con la prensa, el 11 de marzo. EFE/Mads Claus Rasmussen
Groenlandia: un territorio estratégico en el Ártico
Groenlandia, con su vasta extensión de 2,2 millones de kilómetros cuadrados, ha sido históricamente una región de importancia estratégica, no solo para Dinamarca, sino también para otros actores internacionales, como Estados Unidos. A pesar de su enorme tamaño, el territorio tiene una población pequeña, con menos de 57,000 habitantes, y depende en gran medida de las transferencias económicas de Dinamarca, que cubren alrededor del 40% de los ingresos anuales del gobierno groenlandés.
Además de su importancia geopolítica, Groenlandia es rica en recursos naturales, incluidos minerales, petróleo y gas, lo que aumenta aún más su valor estratégico en un mundo en el que la competencia por los recursos del Ártico se intensifica. Esta situación ha atraído el interés de potencias como Estados Unidos, que ha manifestado repetidamente su deseo de aumentar su presencia en la isla. En 2019, el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, incluso propuso la compra de Groenlandia, lo que generó una gran controversia.
El futuro presidente de Groenlandia, Jens-Frederik Nielsen (c), el 15 de marzo en una marcha en contra de las pretensión de Estados Unidos de anexionar la isla. EFE/Christian Klindt
La postura de Jens-Frederik Nielsen ante las presiones de Estados Unidos
El nombramiento de Jens-Frederik Nielsen llega en un contexto especialmente tenso debido a las presiones externas de Estados Unidos. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ha expresado que los groenlandeses buscan alejarse de Dinamarca y que Washington está dispuesto a «intervenir» y ofrecerles una «asociación». Este tipo de declaraciones, que insinúan la posibilidad de una futura anexión o una relación más estrecha con Estados Unidos, han generado preocupaciones en el gobierno groenlandés.
Nielsen ha sido claro en su rechazo a tales propuestas. En varias ocasiones, ha afirmado que las declaraciones sobre la anexión de Groenlandia son inaceptables. «Somos seres humanos, no somos una propiedad que se puede comprar», expresó en una entrevista reciente. Además, señaló que Groenlandia no está interesada en ser parte de Estados Unidos ni en desvincularse de Dinamarca. En respuesta a los comentarios de Rubio, Nielsen declaró: «No tiene razón en lo de que Groenlandia quiere independizarse mañana. Tiene razón en que Groenlandia no quiere ser danesa, pero Groenlandia tampoco quiere ser estadounidense».