El 28 de marzo de 2025, el precio del oro alcanzó un nuevo récord histórico al cerrar la semana en 3,085 dólares por onza, según datos del mercado internacional de metales preciosos. Este hito, registrado en la Bolsa de Metales de Londres, refleja el creciente atractivo del oro como refugio seguro en medio de tensiones económicas globales y políticas comerciales agresivas impulsadas por la administración de Donald Trump en Estados Unidos. El metal amarillo ha subido un 17% desde el inicio del año, consolidándose como uno de los activos más codiciados por inversores y bancos centrales en un contexto de incertidumbre.
El ascenso del precio del oro se aceleró esta semana tras el anuncio de Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones de vehículos desde Canadá, México y otros países, una medida que entrará en vigor el próximo 2 de abril. Este movimiento ha generado temores de represalias comerciales y un aumento en la inflación global, lo que ha llevado a los inversionistas a buscar activos seguros como el oro. La Oficina de Comercio de Estados Unidos señaló que los aranceles buscan «proteger la industria nacional», pero el impacto inmediato ha sido una ola de ventas en los mercados bursátiles y un repunte en la cotización del metal precioso.
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Datos del Consejo Mundial del Oro indican que la demanda de oro físico también está en aumento, con compras netas de bancos centrales que alcanzaron las 37 toneladas en febrero, lideradas por países como India y Polonia.
Este apetito institucional ha sido un factor clave en el sostenido crecimiento del precio del oro en 2025, un año marcado por la volatilidad económica y la depreciación del dólar frente a otras monedas. El oro al contado, que refleja las transacciones inmediatas, tocó un máximo intradía de 3,086.70 dólares el viernes, antes de estabilizarse ligeramente por debajo de ese nivel al cierre de la jornada.
Precio del oro impulsado por incertidumbre global
El precio del oro no solo responde a las políticas de Trump, sino también a un entorno macroeconómico complejo. La inflación en Estados Unidos, según el Departamento de Trabajo, registró un aumento subyacente del 2.8% en febrero, superando las expectativas de los analistas y alimentando especulaciones sobre ajustes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Jerome Powell, presidente de la Fed, afirmó el pasado 19 de marzo que «la inflación sigue siendo un desafío», lo que sugiere que las tasas podrían mantenerse elevadas por más tiempo, un escenario que históricamente favorece al oro como alternativa a los activos de renta fija.
Los inversores también están atentos a la fortaleza del dólar, que ha mostrado señales de debilitamiento frente al euro y el yen en las últimas semanas. Un dólar más débil hace que el oro sea más accesible para compradores internacionales, incrementando su demanda. En este contexto, el metal ha superado las previsiones más optimistas de principios de año, cuando Goldman Sachs proyectó que el precio del oro podría alcanzar los 3,100 dólares antes de diciembre, una meta que ahora parece al alcance tras el récord de esta semana.
Precio del oro y su impacto en los mercados
El repunte del precio del oro ha tenido efectos visibles en otros sectores. Las acciones de empresas mineras, como Newmont y Barrick Gold, registraron ganancias del 5% y 4% respectivamente en la Bolsa de Nueva York este viernes, reflejando el entusiasmo de los inversores por el sector aurífero. Por otro lado, el índice Dow Jones cayó 700 puntos a mitad de semana, afectado por las tensiones comerciales y la búsqueda de refugios seguros, un movimiento que subraya la correlación inversa entre el oro y los mercados de renta variable en tiempos de crisis.
En el ámbito físico, las reservas de oro en los almacenes de Nueva York, según la Commodity Exchange (COMEX), han crecido un 25% en el último mes, alcanzando los 42.6 millones de onzas. Este aumento en los inventarios sugiere que los inversores están acumulando metal ante la posibilidad de mayores turbulencias económicas. Mientras tanto, en países como China, el Banco Popular ha reanudado sus compras de oro en 2025, añadiendo presión al alza en los precios debido a su estrategia de diversificación de reservas frente a la incertidumbre global.
A medida que abril se acerca, con la implementación de los nuevos aranceles en el horizonte, los analistas anticipan que el precio del oro podría seguir su tendencia alcista. Los mercados estarán atentos a las próximas decisiones de la Reserva Federal y a las respuestas de los socios comerciales de Estados Unidos, factores que podrían definir si el oro mantiene su reinado como el activo preferido en tiempos de inestabilidad. Por ahora, el metal amarillo sigue brillando con fuerza, marcando un hito que no pasa desapercibido para quienes buscan seguridad en un mundo económico agitado.
