España salió de la oscuridad tras un apagón masivo que dejó sin electricidad a millones de personas en la península ibérica durante más de 15 horas, afectando también a Portugal y partes de Francia. Según Red Eléctrica de España (REE), el operador nacional de la red, el 99.16% del suministro eléctrico fue restablecido en el país, aunque persisten retrasos en el transporte público y algunas interrupciones menores.
El incidente, descrito como el peor blackout en la historia reciente de España, paralizó el transporte, cerró comercios y generó caos en aeropuertos y carreteras. La causa, atribuida a una “oscilación en la red” por REE, sigue bajo investigación, mientras el gobierno español, liderado por el presidente Pedro Sánchez, promete medidas para evitar futuros cortes.
Apagón masivo: un caos sin precedentes
El apagón comenzó el 28 de abril a las 12:33 p.m. hora local, cuando una falla en la interconexión entre las redes eléctricas de España y Francia provocó un colapso en la península ibérica, según un comunicado de REE. La demanda eléctrica cayó de 27,500 megavatios a 15,000 en segundos, dejando sin luz a ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla y Bilbao.
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En Lisboa, el metro y los trenes se detuvieron, y los aeropuertos de Madrid-Barajas y Lisboa reportaron la cancelación de 500 vuelos, según el Ministerio de Transportes español. La Dirección General de Tráfico pidió a los ciudadanos evitar conducir debido a la inoperatividad de los semáforos, mientras la policía asumió el control manual del tráfico en las principales ciudades. Los hospitales, equipados con generadores de emergencia, mantuvieron los servicios críticos, según el Consejo de Seguridad Nuclear de España.
Respuesta y restablecimiento
El gobierno español declaró un estado de emergencia la noche del 28 de abril, convocando reuniones urgentes del gabinete. Sánchez informó que, aunque no hay información concluyente sobre la causa, los especialistas trabajan para identificar el origen del blackout. Portugal, por su parte, solicitó una auditoría independiente a la Agencia de la UE para la Cooperación de los Reguladores de Energía, según el primer ministro Luís Montenegro.
REE reportó que el suministro se restableció progresivamente, con el 61% de España recuperado para la medianoche del lunes y el 99% para la mañana del martes. En Francia, donde el apagón afectó parcialmente el suroeste, la operadora RTE confirmó que el servicio fue normalizado rápidamente. Las conexiones con Marruecos y Francia ayudaron a estabilizar la red, según el Ministerio de Transición Ecológica. Sin embargo, 11 trenes de alta velocidad quedaron varados con pasajeros durante horas, y el metro de Madrid y Lisboa enfrentó retrasos hasta el mediodía del 29 de abril.
Investigaciones y repercusiones
La Unión Europea, a través del comisario de Energía, Dan Jorgensen, anunció una investigación exhaustiva para determinar las causas del apagón masivo. Aunque REE descartó inicialmente un ciberataque, la Audiencia Nacional de España abrió una pesquisa para explorar la posibilidad de un “sabotaje informático” contra infraestructuras críticas, según un comunicado del tribunal.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, y Montenegro coincidieron en que no hay indicios de un ataque cibernético, pero la Agencia de la UE para la Ciberseguridad (ENISA) señaló que las investigaciones apuntan a un problema técnico, posiblemente un fallo en un cable o una oscilación de voltaje. El apagón también afectó eventos deportivos, como el Mutua Madrid Open, donde los partidos fueron suspendidos, y generó problemas de comunicación, con cortes en las redes móviles y acceso a cajeros automáticos. Los ciudadanos pueden encontrar actualizaciones sobre el transporte en el sitio oficial del Ministerio de Transportes.
El restablecimiento del suministro ha aliviado la crisis, pero las autoridades advierten que los efectos del apagón masivo persistirán en el transporte y los servicios públicos. En Madrid, las escuelas reabrieron, pero en Lisboa, el alcalde Carlos Moedas recomendó a los residentes evitar desplazamientos innecesarios hasta el mediodía del 29 de abril. Mientras España y Portugal buscan respuestas, el incidente ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de las redes eléctricas europeas, generando un llamado a reforzar la infraestructura energética.
