El gobierno de Haití anunció el 2 de mayo de 2025 un Estado de Emergencia de tres meses en todo el territorio nacional para abordar la crisis de seguridad que ha paralizado gran parte del país, según un comunicado del Consejo de Ministros. La medida, que busca fortalecer a la Policía Nacional Haitiana (PNH) frente a la violencia de pandillas, responde a una escalada de ataques coordinados que han dejado al menos 1,086 muertos y 60,000 desplazados entre febrero y marzo de 2025, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
En X, hashtags como #HaitiCrisis y #EstadoDeEmergencia reflejan la preocupación global, con usuarios compartiendo imágenes de barricadas en Puerto Príncipe y pidiendo soluciones urgentes. La crisis de seguridad se ha intensificado en la capital, donde las pandillas controlan aproximadamente el 85% de la ciudad, según estimaciones de la ONU. Entre los incidentes más graves se encuentra el ataque del 15 de abril de 2025 en Mirebalais, donde pandillas lideradas por Jimmy Chérizier, alias “Barbecue”, liberaron a más de 500 reclusos en el quinto escape masivo de una prisión en menos de un año.
La declaración de emergencia otorga a la PNH autoridad para realizar operativos intensivos, imponer toques de queda y restringir manifestaciones públicas. El gobierno también estableció un Consejo Nacional de Seguridad para coordinar esfuerzos y avanzar hacia una transición política pacífica, como se acordó en abril de 2024. La Confederación de Estudios Caribeños señaló que la medida, aunque necesaria, enfrenta desafíos debido a la falta de recursos y la corrupción sistémica que ha debilitado a las instituciones haitianas.
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Pandillas desafían al Estado de Haití
Las pandillas, unidas bajo la coalición “Viv Ansanm” desde 2024, han intensificado sus ataques contra infraestructuras clave, incluyendo hospitales, estaciones de policía y el principal puerto de Puerto Príncipe, lo que ha restringido el acceso a alimentos y ayuda humanitaria. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reportó que más de 703,000 personas están desplazadas internamente, con 40,000 desplazamientos registrados solo entre el 11 y el 20 de noviembre de 2024.
En X, los haitianos han compartido testimonios de miedo constante, describiendo cómo las pandillas imponen toques de queda informales y extorsionan a los residentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que 4.2 millones de personas, casi el 40% de la población, necesitan asistencia médica urgente debido al colapso de los servicios de salud, agravado por ataques como el incendio del Hospital Bernard Maevs en diciembre de 2024.
El gobierno, liderado por el primer ministro interino Alix Didier Fils-Aimé, ha solicitado apoyo internacional, incluyendo la extensión de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), que cuenta con 400 policías kenianos desplegados desde julio de 2024. Sin embargo, la Confederación de Estudios Caribeños advirtió que la misión enfrenta limitaciones logísticas y financieras, con solo 2,500 efectivos prometidos por otros países aún pendientes de llegar.
Impacto humanitario devastador
La crisis de seguridad ha profundizado la emergencia humanitaria en Haití, donde 5.4 millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria aguda, según el Programa Mundial de Alimentos. Aproximadamente 2 millones de haitianos están en niveles de emergencia alimentaria, y 6,000 enfrentan hambre. La OIM destacó que la violencia ha forzado el cierre de escuelas y negocios, dejando a miles de niños sin educación y vulnerables al reclutamiento por pandillas. En X, activistas han denunciado el uso de violencia sexual como arma por parte de las pandillas, con sobrevivientes enfrentando un acceso limitado a servicios médicos y justicia.
La respuesta internacional ha incluido sanciones de la ONU contra líderes pandilleros como Chérizier, pero la Confederación de Estudios Caribeños señaló que el embargo de armas no ha detenido el flujo de armamento, principalmente desde el estado de Florida, Estados Unidos. El Consejo de Seguridad de la ONU, en una reunión el 20 de abril de 2025, expresó su preocupación por el riesgo de que Puerto Príncipe caiga completamente bajo control de las pandillas, lo que marcaría un colapso institucional sin precedentes.
Esfuerzos por la estabilidad
El gobierno haitiano, junto con el Consejo Presidencial de Transición, liderado por Fritz Jean, ha prometido celebrar elecciones en febrero de 2026 para restaurar un gobierno democráticamente electo, ausente desde 2016. La Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) está apoyando la creación de un Consejo Electoral Provisional, aunque aún no se ha establecido un calendario electoral.
En X, algunos usuarios han expresado escepticismo sobre la viabilidad de las elecciones en medio de la inseguridad, mientras otros piden un liderazgo haitiano más inclusivo. La comunidad internacional, liderada por Estados Unidos, ha comprometido fondos para la MSS, pero la OCHA advirtió que el déficit de financiación humanitaria, que cubre solo el 20% de las necesidades, limita la capacidad de respuesta.
Mientras tanto, países vecinos como República Dominicana han reforzado sus fronteras, con la Dirección General de Migración reportando la deportación de 200,000 haitianos en 2024. En Puerto Príncipe, los residentes enfrentan un futuro incierto, con la esperanza de que el Estado de Emergencia logre frenar una crisis que amenaza con llevar a Haití a un punto sin retorno.
