El nuevo papa será Robert Prevost de Estados Unidos, el primer pontífice estadounidense en la historia.
El jueves 8 de mayo de 2025, la Iglesia Católica anunció la elección de su nuevo pontífice: Robert Francis Prevost, quien adoptará el nombre de León XIV. La fumata blanca apareció a las 18:09 horas en el Vaticano, indicando que los 133 cardenales reunidos en el cónclave habían alcanzado un consenso en la cuarta votación del segundo día.
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Una elección histórica
León XIV se convierte en el papa número 267 de la Iglesia Católica y el primero en tener doble nacionalidad: estadounidense y peruana. Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Prevost pasó gran parte de su vida religiosa en Perú, donde fue obispo de Chiclayo y desempeñó diversas funciones pastorales.
Experiencia y servicio en Perú
Prevost llegó a Perú en 1985 como misionero agustino y, en 1988, asumió la dirección del seminario agustiniano en Trujillo durante una década. En 2014, fue nombrado administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo y posteriormente obispo de la misma. Su compromiso con la Iglesia peruana lo llevó a naturalizarse como ciudadano peruano en 2015.
Ascenso en la jerarquía vaticana
En enero de 2023, el papa Francisco nombró a Prevost como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. Estas posiciones lo colocaron en el centro de las decisiones estratégicas de la Iglesia y fortalecieron su perfil como posible sucesor de Francisco.
Reacciones en la Plaza de San Pedro
Más de 40,000 fieles se congregaron en la Plaza de San Pedro para presenciar el anuncio del nuevo papa. Tras la aparición de la fumata blanca, la multitud estalló en júbilo. El cardenal protodiácono Dominique Mamberti proclamó el tradicional «Habemus Papam» y presentó a León XIV al mundo.
Un pontificado con raíces americanas
La elección de León XIV marca un hito en la historia de la Iglesia Católica, al ser el primer papa con doble nacionalidad estadounidense y peruana. Su experiencia en América Latina y su cercanía con el papa Francisco sugieren una continuidad en la visión pastoral y reformista de la Iglesia.