Los enfrentamientos entre Tailandia y Camboya, que estallaron el 24 de julio de 2025, han intensificado las tensiones en la frontera de 800 kilómetros que comparten, pero una propuesta de alto el fuego liderada por Malasia ofrece una esperanza de desescalada. El primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, anunció haber dialogado con sus homólogos, el interino tailandés Phumtham Wechayachai y el camboyano Hun Manet, para frenar las hostilidades que han dejado al menos 15 muertos y más de 140,000 desplazados. “Acojo las señales positivas de Bangkok y Nom Pen para considerar esta vía”, escribió Anwar en redes sociales. Sin embargo, los combates persisten en al menos 12 puntos fronterizos, según el Ministerio de Defensa tailandés, mientras ambas naciones se acusan mutuamente de iniciar la violencia.
Alto el fuego Tailandia-Camboya: Esfuerzos diplomáticos
Malasia, como presidente rotatorio de la ASEAN, ha tomado un rol central en la mediación. El Ministerio de Exteriores tailandés expresó el viernes su acuerdo “en principio” con la propuesta de alto el fuego, pero acusó a Camboya de continuar “ataques indiscriminados” con artillería y cohetes BM-21, según Reuters. “Tailandia debe proteger su soberanía y a su pueblo”, afirmó el ministerio, señalando que las acciones camboyanas muestran “falta de buena fe”. Por su parte, Hun Manet aseguró en Facebook que Camboya apoya la propuesta malasia, pero criticó a Tailandia por revertir su compromiso inicial de cese de hostilidades a medianoche del viernes. La disputa, centrada en el Triángulo Esmeralda y templos como Ta Muen Thom, se remonta a un mapa colonial francés de 1907, según Infobae.
Por su parte, la comunidad internacional ha intensificado sus llamados a la paz. La Embajada de EE.UU. en Bangkok expresó “profunda preocupación” por la escalada, exigiendo un cese inmediato de las hostilidades y la protección de civiles, según un comunicado del 24 de julio. China, aliada de Camboya, y la Unión Europea también instaron al diálogo, mientras el Consejo de Seguridad de la ONU programó una reunión de emergencia para el viernes. El ministro malasio Mohamad Hasan subrayó la importancia de la diplomacia para resolver el conflicto, destacando el espíritu de “solidaridad” de la ASEAN.
Te Recomendamos
Alto el fuego Tailandia-Camboya: Crisis humanitaria
Los combates han generado una crisis humanitaria significativa. En Tailandia, 138,013 personas han sido evacuadas de provincias fronterizas como Surin y Ubon Ratchathani, reubicadas en 295 refugios temporales, según el Ministerio del Interior tailandés. El Ministerio de Salud reportó 15 muertos, incluyendo un soldado, y 46 heridos. En Camboya, el vicegobernador de Oddar Meanchey, Met Measpheakdey, confirmó un civil muerto y 3,436 familias desplazadas. Residentes como Sutian Phiwchan, de Buriram, describieron a la BBC evacuaciones masivas bajo fuego de artillería: “Es realmente grave. Estamos en plena evacuación”. Los combates, que incluyen el uso de F-16 tailandeses y cohetes camboyanos, son los peores desde 2011, cuando murieron 28 personas, según The New York Times.
Además, Camboya denunció el uso de municiones de racimo por parte de Tailandia, prohibidas internacionalmente, mientras Bangkok acusó a Phnom Penh de atacar zonas civiles. La Autoridad Camboyana de Acción contra las Minas señaló que estas armas representan un “peligro indiscriminado” para los civiles. Tailandia, por su parte, decretó la ley marcial en ocho distritos fronterizos para facilitar el movimiento de tropas, según el Comando de Defensa Fronteriza.
Alto el fuego Tailandia-Camboya: Raíces del conflicto
La disputa tiene raíces históricas y económicas. Además de los templos, como Preah Vihear, cuya soberanía fue otorgada a Camboya por la Corte Internacional de Justicia en 1962, ambos países reclaman el área marítima del Golfo de Tailandia, rica en gas y petróleo. En mayo de 2025, un soldado camboyano murió en un tiroteo, y la reciente explosión de minas antipersonales hirió a cinco soldados tailandeses, avivando las tensiones. Tailandia expulsó al embajador camboyano, mientras Camboya degradó sus relaciones diplomáticas, según France24. Pese a los esfuerzos de Malasia, Tailandia insiste en negociaciones bilaterales, lo que complica la mediación. Mientras los combates continúan, la región espera que el diálogo propuesto por Anwar Ibrahim pueda evitar una guerra a gran escala.